Adele lleva muchos años enamorada de Felipe, pero ella es la chica nerd.
Felipe tiene una relación de hace muchos años con una chica popular.
Adele no sabe una verdad respecto a su vida y Felipe recibe decepciones de aquellas personas que creía inc...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Narra Kenia)
España 🇪🇸
Cada paso que daba me ponía más nerviosa, pero el rey me daba seguridad, llegamos al principio de las escaleras reales, pero antes se escuchó una persona hablar.
—Para la familia real es todo un honor presentarles a nuestra hija, su princesa, la cual sufrimos durante diecisiete años, pero Dios y la vida nos permitió volverla a tener, hija bienvenida a tu casa y aquí tienes a tu pueblo —es evidente que era la reina, yo sonreí, luego miré al rey, él me hizo señas de que fuéramos bajando, salón está lleno de personas y eso me puso más nerviosa.
—Damas y caballeros de España, su Princesa Kenia Alexandra Ozuana de Las Mercedes.
Se escucharon muchos aplausos, al terminar de bajar la reina y Alexander llegaron a nuestro encuentro.
—Está es tu fiesta hija —me dijo la reina, yo la abracé al igual que a Alexander, las personas encargadas de la música empezaron a tocar y las personas a abrir pista.
—Bailas —me dijo el rey, yo asentí.
—No soy buena bailando —le dije, él se rio.
—Para todo hay una primera vez.
Ambos empezamos a bailar y los demás aplaudían, después la reina y Alex estaban también bailando, finalmente seguí bailando con Alexander.
—¿Te gusto la fiesta?
—Está magnífica —le dije, él sonrió.
—Y lo mejor de todo es que después vendrán sorpresas.
—Eso suena genial —le dije.
Alguien le tocó el hombro a mi hermano
—¿Me permites?
Era Camilo, Alexander asintió y salió de la pista.
—Adele, Kenia, estás toda una princesa.
—Gracias cariño, no sabes cómo te extrañe.
—Yo también te extrañé.
—¿Cómo han estado las cosas por Colombia?
—Todo ha estado bien.
—¿Solo viniste tú?
—Así es.
Yo le sonreí le quise preguntar por Felipe, pero el baile acabo, traté de reunirme con mi familia, pero me cubrieron los ojos.
—¿Hola? —dije, sentí cómo me guiaban, por el olor supe que era Alex ya que siempre usa la misma colonia y eso que tiene como trecientas.
—Uno, dos, tres, mira.
Abrí los ojos, tenía en frente a:
—Mamá, Camila, Ximena, están aquí.
Las dos primeras vinieron a abrazarme, yo también las abracé además lloré, me separé de ellas y Ximena venía en mi dirección, yo le sonreí, me hizo una reverencia.
