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─ Mmh, ¿Quién es la chica más linda que existe? ─ Dice Yena, acariciando tiernamente las mejillas de la menor.

Hmm, ¡Yena unnie!~ ─ Responde en alto, haciendo sus pequeños ojitos dos líneas.

Error ─ Responde, viendo el instantáneo puchero de Yuri ─ La respuesta es Jo Yuri ─ Y eso le devolvió la sonrisa. Rodeó su cuello con sus brazos y le dió muchos besitos en los labios.

La quiero muchooo~ ─ Le acarició la espalda a la peli roja, besando sus grandes mejillas.

Y yo te amo a ti, mi niña ─ Sonríe y quedan en un silencio total pero no incómodo. Se acariciaban lentamente entre besos.

Yena adoraba cuando Yuri se ponía más y más mimosa, provocando en ella querer consentirla por horas y horas. Eran aproximadamente las 11 de la mañana, y ambas seguían recostadas en la cama entre jugueteos y traviesas y casi inocentes caricias.

─ ¡Unnie!~ ─ Chilló la menor al sentir las traviesas manos de la mayor posarse a ambos lados de sus glúteos.

─ ¿Mmh?~ ─ Susurró y le dió un besito en la oreja, acariciando esa zona.

─ Ahí no~ ─ Puchereó, dando pequeños golpecitos en el pecho ajeno.

─ ¿Por qué no?~ ─ Apretó la piel que se encontraba en esa zona, malintencionalmente. Yuri se sobresaltó.

─ ¡Unnie mala~ ─ Sollozó y se cruzó de brazos, alejándose de la mayor y dándole la espalda.

─ Oh,  vamos, Yu. Solo fue un pequeño apretón ─ Susurró de manera traviesa, mientras rodeaba su cintura con sus brazos, haciendo ver el cuerpo de la menor mucho más pequeño a comparación del suyo.

─ Ahí nooo...─ Puchereó.

─ Oh, mi Hámster se enojó conmigo... Voy a llorar ─ Fingió un sollozo.

─ ¡No, no! ¡Unnie, no llore! ─ Se lanzó a la mayor y la envolvió en un abrazo. Soltó una risa y tiró a Yuri a la cama, posicionándose sobre ella.

─ No quiero que te enojes, Yu ─ La besó, de una manera durarera y significativa. Yuri siguió torpemente, mientras rodeaba el cuello contrario con sus delgados brazos.

─ Tórtolas.

Yena se giró, para ver a Wonyoung con una sonrisa en el marco de la puerta. Yuri trataba de controlar su respiración que se encontraba algo agitada luego de la larga sesión de besos con su novia.

─ Yujin, Wooseok y yo íbamos a comprar, ¿quieren ir? ─ Se recostó en el marco, con su mejilla presionada ahí.

─ No.

─ ¡Si!

Ambas respuestas fueron al mismo tiempo, y estaba claro que la positiva era la pequeña.

─ ¿Y eso que quiere decir? ─ Preguntó la chica confundida. Yena miró a Yuri, quién le veía con un puchero.

Bufó. No podía negarle nada a esa carita tan linda.

(...)

─ ¡Unnie, mira! ¡Son de fresas! ─ Oyó el pequeño chillido de la menor, que estaba muy emocionada corriendo por todo el pasillo de dulces, mientras ella le seguía para que no se perdiera.

─ Yuri, ya compré 3 paquetes de dulces, ¿no es suficiente? ─ Dijo en un tono algo cansado, sabía como se emociona su pequeña al ir de compras, aunque bueno, ella adoraba esas reacciones tan tiernas y dulces de su novia, junto a esos ojitos brillantes que...

¡las amigas lo hacen! ♡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora