¡las amigas lo hacen! ♡

16

─ No me importa en los más mínimo, Wooseok ─ Oyó a Yujin hablar ─ Búscate un departamento por ahí, a esta casa no eres bienvenido... No ¡No, mierda! No te pasaré el número de Yena, entiéndelo... Adiós.

─ Tengo tantas ganas del volver al pasado y evitar que todo esto esté pasando. Haber evitado ser amable con Wooseok y creer su cuento de inocencia ─ Habló Yena, pasando su mano por su rostro, recostada en la cama.

─ No es inocente, es un malparid- ─ No terminó de hablar, siguió poniendo algunos dulces en su boca para retenerse ─ ¿Sabwes? Yo te dije qwe edto pájara...

─ Lo sé, Chan. No lo repitas.

─ Pwara la próxima vesh no dufes de mi secsto semtifo ─ Tragó los dulces. ─ Mi existencia acá es para ayudar.

─ Como cuando ayudaste en que sea pareja de Yuri, ¿no?

─ Ugh, no me recuerdes eso. Cuando Felix se enteró que para eso tenía que darte un beso, me dejó durmiendo afuera...

─ ¿Tú y el son...?

─ No. Somos amigos ─ abrazó sus piernas ─ Con derecho, pero amigos. A Felix también le atrae alguien más y no estoy ahora para conseguir una pareja.

─ Que rara ha sido tu vida después de que...

─ Son cosas que pasan en la vida, a veces las personas hacen cosas estúpidas. Pero me alegra saber que no soy peor que tú ─ Bromeó.

Yena suspira

─ No sé que haré...

─ Decirle a Yuri todo, antes de que viva en una mentira... ─ Reprocha.

─ Me asusta... ─ su respiración se oye fuerte y pesada con el pasar del rato ─ No quiero que se sienta mal...

─ ¿Y si se entera por terceros? ─ habla con decisión ─ ¿Y si esos terceros le dicen mentiras? Es mejor que se lo digas tú antes de que vaya por ahí creyendo lo primero que le cuente alguien que no sabe nada de lo que ocurrió ─

─ Mm... Chris...

─ ¿Sí? ─

─ ¿Puedes acompañarme en esto...?

─ Siempre que lo necesites

(...)

Semana después

(...)

Cada día que pasaba, se torturaba a más no poder al pensar en las posibles reacciones que pueda tener Yuri ante la aclaración que le haría. No encontraba las palabras exactas para explicarlo sin que sune tan horrible.

No podía, no quería verla destruída.

Estuvo días recibiendo llamadas desde la ventana de su habitación que eran de Wooseok pidiéndole que hablaran, pero que ignoraba olímpicamente. Claro, las chicas oían eso y lo ahuyentaban de casa, lo cual agradecía profundamente.

Ahora el solo hecho de pensar en la existencia de Wooseok lo molestaba de sobremanera.

Aquél día era aún más estresante para él, porque Yuri llegaría, y Chan le llevaría a hablar con él sí o sí.

No quería enfrentar los problemas, no podía. Yuri era... Demasiado puro como para pasar por algo así, pero quizás era lo mejor.

Lo mejor para que no tuviera que sufrir más a su lado...

Eran casi las 4 de la tarde y esperaba impaciente la llegada de su pequeño a la vez que esperaba que se detuviera el tiempo.

Pero claro aquello no pasó.