El clima en Japón comenzaba a ser agradable, o tal vez no tanto puesto a que el calor empezaba a ser bastante sofocante, pero todos los alumnos en Takahami estaban ansiosos, debido a que se agregarían las clase de natación en educación física...
Se escuchaba a las chicharras inundando el lugar con su fuerte chirrido y las voces de los estudiantes se entremezclaban denotando el entusiasmo que tenían por la inesperada noticia.
Para la mayoría allí era algo habitual de esa fecha y aún así les tomó desprevenidos cuando sus maestros anunciaron que ese mismo día comenzarían sin ninguna antelación.
Habían terminado las clases teóricas antes de tiempo y fueron enviados a la enfermería para que en turnos hicieran los chequeos médicos necesarios así se aseguraban de que estaban en estado físico cada uno de los estudiantes de allí.
Le resultó un tanto vergonzoso tener que estar casi desnudo esperando en la enfermería a que le llamaran y más aún cuando JongDae insistía en revisarle su cuerpo para “asegurarse de que no tenía nada extraño que asuste a los enfermeros”.
—Yaaa... —Casi gritaba riéndose un poco por las cosquillas que provocaban las manos de su amigo en los costados de su cintura—. Soy igual que cualquier chico en esta sala, déjame en paz
Pedía apartando al más bajo, quien toqueteaba su abdomen con expresión divertida.
—¿Cómo haces para tener éste cuerpo si no te dedicas a nada más que estudiar? —Cuestionó sonando un tanto envidioso.
—Hyung... No lo molestes, que fastidioso eres —Ayudó Tao negando con la cabeza.
—¿Estás celoso? ¿Quieres que te revise a ti también? —Movía los dedos de sus manos cerca del pelinegro, con una mueca hasta se podría decir malévola, dispuesto a lanzarse al otro de no ser porque una voz le detuvo.
—¡Kim JongDae! —Se quedó de piedra al escuchar como anunciaban su turno, creyendo por una milésima de segundo que le habían descubierto siendo un molestoso.
—Salvado por la campana —Dijo adentrándose, haciendo a un lado las cortinas amarillas de hospital, que revelaban al enfermero quien haría su trabajo.
Uno a uno fueron entrando y saliendo de allí, hasta que la clase completa fue guiada por el maestro de natación al sector del gimnasio en el que tendrían su clase...
JunMyeon estaba sorprendido de lo enorme que era la piscina casi diría olímpica, el maestro había sido duro con ellos durante la hora y media que se mantuvo exigiéndoles, es por eso que sus piernas temblaban gracias al ejercicio que conllevaba aprender a nadar, para algunos no era nada nuevo pero él no estaba acostumbrado a aquello.
Había sido divertido para todos, y aunque terminaron exhaustos el cambio de ambiente les sentó demasiado bien.
Al comienzo se halagaban unos a otros debido a que les habían proporcionado trajes de baño iguales para todo su curso y dependiendo del año en el que estuviesen los colores variaban, agradecía que el suyo fuera negro, ese color le sentaba bien...
JongDae una vez más con ese tono un tanto envidioso le había hecho sentir escalofríos al decir que sus nalgas se veían bonitas en él, le resultó asqueroso viniendo de su amigo y por eso fingió arcadas pero sabía que no lo decía con intenciones ocultas... Solo era Chen siendo el honesto idiota que siempre era.
Cuando hubieron terminado se dirigieron a las duchas, él apenas preparaba los productos de higiene en un cubículo cuando ya vió a Tao y JongDae salir en un santiamén incluso antes de que pusiera un pie bajo la lluvia artificial, éstos se golpeaban con las toallas bromeando sobre quién sabe que cosas, se rió de ambos y entró abriendo la canilla, escuchando la voz de Chen a lo lejos.
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| El Demonio Que Vive Dentro De Ti (ο δαίμονας που ζει μέσα σου) | SeHo•HunHo
Fanfiction¿Haz escuchado las gélidas voces susurrantes del averno? ¿Alguna vez le haz temido al demonio? Al final del pasillo, dentro del instituto Takahami habitaba uno... ¿Cuan profundo se permitiría caer en el abismo? Tu... ¿Te dejarías poseer por el? -De...