| El Demonio Que Vive Dentro De Ti (ο δαίμονας που ζει μέσα σου) | SeHo•HunHo

Sleep Tight

Caminaba a paso apresurado por los largos pasillos, escondiéndose en los rincones cada que algún guardia escolar pasaba por allí.

Logró no ser visto a duras penas y de pronto se vió allí sin saber que hacer, frente a la puerta de la enfermería preguntándose si había sido una buena idea o al final de cuentas no tenía nada que hacer en ese lugar.

A penas abrió un centímetro la puerta corrediza escuchó la voz de un hombre... era el enfermero. Agradecía no haber emitido sonido y manteniéndose en silencio espió por detrás de la madera viendo la gran espalda vestida por un ambo blanco.

—Estaré haciendo guardia en el cuarto de enfermeros, si hay algo en que quieras ayuda puedes llamarme con el timbre a un lado de tu cama ¿De acuerdo?

—Está bien, pude descansar... No creo que vaya a necesitar algo, de hecho me siento perfectamente

—Eso es genial, pero aún así deberías pasar la noche en observación... dormiste todo el día y aún no termina de pasarse toda la intravenosa, si ahora te sientes bien cuando recibas todo verás que estarás mucho mejor —Le observó acomodar el pequeño tubo por el cual pasaba un transparente líquido hasta la mano de SeHun dónde tenía la aguja inyectada—. Será mejor que descanses lo más que puedas así te recuperas, mañana me encargaré de que te alimentes como corresponde ¿Está bien?

—Bien... Muchas gracias —Realmente estaba agradecido con la atención del profesional, pero por mucho que se alimentase no había demasiado que pudiera hacer por él.

—Recuerda llamarme si necesitas algo —SuHo divisó al hombre salir por lo que supuso otra puerta dentro de aquella habitación y cuando se aseguró de que SeHun estaba completamente solo tomó valentía adentrandose finalmente.

El chico se había acomodado dando la espalda a la entrada y aunque no le miró sabía que se trataba de él, de hecho se enteró de que estaba allí incluso antes de que diera un paso en la enfermería.

—¿A qué se debe el honor de tenerte aquí? —Bromeó sin observarle a la cara, tenía sus ojos cerrados y se le veía apasible.

—Quería saber cómo estabas... —Se acercó hasta estar en frente suyo a un lado de la cama.

—No me siento del todo bien todavía —JunMyeon prácticamente sabía que estaba mintiendo, le había escuchado hablar con el hombre anteriormente y dijo que estaba perfecto, pero podría estar siendo sincero con él y haberle mentido al mayor, así que no quiso acusarle de nada—. Estoy cansado y tengo hambre...

—¿No te han dado de cenar?

—Sí, pero la comida no es suficiente... —Se quejó acomodándose boca arriba y tocándose el estómago—. No es ese tipo de apetito, no te preocupes... No lo entenderías

—No, no lo entiendo... ¿Que deberías comer para estar satisfecho?

—Quiero comerte a tí —Contestó de inmediato con una sonrisa que perturbó a SuHo, no parecía estar bromeando.

—¿Que clase de estupidez es esa? No puedes comerme niño

—¿Eso crees? Pero realmente te ves apetitoso... —Le tomó de un brazo y lo llevó cerca de sus labios, abrió grande su boca y en el momento en que iba a dar un mordisco el mayor se safo del agarre.