𝖈𝖍𝖆𝖏á🦅 𝖜𝖔𝖘𝖆𝖓𝖎

20

Daniel

—¿Kiara?.—pregunté cuando salí del edificio dónde vivo y la vi sentada a un costado de la puerta —¿Estás bien?. —asintió y me sonrió de costado—Ey, ¿Qué pasó?.

—Me voy.—fue lo único que me dijo, y por mi cabeza pasó lo más probable, que se va por culpa mía, por involucrarme con Valentín.

—¿Qué?, ¿Por qué te vas, o a dónde te vas?.—miró el piso.

—Mi abuela—le tembló el labio inferior —murió hace una o dos semanas, la que vive en el interior y mis viejos quieren hacer un viaje para que mi abuelo se distraiga un poco.—asentí.

—¿Y porqué no me dijiste esto antes?.—hizo una seña obvia.

—Yyy, no estábamos muy en contacto de digamos. —sonrió, yo sé lo mucho que quería a su abuela, no me quiero imaginar todo lo que le debe doler que se haya muerto.

—Podés contar conmigo siempre, Kiari. Yo te quiero muchísimo.—alzó las cejas, ya sé lo que debe estar pensando—Lo siento mucho.—dije por su abuela, aunque en parte también lo dijo por lo que pasó.

—Ella no estaba bien.—vi como tragó una gran bocanada de aire y seguido de eso negó con la cabeza y se paró—Bueno, solamente vengo a despedirme, no me quería ir sin antes saludarte.—me sonrió de costado.

—¿Por cuánto tiempo te vas?. —alzó los hombros.

—Vamos a ir al extranjero por un mes y seguramente después vayamos con mi abuelo a su casa.—él vive en Tierra del Fuego.

Le sonreí sin saber que decir, la iba a extrañar, pero no era la mejor respuesta para ofrecerle.

—Que te vaya bien.—la abracé y la apreté no tan fuerte contra mí antes de que se separe.

—Chau, Daniel.—vi como se fue, nunca me decía así.

Moví los brazos tratando de relajarme, me hace mal que a veces me hable como si tratara de arreglar la relación que teníamos y otras que me hable con el odio que tiene acumulado en la mandíbula.

Lo único que me mantenía con ánimo era las cosas lindas que me había dicho Valentín días atrás.

Capaz que me haría bien verlo y poder definir por completo qué es lo que quiero, pero tampoco quiero confundirlo y que piense que quiero algo con él.

Le mandé un mensaje.

«Valen
te puedo ir a ver?»

No esperé mucho tiempo y recibí una respuesta afirmativa, pero me decía que el iba a pasar más rato por mi casa, porque estaba ayudando con algo a Damián.

Justo me llamó mi mamá.

*Llamada*

—Hola viejita.—hablé, hace varios días que no la veía.

—Hola, hijo. Recién me llamó Marce—es la mamá de Kiara—¿Vos sabías que se van a vivir a Ushuaia?.— eso no me lo había dicho.

—No, ma. No me dijo nada Kiara.—hizo un ruido con la boca.

—¿Ustedes están peleados?. —no le había contado nada a mi mamá, porque para decirle que estaba peleado con Kiara primero le iba a tener que contar lo que pasa con Valentín, a menos que omita esa parte, pero conociendo a mi mamá me va a insistir tanto que me va a sacar el tema.

—Algo así, ma. Pero ya nos estamos arreglando, solamente fue una boludez, ¿sí?. —volvió a hacer uno de sus típicos ruidos afirmativos pero resignados.

—Bueno, yo los voy a ir a despedir mañana, ¿querés venir conmigo?. —dudé un poco, pero terminé negando.

—No, ma. Yo ya me despedí de Kiara. —se me escapó un puchero, menos mal que no me estaba viendo.

—¿Estás bien, chiquito?. —me habla así cuando quiere que le cuente algo.

—Sí, ma, ¿vos todo bien?. —pregunté.

—Si, hijo. ¿El domingo vas a venir a comer?. Viene tu tía.

—Te aviso.

Me siguió hablando sobre lo que había hecho en su día, y yo le conté del mío, también me preguntó sobre los chicos que hace mucho que no los veía.

Me despedí de ella cuando me llegó un mensaje, era Valen avisándome que estaba abajo.

Una vez que estuve abajo y le abrí la puerta, me sonrió de costado y dejó un beso casi en la comisura del labio. Me puse nervioso, como siempre. Apreté las manos para no hacer alguna estupidez.

—¿Subimos o nos quedamos mirando el piso?. —me jodió y me siguió cuando empecé a subir la escalera.

—¿Querés algo para tomar, o comer?. —vi como se sentó en el sillón.

—Ehh, no gracias. Estoy bien, ¿vos, qué contás?. —leadeé la cabeza.

—Nada importante. —me alcé de hombros.

—¿Me pediste que venga por algo en especial, Dani?. —frunció el ceño.

—No, por nada en especial.—solamente quería pasar el tiempo con Valen, su presencia me hace bien—¿Por?.

—Me pareció raro que días atrás querías alejarte de mí por un "tiempito"—hizo comillas—y ahora me llames.

—¿Te molestó?. —capaz que ese tiempo también lo quería él.

—Para nada, tonto. Pero tampoco quiero que me boludees diciéndome que querés que esté con vos y al rato que necesitás tiempo. —asentí. Es verdad, quedé re egoísta diciendo eso, confundiéndolo.

—Hablé con Kiara.—asintió.

—Sí, te vi el otro día hablando con ella.— negué.

—No, o sea también. Pero hoy estuve hablando con ella, vino a mi casa hace un rato.

—¿Te dijo algo malo?. —es probable que lo haya preguntado por la expresión que tenía.

—Se va a vivir a Tierra del Fuego. —frunció el ceño.

—Ella odia el frío.—negó en desacuerdo.

—¿Vos sabías?. —hizo una muega y me hizo una seña obvia.

—No me hablo con Kiara, Dani. No desde coso.—parece que a él también no le gusta nombrar la situación.

—Si, cierto. Perdón.—me sonrió y disimuladamente se arrastró por el sillón quedando más cerca mío. Aunque por fuera parezca tranquilo, adentro mío hay una revolución, y minis yo haciendo quilombo porque no me pueden controlar.

Lo quedé mirando de frente y cuando el hizo lo mismo me acerqué a besarlo, me lo correspondió, pero después se alejó.

—Disculpame, no sé que me pasa, Valen.—éstas situaciones eran constantes, pero las pasaba solo.

Me alteraba por sentir muchísimas cosas por Valentín y al mismo tiempo reprimirlas, me hacía bien estar con él, pero sentía que me tenía que alejar. Era una constante lucha interna tratando de descifrar qué es lo que está bien y qué es lo que está mal.

—Ey, no pasa nada. Yo sé que estás confundido.—me abrazó y apoyé la cabeza en su pecho.

—Gracias, Valen. —sonreí y cerré los ojos disfrutando de su calidez.

—De nada—hizo una pausa—Dani.

QUIERO ESCONDERME EN TU PECHO Y QUE NADA ME JODAAA.

buenass ¿todo bien?

creo que se acerca el final jeje

voy a ver si puedo actualizar día por medio :)