||Esta Enfermedad Llamada||: "Zulema Zahir" ZURENA

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Nuevamente me dirijo a los baños de esta prisión. Mis pasos eran lentos y casuales para no llamar la atención de las demás, Rizos estaba en nuestra celda jugando a las cartas con otro grupo de presas que no me interesaba conocer en lo más mínimo. Sabía perfectamente lo que me estaba esperando en los baños, mi conciencia me decía que era una tontería y que debería regresar con mi novia para evitar más peleas entre nosotras, pero todo lo demás en mi deseaba llegar lo más pronto posible así que solo continúe mi camino.

Una vez estuve en la entrada principal de los baños dude en entrar y los nervios se apoderaron de mi, tome aire de forma Silenciosa y entre de una vez. El lugar estaba solitario y tranquilo, no había mucha luz que me permitiera ver con claridad por lo que me movía con cuidado. Estaba entremedio de las duchas y de los retretes, esperaba la señal de esa mujer con la que me encontraría y ahí fue cuando la vi.

Sus grandes ojos de color verde me observaban desde una esquina del lugar, pude ver cómo ella me hacía una señal para entrar en aquel baño cercano a ella así que la seguí. Zulema dejo la puerta abierta y yo entre con prisa acomodando mi cabello de los nervios.

- Hola...- deje que mi espalda tocará una de las paredes de aquel pequeño baño-

- así que viniste...- Zulema se mantenía de pie frente a mi, manteniendo sus ojos fijos en mí-

- Rizos..rizos está...- usualmente ella siempre me pide que le diga que esta haciendo o donde está Rizos para asegurarse de no tenerla cerca, últimamente Zulema no la soporta- está jugando a las carcas con las demás...

- ya, ¿y tu? hace unas horas me gritaste y dijiste que no vendrías...¿porque cambiaste de opinión? - se acercó a mí con lentitud, con ayuda de sus manos busco mi rostro ya que la oscuridad se volvió más intensa-

- solo quiero ser una buena novia...- sentí como besaba mi oreja y cuello con suavidad- ~ah...

- ¿pero? - una de sus manos comenzó a hacer presión en mi trasero y la otra sujetaba mi cabello con fuerza a medida que seguía besándome-

- pero...es díficil cuando no puedo evitarte, estás en todos lados...- solté un gemido agudo al sentir su mano pasar debajo de mi pantalón- Zulema...- suspiré excitada, podía sentir como mi rostro se volvía rojo y el calor comenzaba a subir-

- quítate el pantalón...- sujeto mi cuello con fuerza-

Con su ayuda logré liberarme de la prenda, quedando media desnuda frente a ella, pero para mí suerte la oscuridad impedía que me viera tan vulnerable como otras veces.

- separa las piernas...- susurro en mi odio y yo obedecí algo temblorosa. Mi cuerpo fue levantado por ella y mis dos piernas quedaron al rededor de su cintura-

- joder...- dije de forma casi inaudible-

- tranquila, no es la primer vez...- su rostro estaba a centímetros del mío-

- lo se, pero Rizos...esto no está bien...- Zulema junto sus labios con los míos con molestía-

El beso fue apasionado y con los segundos se volvió más salvaje, mis gemidos se cortaban y se ahogaban en su boca. Al separarnos un hilo de saliva nos unió.

- Zulema...- gemi cuando sus dedos tocaron mi zona más sensible-

- vámos, apuesto a qué la rizos no puede ponerte tan cachonda como yo, ¿verdad? ,puta - sus dedos comenzaron a moverse lado a lado con rudeza-

Mi rostro se escondió en su cuello con desesperación y comenzé a mordisquear su oreja, una de mis manos masajeaba uno de sus senos y ella movía sus dedos de diferentes formas en mi interior.