➸ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ③⑨

1K 101 7
                                    

—¡Oh, no! —dice de repente Valentina.

Todas las miradas se vuelven hacia ella.

—Miren —dice, señalando la ventana.

Afuera, ha comenzado a llover a cántaros. Estamos sentados alrededor de la mesa de madera oscura en la cocina después de haber consumido un festín italiano de antipasto mixto, preparado por la Sra. Bentley, y una botella o dos de Frascati. Estoy repleta y un poco aturdida por el alcohol.

—Ahí va nuestra caminata —murmura Michael, sonando vagamente aliviado.

Valentina le frunce el ceño. Definitivamente algo les sucede. Se han relajado con todos nosotros, pero no entre sí.

—Podríamos ir a la ciudad —dice Lucía de repente. Michael le sonríe.

—Clima perfecto para pescar —sugiere Ruggero.

—Iré a pescar —dice Renato.

—Dividámonos —Luci aplaude—. Las chicas, de compras… los chicos, cosas aburridas al aire libre.

Echo un vistazo a Valentina, quien observa a Luci indulgentemente. ¿Pescar o de compras? Por Dios, qué decisión.

—Karol, ¿qué quieres hacer? —pregunta Ruggero.

—No me importa —miento.

Valen encuentra mi mirada y articula la palabra "de compras". Quizás quiera hablar.

—Pero estoy más que feliz con ir de compras —le sonrío irónicamente a Valen y a Luci. Ruggero sonríe. Sabe que odio ir de compras.

—Puedo quedarme aquí contigo, si quieres —murmura, y algo oscuro se despliega en mi vientre ante su tono.

—No, ve a pescar —respondo.

Ruggero necesita tiempo de chicos.

—Suena como un plan —dice Valentina, levantándose de la mesa.

—Robert las acompañará —dice Ruggero y es un hecho… no está abierto a discusión.

—No necesitamos niñera —contesta Valen sin rodeos, directa como siempre. Pongo mi mano sobre el brazo de Valentina.

—Valen, Robert debería de venir.

Ella frunce el ceño, luego se encoge de hombros, y por primera vez en su vida detiene su lengua. Sonrío tímidamente a Ruggero. Su expresión se mantiene impasible. Oh, espero que no esté enfadado con Valentina. Michael frunce el ceño.

—Necesito recoger una batería para mi reloj en la ciudad —echa un rápido vistazo a Valentina, y veo su ligero rubor. Ella no lo nota porque está ignorándolo deliberadamente.

—Toma el Audi, Michael. Cuando vuelvas podemos ir a pescar —dice Ruggero.

—Sí —murmura Michael, pero parece distraído—. Buen plan.

 Buen plan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CUMPLIENDO TUS REGLAS [TEMP 3] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora