𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 ⑤

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Me estremezco mientras mi memoria regresa a nuestra conversación sobre el acuerdo prenupcial. Fue el domingo después de su cumpleaños, y estábamos sentados en la mesa de la cocina disfrutando un relajado desayuno... todos nosotros. Michael, Valen, Antonella, y yo estábamos debatiendo los méritos del tocino versus la salchicha, mientras Bruno y Ruggero leían el periódico del domingo...

-Mira esto -chilla Luci mientras coloca su portátil en la mesa de la cocina en frente de nosotros-. Hay un artículo de chismes en el sitio web del Seattle Nooz sobre tu compromiso, Ruggero.

-¿Tan pronto? -dice Anto sorprendida. Luego su boca se presiona como si algo obviamente desagradable cruzara por su mente. Ruggero frunce el ceño.

Lucía lee la columna en voz alta. "Nos han llegado comentarios aquí a The Nooz que el soltero más elegible de Seattle, el joven empresario Ruggero Pasquarelli, finalmente ha sido atrapado y suenan campanas de boda. ¿Pero quién es la afortunada señorita? The Nooz está a la cacería. Pero apostamos a que tendrá un costoso acuerdo prenupcial".

Luci suelta una risita luego se detiene abruptamente mientras Ruggero la mira. El silencio desciende, y la atmosfera en la cocina Pasquarelli se hunde bajo cero.

¡Oh no! ¿Un acuerdo prenupcial? El pensamiento nunca ha cruzado mi mente. Trago, sintiendo toda la sangre drenar de mi cara. ¡Por favor tierra, trágame ahora! Ruggero de mueve incómodamente en su silla mientras miro aprehensivamente hacia él.

-No -pronuncia hacia mí.

-Ruggero -dice Bruno gentilmente.

-No voy a discutir esto otra vez -chasquea hacia Bruno quien me mira nerviosamente y abre su boca para decir algo-. ¡No habrá acuerdo prenupcial! -Ruggero casi le grita y pensativamente vuelve a la lectura de su periódico, ignorando a todos los demás en la mesa. Ellos miran alternamente de mí a él... luego a cualquier lugar excepto a nosotros.

-Ruggero-murmuro-. Firmaré cualquier cosa que tú y el Sr. Pasquarelli quieran-por dios, no sería la primera vez que él me haga firmar algo. Ruggero levanta su mirada hacia mí.

-¡No! -gruñe. Palidezco una vez más.

-Es para protegerte.

-Ruggero, Karol... creo que deberían discutir esto en privado-nos reprende Antonella. Mirando a Bruno y Lucía. Oh cielos, parece que ellos también están en problemas.

-Karol, esto no es sobre ti -murmura Bruno tranquilizadoramente-. Y por favor llámame Bruno.

Ruggero estrecha fríamente sus ojos hacia su padre y mi corazón se hunde. Demonios... está realmente molesto. Todos estallan en una animada conversación, y Luci con Valen saltan para limpiar la mesa.

-Definitivamente prefiero la salchicha -exclama Michael.

Miro abajo a mis nudillos. Mierda. Espero que el Sr. y la Sra. Pasquarelli no piensen que soy algún tipo de caza fortunas. Ruggero se acerca y agarra mis manos gentilmente en una de las suyas.

-Detente.

¿Cómo sabe él lo que estoy pensando?

-Ignora a mi padre -dice Ruggero de forma que sólo yo puedo escucharlo-. Él está realmente molesto con Elena. Esas cosas estaban todas dirigidas a mí. Desearía que mi madre hubiese mantenido la boca cerrada-sé que Ruggero todavía está resentido de su "conversación" con Bruno acerca de Elena anoche.

-Él tiene su punto Ruggero. Eres muy rico, y yo no estoy trayendo nada a nuestro matrimonio más que mis préstamos de estudiante-Ruggero me mira, con sus ojos desolados.

CUMPLIENDO TUS REGLAS [TEMP 3] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora