Era la primera vez que iba a casa de Zuri. Su casa era enorme, casi como una mansión.
Zuri tenía chofer (pero no le gustaba usarlo, así que había aprendido a manejar). Tenía un espacio para todos los carros (si, eran varios).
Enfrente de su casa había una fuente de los deseos.
¿Qué tan enorme es?
Seguimos caminando. Sus sirvientas llevaron nuestras mochilas.
Al entrar todo estaba impecable.
-¿Y mi padre?- Preguntó Zuri.
-Tuvo una reunión de último momento señorita -dijo su mayordomo-, ¿gusta algo de comer?
-Por el momento no, estaré con mi novia en mi cuarto, si se me ofrece algo yo les aviso.
-Claro que sí señorita.
Llegamos hasta su habitación, ¿falta decir que era enorme?
Zuri se tiró en su cama.
-Parece que estaremos solas, ¿quieres hacer o comer algo?
Me senté en su cama.
-Se me antoja algo de fruta.
∆∆∆
-No puedo creer que tu padre te dijera eso, eres su hija, ¿qué eso no era más primordial?
-Mi padre es muy religioso.
-E-eso no lo justifica, no puede abandonarte así nada más.
Zuri tenía los ojos cristalinos.
-¿Pasa algo?
-Si... Me pasó algo similar.
-¿En serio?
-Si -cerró los ojos-... Mi madre era muy religiosa también, nos dejó a mi padre y a mí, porque "estaba buscando su reencuentro con Dios", obviamente tratamos de detenerla, pero dijo que éramos demonios al impedir que se fuera... Después nos enteramos que salía con una chica... Cuando le dije a mi padre que me gustaban las chicas se enojó diciendo que iba a ser como mi madre, que lo iba a abandonar, pero después se le pasó y ya no le toma importancia.
-¿Cuántos años tenías cuando pasó lo de tu mamá?
-Diez.
-¿No a intentado buscarte?
-Sí, pero no la quiero ver, mi padre le prohibió acercarse a su trabajo.
-No es bueno guardar rencor.
-Es lo menos que se merece.

ESTÁS LEYENDO
No lo digas (Completa)
Teen FictionMis padres toda la vida me habían inculcado la iglesia como un ejemplo a seguir, pero no creí que podría ser más valioso para ellos Dios que su propia hija, incluso dijeron que ardería en el infierno.