✮Elisa✮
Llevábamos ya un mes en clases. En mi trabajo ya me habían subido el salario y el puesto, así que, no tenía que ir diario.Jeffrey y Santiago habían estado saliendo oficialmente hace como dos semanas, no hicieron nada extravagante, solo nos invitó a comer a todos (Zuri, Alexa, Jeffrey y yo) y lo preguntó frente a todos con un cartel.
Zuri estaba acostada en mis piernas. Estábamos en la última clase del día, pero no sabían si el profesor estaba dispuesto a dar la clase (lo habían golpeado con una pelota y no despertaba), así que estábamos esperando al director o alguien que nos dijera algo.
-¡YA VÁMONOS!- Gritó Jeffrey.
Un chico se levantó brincando de su asiento. Reí.
-Te van a demandar si matas a alguien de un infarto- dijo Alexa.
-Pero estoy aburrido.
-Eso no te va a quitar la demanda.
Jeffrey se tiró en su asiento. El director entró al salón.
-Llevaremos al profesor Diego al hospital -dijo el director -, se pueden ir, nos vemos mañana.
Todos salieron celebrando. Zuri se levantó y me agarró del brazo.
-Vámonos cariño- dijo Zuri.
Alexa se fue haciendo bromas con Jeffrey y riendo. Zuri y yo salimos al último. Hoy no me tocaba trabajar, así que, iría con Zuri a estudiar unos temas que no entendía.
∆∆∆
>>Ya te lo expliqué cariño, pero sigues fallando en lo mismo.
Me agarré la cabeza.
-Eli tiene muchas cosas en mente tal vez -dijo Teo-, no la presiones, mejor tomen este café que les traje.
Zuri sonrió.
-Un descanso no nos vendría mal- dijo Zuri.
Tomamos el café. Mi suegro vendría por la noche, pero yo solo estaría un rato más, ya que, les había prometido a mis padres que iría para que jugáramos juegos de mesa y planearamos lo de ir a la iglesia.
Teo me dió un masaje en la espalda.
-Te veo muy estresada -dijo Teo-, ¿mi nieta no te llevado a tu momento feliz estos días o por qué estás así?
Escupí lo poco de café que me quedaba. Me puse roja.
-No le digas esas cosas a Eli -dijo Zuri-, ella aún no sabe de eso.
-¿Y por qué no le enseñas?
Sentí que iba a arder de vergüenza.
-No la obligaré si ella no quiere.
-Nunca he dicho que no quiera- dije.
-¿Ya ves Zuri? -Preguntó Teo-, enséñale, ¿quieren que les de privacidad.
Vi hacia otro lado.
-No la presiones -dijo Zuri-, ella me dirá cuándo.
-Aguafiestas- dijo Teo.
-Mejor seguimos estudiando- dijo Zuri.
Asentí. Teo se fue a sentar en otro lado viendo su celular.
Zuri siguió explicándome el tema, no tardé mucho en entenderlo y sonreí.
-Págale con cuerpo a mi nieta- dijo Teo.
Me puse roja.
-¡Ya déjala en paz!- Gritó Zuri.
Teo empezó a reír.
-Como si no quisieras - dijo Teo.
-Deja el tema.
ESTÁS LEYENDO
No lo digas (Completa)
Novela JuvenilMis padres toda la vida me habían inculcado la iglesia como un ejemplo a seguir, pero no creí que podría ser más valioso para ellos Dios que su propia hija, incluso dijeron que ardería en el infierno.