♡CAPITULO 5♡

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Ruggero en cuanto llegó a su cuarto se metió corriendo a la ducha. De verdad que lo necesitaba, un baño con agua helada, antes de ir corriendo a la habitación de Karol y besarla hasta saciarse.

Aunque sabía que besarla no bastaría para satisfacer su deseo. Un segundo más con ella y sabía que en un abrir y cerrar de ojos la tendría en la cama desnuda bajo él.

Después de un largo rato en el que el agua recorrió todo su cuerpo, bajo la mirada. Sonrió y se enfureció consigo mismo, por ver su miembro todavía erecto, una pequeña risa le hizo recordar cuando era un adolescente y amanecía todos los días así, en esos momentos habría sido tan feliz de tener a una mujer dispuesta a todo a unos cuantos metros de él. Pero ahora...Ahora es diferente, no podía negarlo, Karol le gusta como nunca antes alguien le había gustado, y aunque deseaba con todas sus fuerzas que fuera a buscarlo a su habitación como la noche anterior, lo cierto era que otra vez la rechazaría y no quería que se sintiera mal por eso.

Antes que nada, antes que un encuentro incitado por la pasión y el deseo, estaba su trabajo y no lo echaría a perder. No después de lo que había pasado con...bueno ni siquiera valía la pena recordarla y eso todavía y el simple hecho de que Martina lo hacía sentirse lleno de dolor y furia.

Afortunadamente para él, el recuerdo de ella no ocupó su cabeza, claro que no. En su cabeza solo estaba ella, Karol. La mujer que seguramente lo estaría odiando porque la había rechazado. Pero de una cosa estaba seguro, si Karol seguía comportándose como lo había hecho esa noche, no iba a poder rechazarla una vez más. 

Con los brazos cruzados y apoyado sobre la pared, una vez más, Ruggero admiraba a Karol mientras dormía. En su mente no dejaba de repetirse lo que había pasado la noche anterior, pero se había agregado la pregunta ¿cómo sería despertar al lado de ella?

Karol lentamente abrió los ojos, vio a Ruggero parado enfrente de ella olvidando un momento lo ocurrido entre ellos dos, lo saludo. 

-Hola, buenos días- dijo Karol mientras se estiraba con voz adormilada. 

-Ruggero bufó divertido- ¿¡Buenos días!?, buenas tardes, ¡Princesita! 

-¿Tardes? ¿Que hora es?- dijo Karol.

-La 1 de la tarde- dijo él.

-¿Porque no me despertaste antes?- pregunto ella.

-Es obvio que estabas cansada y no quiero que mi modelo tenga ojeras- dijo Ruggero.

Al pronunciar eso último Karol recordó la forma en la que la había rechazado y toda la tranquilidad que había sentido Ruggero hasta ese momento desapareció cuando Karol dijo...

-¡Lárgate de mi cuarto ahora mismo!-

Ruggero la obedeció al instante, no discutió con ella esa orden pero antes de salir dijo...

-En una hora iniciamos la sesión así que arréglate. 

Después de cerrar la puerta Karol solo respiro hondo y se levantó para ir a bañarse, fuera del cuarto estaba Ruggero esperándola recargado en la pared, escuchaba el ruido del agua correr.

El sonido terminó momentos después escuchó la puerta abrirse y decidió entrar, seguía enojada con él pero ahora no iba a ser ella la que le rogara, le iba a demostrar todo lo que se había perdido al rechazarla.

-¡Claro Ruggero!, puedes entrar-dijo sarcástica.

-¿Estás lista?-preguntó él.

Karol se secaba el cuerpo con la toalla de una manera muy descarada, pero cuidando que Ruggero no viera, más de lo que debería ver.

ETERNA SEDUCCIÓN  [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora