Karol frenó por completo su búsqueda y se giró a verlo.
-Tengo hambre- dijo con cara de niña regañada-.
-Si quieres puedo hacerte algo de comer...- dijo él.
- No Rugge no es necesario...-
-Bueno en ese caso si no quieres haré algo para mí...- dijo él.
Empezó a sacar ingredientes de las alacenas y el refrigerador. Y empezó a cocinar, el estómago de Karol gruño.
-¿Estas segura que no quieres?- preguntó.
-¿Que estás haciendo?- preguntó ella curiosa.
-Sándwich- dijo al tiempo que se giraba con dos sándwiches uno en cada mano- toma.
Karol se sentó junto a Ruggero y empezaron a comer.
-me siento un poco rara...- dijo ella.
-Es porque eres rara...-
-¡RUGGERO!, lo digo enserio...-
-Yo también -Ella le dió un golpe en el brazo- esta bien esta bien, ¿Porque te sientes rara?...-
- Siento que soy una intrusa en esta casa...-
-¿Porque?...-
-Eres tan diferente cuando estas con Victoria, siento que no encajo aquí...-
-Ella te quiere mucho, yo también tú encajarías a la perfección con nosotros...o es que ¿no te agrada?...-
-No es eso, es una niña encantadora, no es lo que esperaba...-
-Entonces, ¿cuál es el problema?..-
-Ustedes son una familia...- habló Karol.
-Y yo quiero que tú seas parte de la familia....- dijo él.
- Pero...¿Candelaria?...-
-Ella no tiene nada que ver aquí y menos entre nosotros...-
Karol dió un largo suspiro, terminó de comer su sándwich y decidió cambiar de tema.
-Oye, ya que eres tan buen cocinero te importaría hacer un postre...- dijo ella.
-Mmm que te parece, ¿fresas con chocolate?..- dijo él.
-Me encantaría...-
Ruggero sirvió en un plato unas cuantas fresas y puso en un soufflé un poco de chocolate para derretirse.
-¡Maravilloso!, me encanta el chocolate...-
Cuando el chocolate se derritió comenzaron a comer, se daban en la boca uno al otro mientras platicaban de cualquier cosa. Cuando por fin terminaron...
-Dios, ya no puedo más...- dijo ella.
-Vamos, sí puedes es la última fresa..- dijo Ruggero.
-No, de verdad cometela tú..-
-Yo se que puedes, haber abre la boquita..-Ruggero empezó a hablarle como si fuera una bebé- bien grande para que pueda pasar el avión...-
-Eres un tonto Rugge...- dijo Karol en risas.
Karo abrió la boca y se comió la última fresa, pero el chocolate se derramó y le cayó sobre el labio. Trato de limpiarse pasándose la lengua por los labios, un movimiento que a Ruggero le pareció demasiada mente erótico.
Ruggero se acercó a ella y la beso,la beso con ternura incomparable. Sabía exquisitamente, una mezcla de su sabor con chocolate, sencillamente incomparable.
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ETERNA SEDUCCIÓN [TERMINADA]
Teen FictionCógetela, como quieras, donde quieras cuando quieran; déjense marcas: rasguños en la espalda, nalgas rojas, chupetes en el cuello, sexos lastimados, muñecas marcadas, cuellos apretujados, labios sangrados. ¡Cómo quieras!, tú ya la conoces, sabes lo...