-Tu espérala, si de verdad te ama, regresará- dijo Mike.
-Ruggero suspiro- Supongo que tienes razón.
-Así es, he aprendido a conocer a las mujeres- dijo Mike.
-¿A que te refieres?- preguntó el fotógrafo.
-A que esto no solo te beneficio a ti, sino también a mi.
-Sales con Valentina, ¿no es cierto?- dijo Ruggero admirado.
-¿Cómo lo sabes?- pregunto Mike.
-Te conozco desde hace años, como no saberlo, aveces pienso que te conozco más a ti que a mi mismo- dijo Ruggero.
-Ella es maravillosa- suspiro Michael enamorado.
Los dos amigos siguieron hablando, acerca de las dos mujeres de su vida. Ambos estaban muy enamorados pero a diferencia de Michael, Ruggero no tenía la seguridad de que Karol aceptará formar parte de su vida, como había hecho Valentina con su amigo.
Ahora se le presentaba la prueba más grande, esperar, en ocho días sería el lanzamiento de la campaña publicitaria, solo esperaba que Karol contestara antes, quería gritar a los cuatro vientos su amor.
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Era la una de la tarde cuando Karol despertó, al menos ser una niña rica servía de algo, no tenía que levantarse temprano. Tenía ganas de vomitar pero no lo hizo, decidió dormir un rato más.
El timbre de la puerta interrumpió el anhelo de volver a soñar. Se puso una bata y fue a abrir la puerta. Intentó arreglarse el pelo un poco. No lo logró, pero aun así no le importaba.
No. Sí le importaba, le importaba muchísimo, que tal si era Ruggero el que estaba tocando su puerta, no podía permitir que la viera así. Dio la vuelta para regresar a su cuarto y peinarse un poco.
-Karol, abre en este instante.
La voz de Valentina, eso la tranquilizó o la decepcionó, no lo sabia con certeza. Dio la vuelta y fue a abrir. Simplemente giró la perilla y se fue a sentar a uno de los sillones de su lujosa sala.
Valentina entró en la casa, se sentía como en película de terror con las cortinas corridas, todo muy obscuro, a pesar de que el sol brilla afuera a todo lo que da. Vio a Karol acurrucada, en el sillón, como esperando que se fuera para dormirse de nuevo.
Corrió las cortinas y la luz inundo la habitación.
-¡VALENTINA!, no hagas eso-gritó Karol.
Levantó la cara para reclamarle, pero no fue a Valentina a quien se encontró sino a Michael.
-¡VALENTINA!- trató de ignorar la presencia del hombre- ¿porque lo trajiste?.
Mike, no dijo nada, se limito a contener la risa.
-Pudiste haber venido sola, o al menos tener la decencia de llamar antes- dijo Karol.
-¿Como iba a saber que seguirías dormida?- dijo la rubia.
-¿Que tiene eso de malo?- contestó Karol con otra pregunta.
-¡¡NADA!!
Un poco enfadada Valentina contestó. Después su vista se fijó en la puerta que daba a la cocina, sobre el pedazo de la mesa que se alcanzaba a ver desde la sala, vio que había un montón de paquetes y envases, algunos de galletas otros con jarabe de chocolate y helado.
-¿Cuantos helados has comido exactamente?- preguntó Valentina
-No más de dos litros...eso espero- dijo karol.
-Mike, nos disculpas un momento- dijo Valen.
-Claro, tómense el tiempo que necesiten.
Valentina asintió y tomo a karol de la mano, la llevo casi a tirones hasta su cuarto y después se escuchó el portazo que indico que la puerta había sido cerrada con muy poca gentileza.
-Sabes lo que pareces- habló Valentina.
-¿Un monstruo come galletas?- bromeo Karol.
-Parece que te acaban de abandonar, parece como si sufrieras porque eres la más desgraciada de las mujeres- dijo Valentina.
-Bueno, así me siento- dijo Karol en su defensa.
-Karol, fuera de esta casa donde llevas encerrada cuatro días, hay un hombre que se muere por ti, si te sientes la más desgraciada de las mujeres es porque tu lo quieres- dijo la rubia.
-No es cierto- dijo Karol.
-¿Entonces cual es el fin de comer tanto helado y chocolate?- preguntó Valentina.
-Solo necesito un poco de tiempo- respondió Karol.
-Lo que tu tienes es miedo- exclamó Valentina.
-¿Miedo de que Valentina?, no seas ridícula.
-Ruggero te ama, tu lo quieres y sin embargo estas haciendo que sufra por tu culpa, tienes miedo de ser cercana a él, de vivir para él- explico con desesperación la rubia.
-No quiero que me pase lo mismo que con Emilio- dijo Karol.
-Eso no va a pasar, no va a ser igual, va a ser mucho mejor porque él te ama, así que no se que esperas para ir a verlo.
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ETERNA SEDUCCIÓN [TERMINADA]
Novela JuvenilCógetela, como quieras, donde quieras cuando quieran; déjense marcas: rasguños en la espalda, nalgas rojas, chupetes en el cuello, sexos lastimados, muñecas marcadas, cuellos apretujados, labios sangrados. ¡Cómo quieras!, tú ya la conoces, sabes lo...