♡CAPITULO 4♡

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Karol se metió a la cama y se cubrió con las sabanas para poder quitarse la ropa interior y evitar que Ruggero la viera, sin embargo se llevó una gran decepción al ver que mientras ella se desnudaba Ruggero estaba concentrado en una cámara.

-Muy bien estoy lista- dijo Karol para llamar su atención-

-Ruggero sin mirarla dijo- Espera un segundo- siguió ocupando toda su atención a la cámara, después se dirigió al armario de donde había sacado el collar y el anillo que le colocó a Karol, para después ir a su lado- ponte esto, va alrededor de la cadera, es una especie de cinturón que se une con el collar, que llevas puesto por la espalda.

Karol tomó la fina línea de diamantes e hizo un movimiento debajo de las sabanas para intentar ponérselo, Ruggero no pudo intentar pensar en acompañarla en la cama en ese momento e imaginarse a ella vistiendo únicamente esas prendas llenas de lujo y glamour.

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Karol que necesitaba su ayuda.

-¿Podrías fijarlo al collar por favor?- le pregunto Karol.

Él no contesto simplemente se acercó y se agacho a la altura de la cama, rozó sus dedos por el fino hilo de diamantes rozando la espalda de Karol para terminar en el cuello de ella y fijarlo al collar.

Karol empezó a posar al instante que Ruggero comenzó a tomar fotos, pero no habían pasado ni cinco minutos cuando él se detuvo.

-¿Que estás haciendo?- pregunto irónico.

-Emm, ¿posando?- exclamo obvia.

-Ruggero se cruzó de brazos- me preguntas o me afirmas- levantó una mano indicando que no necesitaba una respuesta- ayudaría mucho que mostraras los diamantes.

Karol le desvío la mira con un tono rojo en las mejillas y asintió. Las tomas iniciaron, pero no paso demasiado tiempo para que Ruggero volviera a parar nuevamente.

-Deja de preocuparte porque te vea desnuda y empieza a posar- dijo Ruggero.

Fue una reprimenda que no sabía si la tranquilizo o la puso nerviosa, ciertamente que Ruggero la viera desnuda no ayudaba mucho a que su atención se concentrara en posar para la cámara.

Pero a partir de ese momento lo único que escucho en su mente fue la voz de Ruggero diciendo que dejara de preocuparse por que estuviera desnuda. Y decidió hacerle caso y se dejó llevar.

-Y todavía Ruggero no había tomado ni cuatro fotos cuando empezó nuevamente con las ordenes- "baja el brazo", "mira a al cámara", "extiende la pierna", " no se ve el collar", y una larga lista que a Karol le pareció interminable, hasta que se hartó y explotó.

-¡Por esto odio a los fotógrafos!- exclamó enojada.

-¿Disculpa? ¿Que quieres decir con eso?- pregunto incomodo Ruggero-

-¡Que odio que me des ordenes!, no me gusta que me digas que hacer, ¿te sientes importante haciéndolo o que?- pregunto.

-Ruggero se impacientó- te digo que hacer no porque me guste, sino porque lo que haces no sirve-exclamó frustrado.

El sol comenzaba a ponerse, la habitación se ilumino más.

-Mira vamos a esperar media hora, yo cambio el rollo y luego seguimos- dijo Ruggero para evitar otra pelea.

-Puedo seguir ahora mismo, no es necesario que tome un descanso- dijo Karol.

-No lo hago por ti, lo hago por la luz, los rayos de sol iluminan más de lo necesario- dijo Ruggero.

ETERNA SEDUCCIÓN  [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora