Pero cuando abrió la puerta se encontró con dos rostros sonrientes. Eran dos niños pequeños los que habían tocado la puerta, un pequeño y su hermana menor. Y Ruggero se enterneció al verlos y su enojo desapareció.
-¿Necesitan algo niños?- preguntó Ruggero algo extrañado de su presencia ahí.
- La pequeña tiraba del pantalón de Ruggero- ¿señor podría entrar al baño?- dijo la niña con la cabeza baja y las mejillas rojas.
-Ruggero sonrió- claro adelante.
La niña entró corriendo a la casa con su osito abrazado, pero se detuvo a dos metros de la puerta, todavía en el recibidor cuando se dio cuenta que no sabía donde estaba el baño. Karol se reunió con ellos en ese momento.
-¿Podrías llevar a la niña al baño Karol?- preguntó Ruggero.
Karol asintió y se llevó a la niña tomada de la mano, Ruggero que todavía seguía con la mano en el pomo y la puerta abierta se dirigió al niño.
- lo miró-¿no quieres pasar en lo que la pequeña regresa?
El niño no contestó, sencillamente se dedicó a tirar del carrito detrás de él para entrar a la casa, se veía pesado y el niño lo movió con delicadeza, pero Ruggero se sobresalto cuando algo se movió.
-¿Que llevas ahí?- miro con intriga al niño.
-Perritos- quitó la manta que lo cubría y dejo ver unos ocho cachorros negros y blancos- mi mamá nos mandó a venderlos.
-¿Y no es un poco arriesgado para ustedes?
-Vivimos como a dos cuadras- dijo sentándose en el sofá con uno de los perritos y empezó a jugar con las piernas que le colgaban pues no alcanzaba el piso- le dije a mi hermana que se quedara en la casa pero ella quería venir.
-¿Y porque los vendes?¿acaso no te gustan los perros?- preguntó Ruggero.
-¡Si! me encantan pero a mi mamá no mucho, nos quedamos con uno solamente y aquí están los demás, ¿le gustaría comprar un perrito? Para su novia, estoy seguro que le va a gustar mucho.
- En realidad ella no...-el niño lo interrumpió.
-Y aparte es muy bonita- dijo el pequeño.
-Bueno en eso pensamos igual- exclamó Ruggero.
POR OTRO LADO CON KAROL
-Bueno me encantaría comprar un perrito, pero ahora no puedo...esta no es mi casa- dijo Karol.
-¿Entonces esta es la casa de su novio?-preguntó la pequeña.
-El no...-trató de decir Karol pero la niña interrumpió.
-A mi me gustaría tener un novio como él, y que viviera en una casa así tan linda que parece castillo, te sientes como una princesa así con él- dijo ella llena con ilusión.
-Yo...pues...sí ¡claro!- exclamó Karol siguiéndole el juego.
La niña sonrío y dejo de hablar cuando llegaron donde estaba Ruggero y su hermano.
-¿Necesitan algo más niños?- preguntó Ruggero.
-No señor, tenemos que irnos a seguir con nuestro trabajo- dijo el pequeño orgulloso.
Uno de los perritos se salió del carrito, y ante la mirada de los cuatro y con pequeños pasos llegó hasta Karol, quien lo cargó con mucha ternura.
-Le agradas, los perros reconocen a las buenas personas- dijo el niño.
Ruggero miró a Karol con el pequeño animal entre sus brazos, se veía muy feliz el corazón le dio un vuelco.
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ETERNA SEDUCCIÓN [TERMINADA]
Roman pour AdolescentsCógetela, como quieras, donde quieras cuando quieran; déjense marcas: rasguños en la espalda, nalgas rojas, chupetes en el cuello, sexos lastimados, muñecas marcadas, cuellos apretujados, labios sangrados. ¡Cómo quieras!, tú ya la conoces, sabes lo...