Ahora, Valentina y Karol estaban en el cuarto de la recién nacido, platicando como siempre. Mientras Valen cargaba al pequeño Matteo, Karol caminaba un poco por el cuarto.
-¿Ya te sientes mejor?...-le preguntó su amiga-
-Al menos ya no me duele la cicatriz, pero me encantaría salir de este lugar. Siento que me van a salir raíces...-
-No seas exagerada...-
Un grito sonó en la casa. Las dos se miraron sin entender que había causado el grito. Un minuto después la puerta se abrió y entró Victoria corriendo, y detrás de ella entró enfermito, el perro.
Inmediatamente se subieron a la cama haciendo muchísimo ruido. El perro agitado por la emoción de la niña, y Matteo comenzó a llorar, y como habían dicho en el hospital el bebé tenía unos excelentes pulmones. Y entonces la cacofonía comenzó: el bebé llorando a todo pulmón y el perro ladrando. La puerta se volvió a abrir y aparecieron Candelaria, Michael, Ruggero y Lionel que habían estado platicando en la sala, pero en cuanto escucharon a el pequeño llorar subieron corriendo.
-¡SÁCALOS DE AQUÍ!-le gritó a Ruggero-
Karol agarró al perro del collar y Ruggero cargo a Victoria y salieron del cuarto. Candelaria se quedó con Valentina Karol, y Lionel cerró la puerta después de que Ruggero y Michael, junto con Victoria y enfermito salieron.
Karol prácticamente le arrebató al niño de los brazos de Valentina. Estaba un poco alterada porque el bebé no paraba de llorar. Trataba de hablarle calmadamente pero no lo conseguía.
-¡Cálmate Karol! Déjalo en la cama boca abajo y dale unos golpecitos hasta que se tranquilice.-Karol se quedó un poco escéptica a lo que Candelaria le dijo- ¿Se te ocurre una mejor manera de tranquilizarlo?..-
Karol no contestó, muy a su pesar tenía que aceptar que Candelaria tenía razón, no sabía qué hacer. Tenía que aprender a ser madre. Acostó al bebé sobre el colchón e hizo lo que Candelaria le dijo.
Al poco tiempo el bebé dejó de llorar y se quedó profundamente dormido.
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-¿Qué hago con el perrito?..-preguntó Michael-
-Creo que tiene más energía que tu -dijo Lionel riéndose de Mike-
- Eres tan amable en ayudarme...-dijo Mike-
-Está bien, te ayudo, te ayudo..-
Lionel fue decidido a coger al perro, pero antes de que lo agarrara se les escapó a él y Michael y salió corriendo al jardín.
-Bueno, al menos ya está en el jardín...-dijo Lionel-
- No, llévenlo a la cochera. El cuarto de Karol da al jardín...-dijo Ruggero-
Lionel y Michael salieron tras el perro, como si este jugara con ellos dos. Victoria se había quedado muy quietecita tomada de la mano de su papá, pero le faltaba poco para romper a llorar.
-Ruggero se agacho para estar a su altura y le dio un beso en la mano-Ven, preciosa, vamos a comer un poco de helado...-
Las lágrimas ya rozaban los ojos de Victoria así que lo único que hizo fue asentir.
Fueron a la cocina, Ruggero le sirvió una copa de helado de chocolate y se sentó frente a ella.
-¿Estás bien princesa?..-
-¿Fue por mi culpa que el bebé empezó a llorar?..-
- No te preocupes, ya no está llorando...-
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ETERNA SEDUCCIÓN [TERMINADA]
Roman pour AdolescentsCógetela, como quieras, donde quieras cuando quieran; déjense marcas: rasguños en la espalda, nalgas rojas, chupetes en el cuello, sexos lastimados, muñecas marcadas, cuellos apretujados, labios sangrados. ¡Cómo quieras!, tú ya la conoces, sabes lo...