El día esperado.

247 39 7
                                    

Un evento sin precedentes estaba por suceder, ese gran día había llegado. Una fecha tan especial, sagrada e importante para todos los habitantes del cielo.
Los preparativos ya estaban terminados, el lugar donde se llevaría a cabo también ya estaba dispuesto; un gran gozo se experimentaría en aquél lugar.

* * *

Un día antes (Una vez que Aiwass había terminado de pedir perdón y se encontraba más recuperado) :

- ¡Ángel! ¿Quieres que mañana vayamos juntos?-

Aziraphale pensó por un momento en su respuesta para finalmente negar con la cabeza.

- ¡¿Qué?! ¿Por qué no? Es un día especial para ambos.-

- Por eso, será más sorprendente si nos encontramos en la ceremonia.-

- ¡Eso no tiene sentido!- Se quejó por un rato pero al final terminó accediendo.

- Además somos de clases diferentes, es mejor que vayas con tus compañeros. Ya nos veremos allá.-

- De acuerdo, prepárate para animarme con mucha fuerza cuando sea mi turno.-

- ¡Lo haré!-

* * *

De vuelta al presente:

Por ser una ocasión como esa, todos los pequeños habían recibido vestimentas especiales las cuales resplandecían más de lo común.
Aziraphale tomó aquellas vestiduras y se preparó, los ángeles mayores decoraron sus rostros con detalles brillantes y finalmente colocaron en su cabeza una corona hecha de olivo y adornada con hermosas flores.

En un extremo, Sariel observaba con alegría como sus estudiantes estaban por comenzar su propia senda. Los había tenido a su cargo durante un buen tiempo, la escena era similar como cuando un padre ve a un hijo independizarse e iniciar una vida propia. A su lado se encontraba Gabriel, su joven ayudante, sin duda ese joven había sido una pieza fundamental para que los pequeños llegaran hasta ese día, a pesar de su corta edad y experiencia había demostrado grandes habilidades, por lo que cada vez se le encomendaban tareas de mayor importancia.

- ¿Lo ves? Todo está saliendo bien.- Comentó Sariel dirigiéndose a Gabriel.

- Diremos eso hasta que la ceremonia haya acabado sin ningún inconveniente.-

- Así será, ten confianza, algunas veces eres demasiado exigente pero míralos, ellos son talentosos.-

- No es eso, debemos comportarnos cómo lo que somos, seres perfectos.- Respondió Gabriel con tono cortante. Aún seguía en su memoria aquel incidente del día en qué descubrió el secreto de uno de los menores.
Se suponía que era compañero de Sariel, por ello no se explicaba por qué le había ocultado un hecho como ese, además de que prácticamente lo había amenazado para que no hablara.

* * *

- Rápido ¿Falta alguien? Los quiero a todos formando una línea.- Exclamaba Salem caminando de un lado a otro revisando que todo estuviera en orden.

- No señor, todos están aquí.-

- Muy bien, Luciel. Revisa que todos lleven correctamente las vestiduras. Nos iremos pronto.-

- ¡Por supuesto, Señor!-

Igual que en la clase de Aziraphale, en este lado también muchos ángeles mayores estaban colaborando para arreglar a los pequeños. Las piedras preciosas eran complemento de su vestuario, con las que cuidadosamente iban ataviando el cabello de los infantes y para finalizar iban colocando las coronas.

- ¡Qué cabello tan lindo!- Exclamó el ángel que estaba arreglando a Aiwass.

- ¿No le parece raro? ¿Además... tengo que llevar todo esto? Es exagerado y pesa.

- Todos deben llevarlo, recuerda lo importante que es.-

Salem iba pasando cuando escuchó las quejas de su alumno. De inmediato volteó a verlo y le dedicó una mirada fija y de desaprobación. En cuanto el pelirrojo sintió esa filosa mirada desvió el rostro. Salem usualmente era amigable, atento y alguien en quién se podía confiar completamente, pero cuando se ponía serio era otro asunto.

- Por supuesto... póngame todo eso, es lindo.- Respondió el pequeño con nerviosismo.

* * *

- ¡Miren! Hay muchos ángeles importantes en este lugar, se nota que todos estaban esperando este día.- Dijo uno de los pequeños del grupo de Sariel.

Ya todos y cada uno de los participantes estaba en la posición indicada, los pequeños habían sido alineados en cuatro filas y, en los costados se encontraban los mayores que se habían encargado de ellos.
De esta manera fueron organizados el resto de los grupos, así quedaba en el centro un gran espacio que más tarde sería utilizado.
En el estrado se encontraban los seres de mayor rango, quienes serían los que oficiarían la ceremonia, en uno de esos asientos importantes se encontraba Lucifer, en el otro extremo estaba Miguel y en el centro el mayor de todos: Metatrón. Dicho ser, causaba respeto y tenía una presencia imponente, él era el más cercano al creador por lo que en la jerarquía estaba por encima del resto, con solo verlo se podía percibir que estaba completamente a otro nivel.

- Sean bienvenidos a la ceremonia de ascención. Cómo todos saben entre nosotros existe un cierto número de ángeles que son un tanto diferentes a todos nosotros, ellos por alguna razón que solo el Señor conoce a diferencia del resto han mantenido una forma menor, pero hoy eso cambiará. Ustedes, pequeños, hoy podrán experimentar la perfección y se les dará una tarea eterna a cada uno.

- ¡Miguel es increíble!-
-¡He oído que es muy poderoso!-
Se escuchaban algunos susurros diciendo aquello ante la impresión que aquél ente les causaba.

- Pero...- Miguel hizo una pausa provocando que todos los presentes guardaran silencio y esperaran con ansias sus siguientes palabras. - Antes de comenzar este evento debo informarles de algo importante.-

︿︿︿︿︿︿︿ 《🖋️🍂》︿︿︿︿︿︿︿

¡Hola a todos! Sempiterno ha superado los 10 capítulos y las 300 lecturas, esto es algo que me emociona mucho y quiero agredecerles sinceramente por ello ya que todo es gracias a ustedes. Este es el primer fanfic que escribo, así que seguramente está lleno de errores pero les prometo que me esforzaré por ofrecerles algo mejor a medida que pasa el tiempo.

A partir de este capítulo nos estamos encaminando hacia la trama principal así que prepárense. Como coloqué en la descripción, los capítulos serán actualizados tres veces por semana para compensar lo lento que estuve llevando todo hasta ahora.

No tengo las palabras exactas para decirles lo feliz que me hacen al leer esta historia así que se los demostraré haciendo lo mejor posible, porque un fandom tan lindo como es el de Good Omens merece todo lo bueno.

Esto ya se extendió mucho así que quiero dejar un agradecimiento especial a la chica por la que inicié esta historia, su nombre es Nayeli y fue la primera en leerla. Pd: Si llegas a ver esto ¡Gracias por todo!

Por último les invito a leer las nuevas historias que he estado publicando. En mi perfil pueden encontrar diferentes temáticas que espero que les gusten. Eso es todo por ahora, les deseo lo mejor y sigamos viendo como transcurre la vida de nuestros personajes favoritos.

¡Gracias por leer!

Sempiterno [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora