àŒ» ❝OO6 | 𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐❞

3.5K 345 62
                                    

• ────── ✾ ────── •

• ────── ✾ ────── •

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

• ────── ✾ ────── •

Chiara suelta un suspiro de alivio al momento en que su última clase del día terminó. Los maestros aceptaron gustosos que las clases de la joven pelinegra fueran en línea, pero era algo pesado con las horas de diferencia entre Forks e Italia.

La chica se dirige a su cama para poder empezar la tarea de Filosofía, pero le entró una videollamada.

—¿Por qué me llamas a esta hora? ¿No son las once de la noche allá? —pregunta Chiara confundida, viendo como su hermano sonrió con inocencia—. ¿Por qué tienes esa sonrisa? ¿Qué pasa?

Hace más de un mes que te fuiste, sorella —habla Alec con algo de decepción en su voz.

Chiara hace una pequeña mueca con sus labios tras recordar todo lo que ha pasado durante ese último mes. Ha discutido con su padre incontables veces, ninguno de los dos puede estar en una misma habitación sin que discutan sobre algo.

—No tienes por qué recordarlo siempre que hablamos, Alec —le recuerda la chica por lo bajo.

Pero el motivo de mi llamada no era ese —sigue hablando el pelinegro—. Te tengo una buena y una mala noticia.

Chiara levanta una ceja incrédula por sus palabras, pero se da cuenta de como Alec tenía cierto brillo en sus ojos.

—¿Cuál es la buena? —pregunta la pelinegra, viendo como su hermano vio a su derecha.

¡Hola! —saluda Verónica de repente tras aparecer en la pantalla.

—¡Verónica! —dice la pelinegra con genuina emoción en su rostro y sintiendo esta en su pecho—. ¿Por qué no me dijiste que irías a Forks?

Era una sorpresa, así que llegué hoy pensando en que estabas aquí —admite la pelinegra algo confundida—. ¿Por qué no me contaste que te fuiste a Italia?

—Todo fue muy repentino, supongo que mi hermano ya te explicó lo que pasó —intuye Chiara dándose cuenta de como la vampiresa tomó de los hombros a su hermano mayor.

La italiana mira detenidamente a los dos hasta darse cuenta de que los ojos de Verónica dejaron de ser color carmín intenso como la última vez que se vieron en casa de los Cullen, ahora eran de un color dorado brillante.

—Me gusta el color de tus ojos, Verónica —la alaga Chiara, consiguiendo que la mencionada sonriera satisfecha por sus palabras.

Gracias —responde la vampiresa tras inclinarse un poco más y abrazar a Alec por los hombros.

—No saben lo feliz que me siento de verlos de esta manera —admite Chiara con una sonrisa en su rostro, pero no evita reírse al ver como su hermano besó la mejilla de Verónica.

àŒ» ²𝑰𝒏𝒔𝒊𝒆𝒎𝒆 𝒂 𝑫𝒊𝒔𝒕𝒂𝒏𝒛𝒂 - 𝑬𝒅𝒘𝒂𝒓𝒅 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏® àŒºDonde viven las historias. Descúbrelo ahora