╭SAGA INSIEME╮
[🖤]❝Tras la extorsión de su padre, Chiara no tiene otra opción más que regresar a Italia, pero con la condición de que asistiría a los primeros meses de clases en la preparatoria de Forks y después tendría las mismas clases...
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Chiara se tira a su cama estando bastante feliz, ya que había podido terminar y entregar su última tarea del día, cierra los ojos e intenta relajarse unos minutos, hasta que escuchó como su teléfono comenzó a sonar varias veces.
Alguien había comenzado a enviarle muchos mensajes en poco tiempo.
La pelinegra se levanta de la cama con confusión y camina hacia su escritorio para poder revisar las notificaciones que llegaron a su teléfono, tras revisar sus redes sociales, Chiara se da cuenta de que hay varios comentarios insultándola en sus diferentes fotos.
—¿Pero qué...? —intenta preguntar la chica en un susurro hasta ver la publicación de un usuario anónimo.
"Chiara Di Angelis. Italiana cazafortunas se ha ido de Forks al no conseguir dinero de la familia más rica del pueblo, los Cullen."
La implicada en esa publicación abre la boca ligeramente al terminar de leer la primera parte de la publicación.
"Ella tiene un novio en su natal Italia con el que engañaba a su pareja, Edward Cullen. Di Angelis se fue a su país de nacimiento para poder ver a su segunda pareja, a espaldas del hijo mayor del matrimonio Cullen."
Hay una foto de una pareja besándose en la publicación, al igual, que varias fotos de Chiara, pero estas se veían mal editadas.
La chica revisa sus comentarios preocupada, leyendo como algunos de sus compañeros la defendían, pero otros la insultaban dándole la razón a la publicación, asegurando que jamás vieron buenas intenciones den la italiana.
Chiara se sienta en la orilla de su cama mientras recibe varios mensajes a su teléfono.
Eres una cazafortunas.
¿Cómo pudiste hacerle eso a Edward Cullen?
Siempre supe que eras una interesada.
Se nota que las fotos son editadas, ni siquiera pudo bajarle el brillo tu rostro para que pueda ser más creíble.
La pelinegra deja su teléfono a un lado, sintiéndose abrumada, y cubre su rostro con sus manos tras sentir como sus ojos se llenaron de lágrimas. Antes de que pudiera derramar tan siquiera una lágrima, la laptop de Chiara comenzó a sonar, mostrando una videollamada entrante por parte de Alec.
—¿Quién diablos publicó esto? —pregunta el pelinegro al momento en que su hermana le respondió.
—¿Y cómo se supone que yo voy a saber eso si estoy en Italia? —le pregunta Chiara en respuesta tras sentarse enfrente de su escritorio.
—Chiara, esto no tiene sentido —asegura Verónica tras aparecer en la pantalla de la mencionada.
—Sé que no tiene sentido, ni siquiera soy yo la de las fotos —la vampiresa se ríe y asiente ante sus palabras.
