Capítulo 8

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El chico miraba a la lejanía el lugar que se levantaba delante de él. Era tan grande, pero al mismo tiempo tan pequeño. "Es como una jaula", pensó.

Sin poder evitarlo una sonrisa se dibujo en sus rostro. Estaba emocionado.

—¿Estás listo?—cuestionó una voz de mujer a su espalda.

—Siempre—contestó sintiendo la adrenalina correr por todo su cuerpo.

—Bien, a partir de ahora comienza tu misión—hizo una pausa la voz— No queremos fallas—advirtió.

Ante esto solamente soltó una leve risa y sus ojos azules brillaron ante la luz de la luna. La misión era sencilla, recuperar y acabar con el Original.

—Voy por ti ______ Senju—susurró al aire, imaginando que esas palabras llegarían hasta su objetivo.

🔶🔶🔶

Calles de Konoha, 8:35 a.m.

Sasuke.

Caminaba por aquellas calles concurridas, evitando toparme con alguien de mi equipo. Hace poco había logrado escapar de Sakura. Esa chica era tan fastidiosa. Siempre me seguía a todos lados y me pedía que comieramos juntos, entrenaramos juntos ¿acaso no se cansaba?

Suspiré.

Alcé la vista, y una cabellera blanca llamó mi atención, no pude evitar sonreír. Camine a prisa para alcanzarla.

—Senju—dije tocando su hombro.

Sentí como se tensó y sin previo aviso me dio un manotazo asustándome. Retrocedí un poco y ella giró dándome la cara. Cuando me vio su expresión de enojo cambió a una de sorpresa. Yo seguía desconcertado.

—Sasuke—dijo sin salir de su ensoñación—. Lo siento te confundí con alguien más—se disculpó con una sonrisa. Una falsa.

—No te preocupes, yo no debí llegar así—traté de relajar el ambiente—¿A dónde ibas?—pregunté.

—¿A dónde?—repitió con la vista perdida. ¿Qué le ocurría?—A ver a Naruto—volvió a sonreír falsamente—creo— eso último lo susurró para que no escuchara. Pero mi oído era demasiado agudo como para pasarlo por alto.

—Yo también—mentí—yo también busco a Naruto—recalqué al ver que la albina nuevamente estaba perdida en sus pensamientos.

Al no recibir respuesta, alcé una ceja y la observe detenidamente. Su ropa estaba algo arrugada, además que estaba más pálida de lo común, aquel rojo que tenía debajo de sus ojos estaba más fuerte de lo normal. Parecía haber estado llorando, el recorrido de sus lágrimas aún estaban en su rostro, además de que su nariz estaba demasiado roja. Pude ver que tenía polvo en su falda y sus manos estaban raspadas. ¿Acaso había estado entrenando o peleando?

Fruncí el ceño al notar unos moretones en sus piernas. ¿Quién le había hecho eso? Ahora tenía claro que no estaba así por un simple entrenamiento.

—Te acompaño—volví a hablar, haciendo que ella se sobresaltara.

—¿Acompañarame?—había vuelto a la realidad—¿A dónde?— al parecer no recordaba lo que me dijo.

—A buscar a Naruto—rodé los ojos y la tomé de la mano para arrastrarla junto a mí—Yo igual necesito encontrarlo.

OUTRO: TEAR [Neji Y Tú] 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora