El viento fresco del bosque mecía sus capas doradas, dejando ver aquellos aros amarillos que los sujetaban a una sola persona. El cielo parecía más oscuro de lo normal, las nubes anunciaban una gran tormenta.
—Bea—le llamó su compañero.
—Lo sé—se incorporó en su lugar la aclamada y giró en dirección donde se sentía la amenazante presencia.
Los tres integrantes observaron a la pequeña frente a ellos, todo indicaba que el plan había funcionado.
—¿Qué gano yo?—cuestionó la niña.
—Todo lo que quieras—contestó Bea.
—Respuestas—soltó con seriedad.
—Todas las que te merezcas—la chica asintió—. Cinco minutos, que nadie nos siga—le entregó aquella capa que los distinguía.
—Es suficiente—contestó la albina.
—Tomaste la decisión correcta—la chica clavó sus coloridos ojos sobre los plata de ella—. Estaremos esperando, Karma-sama.
🔶🔶🔶
Aldea escondida entre las hojas, 11:00 p.m.
El viento frío soplaba en todo el lugar, las personas caminaban en dirección a sus casas, los negocios cerraban sus puertas con llave para evitar que los ládrones entrarán. La gran puerta de la entrada estaba lista para sellarse y dar inició a la hora nocturna. Todo era tan tranquilo.
La chica de blancos cabellos observaba sobre el rostro de piedra tallado de aquel hombre que ocasionó todo eso, cómo las luces del mercado se apagaban una a una, sintiendo la aflicción de abandonar aquel que, durante mucho tiempo, llamó hogar. La capa dorada se blandía con calma, resplandeciendo ante la luz de la luna.
—Todo termina esta noche—murmuró y de un momento a otro, las luces de la aldea se apagaron dejándola en penumbra. La albina dio media vuelta y se dirigió hacia el último lugar que visitaría.
—¡Mi lady!—gritó Shizune entrando a la oficina de la Hokage—¡El apagón, debería...!
—Esta bien así, Shizune—dijo la rubia mientras observaba por la ventana la negrura de su aldea—. Ve a casa, descansa.
La azabache estaba confundida ante la actitud de la ojimiel. No entendía como podía conservar la calma ante tal situación repentina, pero ¿que podía hacer ella? Sin decir ninguna palabra se retiró del lugar. Caminó por el extenso pasillo con la mirada baja, y perdida en sus pensamientos.
Unos pasos lentos resonaron del lado contrario de donde ella provenía. Se puso en alerta cuando los escuchó más cerca, sabía que no debía confiarse, podría ser un nuevo intento de ataque. Tomó un kunai de entre sus ropas, y lo escondió debajo de su manga. Entre la penumbra, una silueta comenzó a hacerse visible.
Shizune se tensó al sentir la presencia. El poder de aquella persona era demasiado fuerte. El miedo la invadió y sin previo aviso comenzó a temblar. Cuando aquel ser llegó hasta ella, abrió los ojos con sorpresa. La chica la cruzó de largo.
—Gracias—susurró la ojicolor y los ojos de la azabache comenzaron a pesar.
Soltó el pico de metal, el cual hizo un sonido al chocar con la madera del piso, se apoyó en la pared del sitio. Se deslizó lentamente quedando sentada en el suelo, por más que luchará no podía quitarse esas enormes ganas de dormir. Rindiendose, cerró los ojos contemplando como un pequeño polvo negro invadía el aire.
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OUTRO: TEAR [Neji Y Tú] 1
Fanfiction"¿Qué es el bien?" La pregunta que atormenta el alma. ¿Realmente existe una definición para esta palabra? No importa cuanto busques, ni cuanto te esfuerces siempre es lo mismo, "aceptas la condena aún siendo inocente". Porque ese es el precio, eso...