Narra Kuroo
El día anterior el profesor Nekomata nos había dicho que tendríamos un partido de práctica contra una preparatoria de Shizuoka, Ōkamidani, según había escuchado el equipo de volleyball solo había llegado a cuartos de final en los torneos nacionales del año pasado y sin embargo eran los mejores de Shizuoka. Independientemente haríamos un esfuerzo para vencerlos aunque solo sea un partido de práctica, el equipo que gana es el que no deja caer el balón y conecta, eso nos había enseñado el profesor Nekomata y tenía razón.
El equipo llegó antes del medio día, al entrar al gimnasio nos quedamos todos perplejos pues alineadas delante de nosotros habían doce chicas, vestían pantalones deportivos negros con líneas al costado de color bronce, una chaqueta deportiva negra también con detalles en bronce y blanco. ¿Qué hacía un equipo de chicas aquí?, inmediatamente el profesor Nekomata les dio la bienvenida y solo se me ocurrió una cosa: ellas eran el equipo contra el que jugaríamos.
---- Ellas son el equipo de volleyball femenino de Ōkamidani, hace dos años fueron semifinalistas en los torneos nacionales y el año pasado lograron ser finalistas quedando como las subcampeonas nacionales. Las traje a ellas por que son el mejor equipo de toda la prefectura de Shizuoka, están entre los cinco mejores equipos de Kanto y son las segundas mejores a nivel nacional, eso quedó claro el año pasado ---- aclaró el profesor Nekomata.
Bueno, ahora si se entendía un poco más la situación supongo que sería bueno no subestimarlas por ser chicas, acto seguido el profesor Nekomata les dijo a las chicas que ya podían ir a cambiarse. Yamamoto no paraba de decir que las chicas estaban todas muy guapas y que quería salir con alguna de ellas, en cuanto regresaron vi a Yaku tensarse un poco y como veía fijamente a una de las chicas. Alta, de piel blanca como la porcelana, cabello gris y ojos amarillo luna; sentía que la había visto antes en alguna parte ¿una revista deportiva quizá?.
---- ¿Qué sucede Yaku-san? ---- inquirí a nuestro líbero.
---- Esa de ahí es Tsukino Mizuki, la mejor rematadora de Kanto, dicen que suele rematar tanto con la derecha como con la izquierda. Otros rumorean que supera en técnica a Ushiwaka del Shiratorizawa, sus servicios también son la peor pesadilla de los receptores ---- responde.
---- Eh?, parece que estuvieras describiendo a un monstruo del volleyball, Yaku-san ---- comento mirando en dirección hacia la peligris.
Fue un instante, se volteó a mirarme y no pude evitar tragar saliva, su mirada era tan intesa y salvaje como la de un depredador uno que te arrancaría la cabeza de un mordisco si así lo quisiera. El aura que rodeaba a la estrella del Ōkamidani era aterradora, podías saber que era la líder indiscutiblemente que no había nadie capaz de dudar de su autoridad pero... no solo ella era aterradora, todo el equipo lo era. Su presencia era la de una jauría de lobos, una cuya fuerza podía derribar cualquier presa sin importar su tamaño o si volaba o nadaba, así es el equipo femenino de Ōkamidani.
Sus piernas se movieron y vi como se acercaba a mí, rayos ¿será que le incomodó que la vieramos?. Se detuvo a unos cuántos centímetros de distancia de mí, luego alargó su mano hacia el frente esperando un apretón de manos, así que eso era... me había asustado por nada. Alargué también mi mano estrechándola contra la suya, era tersa y desde donde estaba me llegó una ligera fragancia a rosas, era tenue para nada embriagadora; apesar de su suavidad noté una cierta fuerza en su apretón.
---- Tengamos un buen partido ---- habló y luego sonrió. Era más amigable de lo que aparentaba.
---- De acuerdo ---- respondí y soltamos nuestras manos.
Se volteó y regresó con su equipo, al rato fue la hora de que nos posicionaramos en la cancha para el partido de práctica. Nosotros sacamos primero ellas lo recibieron bien, lograron levantarlo y conectar; sin embargo el primer remate fue a otra de las rematadoras... ¿no le pasarían el balón a su estrella aún?. Sin embargo lo detuvimos y nosotros nos adelantamos, fue el turno de ellas de sacar, la rotación en la que estaban tenían a su capitana atrás y sería ella quien haría el servicio... es momento de comprobar si lo que decía Yaku era cierto.
Sonó el silbato y ella lanzó el balón al aire, sería un saque con salto, saltó alto y nos mandó el balón con fuerza no tanto como lo haría un chico pero si mayor a la que uno creería que una chica usaría. Yaku reaccionó a tiempo sin embargo terminó desviándose y marcó punto para las chicas, así que ese era el servicio dolor de cabeza del que Yaku hablaba, ¿era esa toda su fuerza o aún estaba calentando motores? El siguiente saque pudimos levantarlo sin embargo nos bloquearon nuestro remate, tenían chicas bastante altas y hábiles bloqueando. Cuando volvieron al ataque esta vez le pasaron el balón a la estrella pero... ¿viene por la derecha? ¿acaso planea rematar con la izquierda?, fuimos tres para tratar de detenerla sin embargo logró romper el bloqueo, había golpeado con más fuerza que cuando sacó.
Durante el primer set estuvo rematando con la izquierda y gracias a eso pudimos acostumbrarnos logrando parar algunos de sus remates, sin embargo para el segundo set las cosas cambiaron. Al atacar por un instante su cuerpo se había dirigido hacia la derecha pero en realidad iba hacia la izquierda, nos engañó, intentamos llegar pero fue tarde Mizuki ya había estampado el balón contra el suelo. Demonios, ese cambio izquierda derecha entre sets es molesto ahora veo por que es la mejor de Kanto, además de su fuerza debe ser difícil para las chicas adaptarse a esos cambios de brazo tan abruptamente.
Al finalizar el día habíamos jugado ocho sets de los cuales ganamos tres, empatamos uno y perdimos cuatro, eran bastante buenas no cabía la menor duda por algo quedaron subcampeonas el año pasado. Yamamoto intentó varias veces conseguir el número de alguna de las chicas pero al final todas lo rechazaron y no consiguió nada, de verdad que era malo para ligar chicas, vi a Mizuki charlar un rato con sus compañeras. La comunicación siempre ha sido decisiva en el desarrollo de un equipo, parece que lo comprende bien y lo aplica a su favor constantemente.
---- Kuroo-san! ---- ¿en qué momento se había acercado?, la miré ----. Supongo que para la próxima vez que nos veamos ya no se quedarán paralizados ante mis cambios izquierda-derecha entre sets, espero seguir juando contra ustedes lo que resta del año. Nos vemos luego, espero verlos en el torneo nacional entrenen bastante para entonces.
---- Está bien, solo lamento no poder enfrentarnos en un partido oficial lo más seguro es que ustedes si lleguen al torneo nacional ---- sonrío socarrón.
---- Somos pre-seleccionadas nosotras solo jugaremos los partidos de eliminatorias ---- ahora quien sonreía socarrona era ella ----. Espero que no los eliminen en las pre-eliminatorias.
---- Eso no va a pasar ---- respondí irritado, sabe como molestar a las personas. Me agrada.
---- En fin, ya nos vamos ---- miré que ya las chicas salían del gimnasio ----. Au revoir, chaton!
Se despidió sacudiendo su mano y salió tras sus compañeras, eran un equipo singular pero fuerte ahora comprendía por que el profesor Nekomata había aceptado el partido de práctica contra ellas. Seguramente este año si logren ser las campeonas, había notado cierta obesión por la victoria en Mizuki, solo tenía que mantenerse así y entrenar aún más; ¿tendría algún motivo oculto para estar tan obsesionada con ganar? o ¿era de ese tipo de personas super competitivas que odian perder?. Sea cual sea su devoción parece bastante clara, es perseverante y ambiciosa además de talentosa eso seguramente le haya guardado un asiento seguro en la fila de seleccionadas a posibles representantes en el equipo nacional no cabía duda.
À suivre
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SHINE | Ushijima Wakatoshi
Fanfiction¿Cómo puedo decir esto? Por mucho tiempo me gustaste. Si te digo esto ahora, ¿algo cambiaría? Con tu corazón, nada cambiaría. Como un árbol con raíces que son muy profundas, como una estrella que el cielo hizo cuidadosamente. No desaparezcas, no cam...