ＳＨＩＮＥ | Ushijima Wakatoshi

Act. 7: the demon invictus - Not Icarus -

Narra Daichi

El entrenamiento de una semana con las chicas finalmente terminaba hoy, lamentablemente de todos los partidos que jugamos no logramos ganar ninguno pero lo bueno es que poco a poco nos logramos acostumbrar a los remates y saques con la izquierda que hacía Mizuki. En estos últimos días se la pasaba diciendo que no veía la hora en la que finalmente pudiera ver la expresión de frustración en el rostro de Ushiwaka del Shiratorizawa, me pregunto si algo malo pasó entre los dos para que ella insista tanto en que le ganemos a Shiratorizawa.

En este momento ya el partido de la tarde había concluido, estábamos sentados en el suelo del gimnasio mientras la entrenadora del equipo de chicas nos felicitaba por nuestro gran esfuerzo durante la semana, cuando terminó de hablar Mizuki tomó su lugar y nos miró en silencio durante unos minutos antes de hablar.

---- Ustedes son un gran equipo, puede que no lograran ganar ninguno de los partidos de práctica contra nosotras pero... ---- la mirada que nos dirigió irradiaba determinación ----. Creo firmemente en que lograrán ganar fuerza, evolucionar y avanzar. Sean orgullosos, muestren ambición y no pierdan de vista la meta; vuelen, levántense del suelo, sácudanse el polvo y luchen. Griten al mundo que los campeones han regresado.

Aquellas palabras hicieron que todos nos emocionaramos, había alguien que creía en nosotros y que nos apoyaba. Esas palabras de aliento no solo iban dirigidas hacia nosotros, también parecía decírselo a las chicas que estaban a unos cuántos pasos de distancia... Mizuki era una líder en todo el contexto de la palabra. Era maravilloso el poder que tenía para motivar a las personas y levantar su orgullo.

---- Ah y... ---- volvió a hablar haciendo que todos prestaran atención ----. No lo dije antes por que aún no me parecía correcto decirlo pero... de entre los chicos de primer año elegiré a un discípulo.

Todos nos quedamos atónitos, ¿Lo decía en serio?

---- ¿Hablas en serio Tsukino-senpai? ---- preguntó Tanaka.

---- Claro que sí ---- respondió y en eso recordé una entrevista que le habían hecho a Mizuki hace poco. En la cual le habían preguntado si tenía planeado realizar la tradición de escoger a un pupilo y ella dijo que sí.

---- ¿Y ya sabes a cuál de los cuatro elegirás, Tsukino-san? ---- preguntó Sugawara.

---- Sí, tengo a uno en mente ---- admitió pero luego colocó sobre sus labios su dedo índice y nos guiñó un ojo ----. Sin embargo no diré quién es, por que aún necesito verlo evolucionar... sé que puede volverse en alguien mejor.

Había una gran posibilidad de que ese "uno en mente" sea Kageyama, sin embargo tampoco se podía descartar a Tsukishima ni a Hinata. Las eliminatorias en Shizuoka serían pasado mañana y aunque me hubiera gustado quedarme solo podría pedir permiso para venir el día de la final, así que nos despedimos de las chicas para ir subiendo al autobús que nos llevaría de regreso a Miyagi. Con mucha suerte podría llegar a ver a Mizuki jugar en vivo, quizá incluso podría llegar a descifrar el motivo oculto que la hizo convertirse en "el demonio del volleyball" aún tenía curiosidad de saberlo y aunque podría preguntárselo directamente, tenía el presentimiento de que terminaría cambiando de tema para evitar responder.

Día de la final de las eliminatorias en Shizuoka

Fue bastante difícil pero al final logré conseguir permiso para venir, la final sería jugada en el gimnasio Central de Shizuoka. La preparatoria Ōkamidani se enfrentaría a quienes parecen ser sus rivales eternos, la academia Torazaki, habían bastantes personas: aficionados al volleyball, estudiantes de ambas escuelas, familiares de las jugadoras y hasta amigos. Sin duda parecía ser el evento más esperando de todos, dentro de la cancha las pancartas de ambos equipos sobresalían gracias a que eran las únicas allí, en la de Ōkamidani se leía "Orgullo y fireza" mientras que en la de Torazaki se leía "Fuerza salvaje".