ＳＨＩＮＥ | Ushijima Wakatoshi

Act. 9: effort - the road to evolution -

Narra la autora

Había pasado ya un tiempo desde que el Intercolegial de Verano había llegado a su fin, los equipos de volleyball a lo largo de Japón ahora entrenaban para el que era el torneo más importante y esperado de todos, el Torneo de Primavera. En la prefectura de Shizuoka, entrenando diligentemente en el gimnasio de Ōkamidani estaba la princesa Mizuki quién a pesar de haber ganado el torneo anterior aún no estaba saciada por completo, por supuesto que no, había prometido ganar las nacionales de ambos torneos así que de ninguna manera se quedaría a holgazanear cuando faltaba un considerable tiempo para que comenzaran las eliminatorias del Torneo de Primavera.

Cierta rubia apareció de repente en el umbral de la puerta del gimnasio, su corto cabello estaba algo despeinado por venir corriendo y luego de recuperar el aire se enderezó.

----- Tsukino-senpai ----- llamó a la mayor quién aún con un balón en mano giró su cabeza para mirar a la de segundo año.

----- ¿Sucede algo, Satori-chan? Tú cabello está despeinado, ¿venías corriendo? ----- preguntó la peligris.

----- ¡Ah! ----- exclamó y luego de arreglarse un poco y cambiar su calzado, entró de lleno -----. Hace poco me encontré a nuestra entrenadora y dijo que el entrenador Yamiji del Fukurodani llamó para invitarnos a su campamento de entrenamiento.

La peligris se sorpendió un poco debido a la noticia pero luego una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

----- Así que como cada año entrenarán juntos los miembros del Grupo Académico Fukurodani ----- habló la mayor mientras giraba el balón entre sus manos pensativa -----. Uno esperaría que a quienes invitaran fueran a los chicos en lugar de nosotras pero, me alegra saber que reconocen el potencial del equipo femenino. Esta es una buena oportunidad Satori-chan.

----- Concuerdo contigo senpai ----- asintió la rubia y en eso recordó otra cosa -----. Ah, es verdad, la entrenadora también me dio los nombres de las escuelas que irán.

----- Uh, eso es obvio. Irán: la Preparatoria Ubugawa, la Preparatoria Shinzen, la Academia Fukurodani y la Preparatoria Nekoma ----- enumeró Mizuki.

----- Pero también iremos nosotras senpai, ah y escuché que también irá la Preparatoria Karasuno ----- agregó la menor.

----- Oya, ¿es así? Parece que el campamento de entrenamiento será divertido entonces ----- sonrió ampliamente la peligris.

Podrían enfrentarse a los chicos de Karasuno nuevamente, de cierta forma la joven peligris esperaba ver con ansias como iban a evolucionar los cuervos durante el campamento de entrenamiento. Ya solo quedaba esperar a que el ansiado día llegara, donde además de reencontrarse con Daichi, se reencontraría con sus dos mejores amigos: Tetsurou y Kotarou.

Tiempo después. Día del campamento de entrenamiento.

El ansiado día llegó, el equipo femenino de Ōkamidani salió en autobús rumbo a Tokyo donde durante dos días jugarían contra los mejores equipos masculinos de la región de Kanto. Cuando finalmente llegaron, las chicas iban bajando una a una y justo cuando Mizuki bajaba llegó el autobús de los chicos de Fukurodani. La peligris se alegró y espero a que Bokuto bajara del autobús para saludarlo, no lo veía desde las nacionales del Intercolegial de Verano y eso fue hace un par de semanas.

----- ¡Kotarou-kun! ----- llamó la joven apenas lo vio bajar del autobús. El nombrado buscó con la mirada a la chica y cuando la vió sus ojos brillaron de emoción al mismo tiempo que no pudo evitar sonreír.

----- Hey, hey, hey ¡Mizuki-chan! ¡Qué bueno verte! ----- saludó el capitán del Fukurodani a la joven peligris.

----- ¿Entusiasmado por el campamento de entrenamiento? ----- inquirió al joven de ojos dorados.

----- Mucho más ahora que podré jugar contra ti Mizuki-chan ----- respondió con la emoción a flor de piel -----. Tú y tu equipo son las campeonas nacionales, cualquiera estaría emocionado.

----- Oh, vamos. Tú también eres un gran jugador, Fukurodani es uno de los mejores equipos masculinos de Tokyo ----- habló Mizuki con una sonrisa -----. Vamos entrando antes de que nuestros entrenadores nos regañen por habernos quedado atrás.

Así ambos entraron al gimnasio mientras conversaban de temas triviales como de costumbre, dentro ya se encontraban calentando los chicos de Fukurodani, su equipo y el equipo de Shinzen. Ambos se separaron para ir con sus respectivos equipos y comenzar con el calentamiento previo antes de que la práctica comenzara, al rato llegó el equipo de Ubugawa y el Nekoma quienes se unieron al poco rato. Finalmente llegó el único equipo faltante: Karasuno sin embargo, a este equipo le hacía falta cierto dúo... Hinata Shōyo y Kageyama Tobio; luego de un rato comenzaron los partidos.

Quienes jugaron primero contra Ōkamidani, fueron los chicos de Shinzen... ¿El resultado? 1:0 a favor de las féminas, el siguiente equipo en enfrentarse a la jauría fue Fukurodani y sí el resultado se repitió. Los siguientes fueron Ubugawa con resultado igual a los dos equipos anteriores, sus siguientes oponentes fueron Karasuno... nuevamente marcando 1:0 a favor de las chicas, luego de un descanso pasaron a jugar contra los chicos de Nekoma. Para sorpresa de todos, los gatos lograron lo que el resto no pudo: 0:1 a favor de los chicos; el resto de la tarde y luego de intervalos de descanso algunos consiguieron a duras penas ganarle a las chicas y otros como el Nekoma perdieron cuando las volvieron a enfrentar.

Finalmente apareció el dúo faltante.

----- ¿Las estrellas esperan a hacer su entrada? Qué molestia ----- habla el capitán del Nekoma.

----- Oho, parece que ya podré enfrentar nuevamente al Karasuno con su potencia al máximo ----- habla Mizuki sonriendo -----. Aunque bueno, no es como que su presencia vaya a cambiar algo.

----- Mi-chan, no seas tan grosera ----- le reprende Amane.

----- Deberías trabajar en tu sentido del humor, Amane-baka ----- la peligris le saca la lengua de forma infantil a su colocadora.

Los partidos se reanudaron luego de que el combo se integrara al equipo de Karasuno, quienes ahora pasarían a jugar contra Shinzen. Y sí, después de haber perdido varios sets ese día finalmente Karasuno ganaba uno así que se salvaron del castigo, el día iba a cerrar con el partido de Nekoma contra Ubugawa. Habiendo acabado los equipos pasaron a hacer estiramientos, luego de eso poco a poco se fueron retirando del gimnasio hacia el edificio de la preparatoria que visitaban.

Al día siguiente, en el segundo y último día de esa primera etapa del campamento las escuelas que conformaban el grupo Académico Fukurodani ya comenzaban a acostumbrarse al ataque rápido del combo de primer año. Mizuki en sus descansos los observaba, ¿era realmente ese todo su potencial? había depositado su fe en que Karasuno le ganaría a Shiratorizawa, no podían quedarse como estaban debían mejorar o su sueño de ir a las nacionales del Torneo de Primavera no se haría realidad. Pero también observaba a cierto chico de primer año, "Vamos eres el candidato a ser mi heredero, no me decepciones. Muéstrame tu verdadera fuerza" pensaba la chica peligris mirándolo de reojo de vez en cuando.

Los cuervos jugaban contra el Nekoma cuando una situación severa ocurrió, Azumane y Hinata habían chocado en el aire, y a pesar de las disculpas del pelirrojo el ambiente del equipo se había vuelto tenso. Fue entonces cuando el oído de la capitana de Ōkamidani captó unas reveladoras palabras que el pequeño pelirrojo dirigió al colocador de primer año, unas palabras que harían caer en cuenta al resto del equipo que no podían quedarse sin hacer nada... las mismas que hicieron que una sonrisa satisfactoria se esbozara en los labios de la peligris.

----- En el ataque rápido, yo... dejaré de cerrar los ojos ----- sentenció el pequeño cuervo.

"Sabía que no me decepcionarías, ¿qué harás ahora? ¿cómo encontrarás la manera para pelear aún con tu estatura?" si Karasuno lograba evolucionar de manera correcta podrían vengarze de Oikawa y el Aoba Johsai, no solo eso... estaba la posibilidad de que finalmente Mizuki pudiera ver al campeón invicto de Miyagi caer. ¿Pero era eso lo que realmente su corazón deseaba? ¿Por qué de repente se había empeñado en que debía verlo a él caer de su trono?, Mizuki ya casi no lo comprendía... el por qué había comenzando a actuar de esa forma.

No todo el tiempo es el monstruo quién gana, pero es todo el tiempo el demonio quién gana.

Á suivre