Act. 6: a story of the past - the rising of a demon -

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Flashback

Narra la autora

Nada puede suprimir la curiosidad humana, cuando se está en la etapa de la infancia a muchos les asombra todo lo que ven. Una vez, solo una fue que bastó para que Mizuki se decidiera a aprender danza contenporánea... le pareció tan asombrosa que pidió a sus padres que le inscribieran a una academia de danza. Lo disfrutó durante mucho tiempo, tenía bastante talento para ello sin embargo aquello no estaba destinado a perdurar mucho más.

La curiosidad era la principal característica de la joven peligris, recordó haber tenido en primaria a un amigo que le gustaba el volleyball pero ella nunca se había tomado el tiempo de ver un entrenamiento eso hasta que llegó a la secundaria. Los clubes buscaban atraer gente como siempre pero a ella especialmente ninguno le llamaba la atención, sin embargo una chica bastante amigable que era la mánager del club de volleyball la invitó a observar un entrenamiento. Sabía que lo más probable era que la chica fuera de tercer año de preparatoria y estuviese buscando reemplazo, así que cuando terminó sus clases decidió ir al gimnasio a observar el entrenamiento.

Fue allí donde su destino daría un giro completo, uno de los chicos había llamado especialmente su atención... no sabría decir con exactitud que fue pero, se quedó a observar el entrenamiento. Parecía ser que él también era de primer año de secundaria, se dirigía de forma bastante respetuosa a los chicos de cursos mayores allí, cuando comenzaron a practicar remates y era el turno del chico, no pudo apartar su mirada ni un segundo. Saltó y golpeó con una íncreible fuerza el balón estampándolo contra el suelo pero eso no era lo único impresionante, el chico había rematado con su mano izquierda y desde el inicio lo notó... era zurdo, se movía diferente además de que le había visto sostener el balón con su mano izquierda antes de que el entrenamiento comenzara.

No pudo evitar dejar salir un suave "wow", colocó su mano sobre su pecho, reconocía aquel sentimiento era el de asombro pues ya lo había experimentado antes. Aquel chico era asombroso y el volleyball también, así que cuando regresó a casa lo pensó con detenimiento y cuando estuvo decidida se lo comentó a sus padres, quienes se sorprendieron bastante pues su hija nunca había mostrado interés en el deporte. Sin embargo decidieron apoyarla en su nueva etapa de aprendizaje, al día siguiente fue a inscribirse al club femenino de volleyball, sabía que por su estatura lo más probable fuera que le dieran la posición de líbero así que pensó "Voy a esforzarme y seré la mejor".

Se notaba, sabían que la peligris no era una genio pero tenía una gran determinación y además sus ojos... tenían una mirada que analizaba todo, que captaba hasta el más mínimo movimiento. Eso sumado al intesivo entrenamiento de resistencia al que se decidió someter hizo que fuera mejorando gradualmente hasta el punto en el que podía salvar la mayoría de los balones, no todos por que sabía que eso no se podía pero al menos una mitad o incluso un cuarto de los balones. Sin embargo por más que lo intentaba él nunca la miraba a ella, ¿Qué más podía hacer para llamar la atención de Ushijima Wakatoshi? Durante mucho tiempo lo pensó hasta que... en un partido en el que el equipo de chicos jugaba contra la secundaria Kitagwa Daiichi notó algo, parecía tener un interés en el colocador.

"Quizá si me vuelvo colocadora pueda llamar su atención", así que se aseguraba de observar bien a las colocadoras de su equipo para luego practicar sola. A estas alturas ya no podía cambiar de posición pero... podría intentarlo en cuanto llegara a la preparatoria, durante el intercolegial ocurrió algo inesperado cuando en uno de los tantos partidos apareció el colocador del Kitaichi. Tōru Oikawa, como ella él tampoco era un genio sin embargo... "No me agrada" fue lo que la orgullosa princesa Mizuki pensó cuando llegó a hablar con ella después del partido, había algo en él que le desagradaba.

SHINE  | Ushijima Wakatoshi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora