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—De verdad no puedo creer que me estés siguiendo. Te dije que te quedaras en casa.

—No te estoy siguiendo, simplemente estoy yendo hacia el mismo lugar que tú. 

—Le diré a mamá. 

Hyunjin rio ante la infantil actitud de su hermana, ambos se encontraban a un par de minutos del lugar donde Yeji había quedado con Chaeryeong y ella no paró de quejarse desde que habían puesto un pie fuera de casa. No comprendía porqué su hermano tenía tantas ganas de acompañarle cuando claramente se había negado más de una vez en ayudar a su amiga alegando que no quería nada que ver con aquel proyecto, puesto que tenía "mejores cosas que hacer" -ella no sabía que aquellas cosas tenían un nombre a medias y un apodo soso pero lindo-, por lo que, aunque intentara encontrar una buena razón para la actitud del mayor, no sería capaz de encontrarla.

Por otro lado, Hyunjin pensaba en la reacción que Seung tendría una vez le viera ahí -suponiendo que su teoría era cierta y su reciente amigo era la misma persona de la que su hermana hablaba-. ¿Se sorprendería? ¿Le alegraría? ¿O se molestaría por ser imprudente e ir sin que su presencia fuera solicitada? Esperaba que no fuese la última, en verdad quería pasar un buen rato con él, así pasaría de tener únicamente un amigo -el cual se llamaba Minho- a tener dos.

Con una pequeña sonrisa que a Yeji le supo sospechosa, comenzó a mover su cabeza al ritmo de una canción que tarareaba en su cabeza, sumido en sus lindas fantasías donde Seung y él se volvían mejores amigos y hacían todo tipo de cosas -puede que la primera cosa que haya cruzado su mente haya sido hacer reuniones semanales en su cafetería favorita para comentar sus opiniones sobre Haven-.

Ambos se detuvieron cuando llegaron al lugar donde se supone estaría Chaeryeong; su hermana moviendo su mirada de un lado a otro buscando a su amiga o al chico que la ayudaría, de quien tenía únicamente una escueta descripción. "Tiene ojos de cachorro, cabello lila, y un lunar en su mejilla"; la voz de Lee sonó en su mente antes de que su hermano alzara la voz emocionado, saliendo disparado a un árbol en las cercanías.

—¡SeungSeung! —exclamó, trotando hacia su reciente amigo, quien lucía más asustado que sorprendido, aunque claro, Hyunjin no lo notó gracias a su inocente felicidad— ¡Qué coincidencia! —dijo una vez frente al de cabello lila.

—Hyunjin... ¿Qué...? —la confusión era palpable en su voz— ¿Qué haces aquí?

—Oh, bueno, vine a acompañar a mi hermana, ya sabes, es pequeña y tengo que cuidarla para que nada malo le suceda. —un bufido se escuchó a la distancia y ambos lo ignoraron— ¿Y tú? ¿Qué es eso que tienes ahí? —señaló el pequeño ramo de flores que el contrario llevaba en sus brazos— ¿Son para tu novia?

Las mejillas de Seungmin se tornaron rojas y antes de que pudiera contestar aquella pregunta, Chaeryeong llegó trotando al lugar, luciendo agitada y apenada. Hyunjin notó como Seung turnaba su vista de él, la chica y las flores, una y otra vez. ¿Acaso...?

¿Las flores eran para Chaeryeong? 

No supo el motivo, pero, tal vez pudo o no sentir como algo se revolvía en su estómago ante la idea. 

—¡Lamento haberte dejado aquí solo cuidando mis cosas! Por suerte uno de los empleados del lugar había guardado mis materiales para que no me los robasen. —dijo la chica una vez llegó frente a ellos, observando momentáneamente a Hyunjin, notando como se acercaba un poco más al chico de cabello lila. Interesante, pensó.

—No te preocupes, no ha sido mucho problema. 

—¡Chaery! —Yeji se lanzó sobre su amiga mirando mal a su hermano— Ya era hora, estaba a punto de llamarte para avisarte que el idiota de Hyunjin se me pegó como pulga, lo siento, sé que prefieres trabajar con la menor cantidad de personas posibles.

—No importa, de todas maneras, era inevitable que hubiera demasiadas personas, estamos en un lugar bastante concurrido. —le dedicó una sonrisa a su amiga a la par de que le acariciaba la espalda a modo de consuelo; sabía que ella odiaba que su hermano le arruinara los planes— Con quien deberíamos disculparnos es con Seungm-

—¡No! —chilló algo fuerte Kim, asustando a los tres chicos que estaban con él y llamando la atención de la gente al rededor— N-no... no me molesta. —balbuceó— Lamento haber gritado... puedes decirme solo Seung. —Chaeryeong no pudo negarse a llamarlo por aquel mote a pesar de que sentía que era irrespetuoso de su parte. No cuando los ojos de perrito de Seungmin brillaban en súplica. 

—Está bien, Seung. —sonriendo, dejó su bolso en el suelo para sacar una manta del tamaño justo para que ella y Yeji cupieran junto a sus materiales— ¿Te parece bien si comenzamos de una vez?

—Claro.

—No quiero ser chismosa, pero ¿ustedes dos se conocen? —Yeji señaló a su hermano y al chico con confusión. Ella conocía a los pocos amigos de Hyunjin y nunca lo había lo había siquiera escuchado hablar sobre Seung.

—¡Así es! —afirmó el Hwang mayor sonriente, rodeando el hombro de Kim con su brazo— Nos hicimos amigos hace no mucho, ¿verdad SeungSeung?

Seungmin asintió algo cohibido, con el aroma de las flores -que Chaeryeong había comprado para el retrato- y perfume de Hyunjin combinado llegando a sus fosas nasales, haciéndolo sentir mareado y en una nube. 

—Como sea, deja al pobre en paz; Chaery lo necesita sereno, no pareciendo una cereza. Estás estorbando, shu, shu. —unos leves golpeteos lo hicieron separarse de Seung, quien parecía a punto de comenzar a echar humo por la cabeza. Tal vez el menor era más tímido de lo que pensó. 

—Oh, puedes quedarte con él a su lado, Hyun, solo no lo distraigas mucho, necesito capturar sus rasgos lo mejor posible, y para eso lo quiero quieto, pero sin parecer estatua. —le explicó; Hyunjin no tardó en sentarse al pie del árbol, jalando al pobre Seung con él. 

—¡Gracias Chaer! —agradeció con una sonrisa victoriosa, sacándole la lengua a su hermana al ver su expresión de irritación— Nos vamos a divertir mucho hoy, SeungSeung.

—S-sí...

Yeji rodó sus ojos, caminando hacia su amiga y lanzándose a su lado -con la precaución de no caer sobre sus preciados materiales-, quien le miró con comprensión y una sonrisita cálida.

—Ánimo Yeye, tal vez la próxima vez Hyunjin no quiera pegarse a ti y tendrás la oportunidad de acercarte sin temor. 

—Se supone que hoy sería mi día... —puchereó, arrancando algo de césped y lanzándolo al aire— A este paso nunca podré tener pareja.

—Sé de algo que puede subirte los ánimos. 

—¿De verdad?

—Síp, ¿ese par no te recuerdan a alguien? —ambas miraron hacía los chicos, que estaban ya en su mundo. Hyunjin parloteando sin parar y Seungmin asintiendo cada que este se detenía a verlo para comprobar si le estaba prestando atención.  

—Huh... no...

—Piensa en grande, yo sé que podrás notarlo. 

 —Yo no- Oh. —Yeji se quedó muda al darse cuenta de lo que Chaeryeong le hablaba.

Así es, "oh". 

—Es como... como ver a Hyunjae y Sunmin en la vida real... 

Las chicas se miraron con emoción antes de chillar en voz baja ante su descubrimiento, mientras que Seungmin estaba ajeno a que su secreto podría tal vez ser descubierto pronto. 

manhwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora