manhwa

28

—¡Ugh! Estoy tan agotado. No puedo creer que la profesora Song quiera el informe para mañana. Como si su clase fuese la única que cursamos. —Felix se quejó, alzando sus brazos hacia el cielo para estirarse. Estaban caminando hacia la casa de Minho. 

—Al menos es en grupo. —Minho habló, dándole palmaditas al extranjero para que apresurara su paso un poco— Aunque no estoy muy seguro de si me alivia tener que hacerlo con ustedes.

—Hey, no es tan malo. —el pecoso se defendió, golpeando el brazo del otro Lee— Tal vez nos distraemos mucho, pero a final de cuentas trabajamos. 

—No creo poder decir eso de Hyunjin hoy. Solo mira su cara. —señaló— Lleva esa expresión de tonto enamorado desde ayer en la tarde. Asqueroso. 

—¿Pasó algo con MinMin? —le preguntó a Hwang, quien frunció el ceño ante el apodo.

—No lo llames así. —gruñó— A él no le gusta.

—¿No? Pero nunca se ha quejado, ¿estás-

—Es demasiado lindo como para decírtelo. 

—Woah, hermano, ¿no será que a quien no le gusta es a ti? —Minho se burló y Hyunjin frunció más su ceño sin decir nada— Parece que tengo razón. No sabía que eras del tipo celoso.

—Como sea. —resopló, mirando a otro lado que no fueran sus molestos amigos que se burlaban de él.

Entonces lo vio, tan lindo y adorable sentado en la cafetería al otro lado de la calle. No podía ver bien su rostro, pero sabía que era él. Lo había visto salir de la universidad con prisa, así que no tuvo tiempo de saludarlo, por lo que esta parecía ser su oportunidad. Sus ojos se movieron ansiosos de sus amigos a Seungmin varias veces, apenas notando que Seungmin no estaba solo. 

Y antes de darse cuenta, estaba lanzando su mochila a Minho para cruzar la calle.

—¡SeungSeung! Qué coincidencia encontrarte aquí. —Hyunjin lo apretó a su costado con cariño, dejando su brazo descansando alrededor de sus hombros.

Seungmin se preguntaba si el universo estaba en su contra o si se había levantado con el pie incorrecto; era imposible que estuviese teniendo tan mala suerte. Y no porque no le agradara haberse encontrado de manera casual con Hyunjin, si no que no era el momento adecuado. ¿Habría escuchado algo? 

—H-hyunjin. —su voz sonó quebrada. Tzuyu los miró curiosa, moviendo sus ojos de Hyunjin a Seungmin repetidas veces. Seungmin le regresó la mirada, pidiéndole en silencio que dejaran el tema para después— ¿Qué haces aquí? 

—Terminé mi práctica y pensé en comprar un americano camino a casa, y estoy feliz de haberlo hecho, porque estás aquí. —Hwang le sonrió emocionado antes de mirar a Tzuyu. Algo en su sonrisa cambió, pero solo la chica lo notó; Seungmin estaba demasiado concentrado en el calor corporal y el masculino aroma de Hyunjin— ¿Interrumpo algo? 

Seungmin notó como los ojos de Hyunjin se clavaron sobre la mesa, justo donde su mano y la de Tzuyu se encontraban unidas. Instintivamente alejó su mano, como si el tacto le quemara y la acarició bajo la atenta mirada de Tzuyu. 

—No. —graznó, aclarando su garganta con vergüenza después— N-no. Ella es Tzuyu, una amiga. —la mencionada hizo un gesto con la cabeza con cautela hacia Hyunjin— Tzuyu, él es Hyunjin, mi-

—Amigo íntimo. —terminó el mayor, tomando la mano de Seungmin que anteriormente estaba sobre la mesa para acariciarla con suavidad. 

—Oh, ya veo. —tarareó Zhou, con una sonrisa gatuna— Para ser un amigo tan... íntimo, —enfatizó, con el mismo tono usado por el chico de cabellos largos— Seungmin nunca me había hablado de ti. 

Los ojitos de Seungmin se abrieron con sorpresa. Aquello era una mentira. Si bien, él y Tzuyu no eran tan unidos, la consideraba una de sus amigas más cercanas, por lo que su enamoramiento por Hwang había sido un tema algo... recurrente... entre ellos.

Tzuyu reprimió una risa cuando el rostro de Hyunjin se congeló y su sonrisa vaciló por un segundo. 

—Ella está bromeando. —Kim se apresuró a aclarar, pero Hyunjin ni si quiera lo estaba escuchando ya.

—¿No lo ha hecho? —preguntó con lentitud, su voz sonando pesada— Qué extraño. A él le gusto mucho. 

El chillido espantado de Seungmin se escuchó por toda la cafetería, llamando la atención de algunos clientes de alrededor. ¿Hyunjin sabía? ¿Lo sabía? ¿Desde cuándo? ¿Cómo? Bueno, tenía claro que el beso que habían compartido el día anterior había significado algo, pero nunca hablaron sobre ello, así que asumió que Hyunjin no estaba del todo enterado sobre su enamoramiento hacia él.

¿Tal vez era demasiado obvio? ¿Descuidado? Yuna solía decirle que era muy fácil de leer, pero ¿tanto así? Aunque, de todas maneras, ¿Cómo es que Hyunjin estaba tan seguro de eso? Decirlo frente a Tzuyu como si no fuera nada...

Su cabeza dolió un poco, y todo a su alrededor dio vueltas.

—A Seungminnie le gusto mucho también. —Tzuyu se cruzó de brazos a la par que se recargaba en la mesa, mirando un momento a Seungmin— Adora pasar tiempo conmigo. Siempre tan alegre y brillante. 

—Él es todo sonrisas y sonrojos cuando estamos juntos. —Hyunjin alardeó— Tan suave y dulce. 

—No luce precisamente sonriente en este momento. —señaló. 

Seungmin parecía un poco perdido en su propia mente. El ambiente estaba algo pesado -al menos el aura de Hyunjin, porque Tzuyu estaba divirtiéndose- y eso parecía ser demasiado para el más joven. 

Hwang soltó su mano con delicadeza y estuvo a nada de tocarle la mejilla para traerlo de vuelta, pero una bandeja fue colocada en la mesa. Seungmin parpadeó y sonrió en grande cuando observó lo delicioso que se veía su Green Tea Bon Delicieux junto a su Latte. La mesera le sonrió con timidez, y con una mirada de súplica señaló disimuladamente el pequeño papelito que estaba a un lado de su Latte e hizo una reverencia antes de irse. 

Seungmin boqueó confundido antes de tomar el papelito y esconderlo en el bolsillo de su pantalón. Todo bajo la atenta mirada de Hyunjin.  

—Uhm... —murmuró cuando los ojos de sus acompañantes no lo abandonaron en ningún momento— Voy a-

—Creo que debería irme primero, Seungmin. —Tzuyu observó su celular con una mueca. Una llamada entrante haciéndolo vibrar sobre la mesa— Parece ser que Chaeyoung necesita ayuda con algo. 

—Oh, sí, no te preocupes. —meneó su cabeza un poco, tomando su panecillo con torpeza— Dile hola de mi parte, hoy no la vi en clase. 

—Lo haré. —asintió, levantándose con movimientos pequeños y elegantes, sobresaltándose un poco cuando tuvo a su lado a la mesera que momentos atrás había llevado el pedido de Seungmin.  

—Yo recogeré esto. —la empleada dijo bajito, con sus mejillas rojas— Espero que haya disfrutado nuestro servicio. Vuelva pronto. 

Tzuyu rio con suavidad. Diciendo que en efecto lo haría. La chica era adorable.

—Adiós, íntimo amigo de Seungmin. 

Se despidió, burlándose una última vez de Hyunjin y le guiñó un ojo a Kim, dirigiendo sus pasos a la puerta de la cafetería, mirando con curiosidad a uno par de chicos que intentaban ver el interior pegados al ventanal. 

—Hyunjin idiota, ¡nos dejaste sin decir nada! ¡No tenemos tanto tiempo para hacer el informe! Ni creas que voy a poner tu nombre en la presentación.

—Vamos Hwang, atiende mis llamadas o voy a hacer que comas papel higiénico apenas te creces por mi camino. —fue lo que escuchó al salir y subir a su auto. Parecía que Hyunjin, tendría algo de diversión con sus amigos en un rato.