manhwa

17

—Fue un gusto trabajar contigo, Seung. —Chaeryeong observó satisfecha su trabajo, mientras Yeji pateaba tierra con su ceño totalmente fruncido, ya rendida a que su hermano se fuese y así ella pudiese hacer algún movimiento con su crush. 

—Lo mismo digo. —una dulce sonrisa se formó en el rostro de Seungmin. Había pasado un buen tiempo mientras las chica lo retrataba— Fue una buena experiencia. Y tu trabajo quedó espectacular, no puedo reconocerme de lo bien que me veo. 

—Siempre te ves bien, SeungSeung. —Hyunjin comentó espontáneamente, sacando un sonrojo de parte de Seungmin y una sonrisa ladeada de parte de Chaeryeong. Por su lado, Yeji rodó los ojos irritada.  

—Bueno. —Carraspeó la Hwang menor— Chaeryeong y yo nos vamos; iremos al departamento de la novia de Jisu para conocerla; y no, no puedes venir, Hyunjin. —señaló acusatoriamente a su hermano con su índice mientras con su otra mano empujaba a su amiga, quien se quejaba porque no había podido agradecerle bien a Seung, para irse del lugar. 

—Huh, supongo que adiós. —se despidió de su hermana, volteándose hacia Seungmin, quien jugaba con sus dedos nervioso— ¿Tienes algo que hacer, SeungSeung? —su cabeza se ladeó, prestando total atención a su ahora, único acompañante.

—No... —Seungmin sentía que si continuaba prestándole tanta atención podría explotar en cualquier segundo. 

—¿Quieres ir a por un helado?  —el mayor preguntó dudoso, cruzando sus pies y balanceándose un poco.

—Claro.

Ahora que estaban solos, Seungmin comprendía lo que era tener la completa atención de Hyunjin sobre él. Con la presencia de las chicas se había sentido bastante tranquilo, pero ahora, mientras caminaba a su lado, con sus brazos casi rozándose, sentía que su corazón estaría a punto de explorar de emoción y nerviosismo.

Había fantaseado un millar de veces con esto, pero claro, en sus fantasías no había lugar para un rostro de tomate y silencios incómodos que Hyunjin intentaba romper con uno que otro comentario sobre cómo sus compañeros de clase solían molestarle a veces por su torpe personalidad, la cual hacía contraste con el potente e intimidante porte que tenía al bailar.

Seungmin quería decirle que los ignorara, pero su lengua se trababa y olvidaba el discurso que sus mejores amigos solían decirle siempre que se sentía decaído porque fallaba al intentar integrarse con sus compañeros de aula.

La heladería a la que llegaron era pintoresca, tenía mesitas blancas con rosa el exterior decoradas con un par de flores artificiales que le daban una imagen más fresca y familiar; por dentro, el lugar era una explosión de colores pastel y blanco, con mesas idénticas a las del exterior, pero en color azul, había plantas colgando de las ventanas y una pequeña área de juegos en la esquina, una animada melodía inundaba el lugar, animando aún más el negocio.

No pudo prestar más atención pues Hyunjin le sonrió, observándolo como si esperase una respuesta.

—Disculpa, estaba un poco distraído. ¿Qué dijiste? —preguntó con pena, escuchando como el contrario soltaba una pequeña risilla divertida.

—Que de qué sabor vas a querer tu helado. —le repitió pacientemente. A Hyunjin le parecía adorable como a veces el chico se perdía en sus pensamientos. En especial por el ligero puchero que sus labios formaban; le daban ganas de apretar sus mejillas.

—Menta granizada, por favor.

—Busca una mesa, en un momento voy contigo.

Hwang se dirigió al mostrador, mientras él buscaba con la mirada una mesa cercana, decidió sentarse en una para dos pegada al ventanal del lugar, así la luz natural les ayudaría a pasar un momento agradable.

Esperando al mayor, intercambio un par de mensajes con su mejor amiga, quien emocionada le contó que se estaba llevando de maravilla con las amigas de su novia; casi se atragantó con su propia saliva cuando Yuna le mandó una foto y pudo ver a Yeji y Chaeryeong posando junto a ella.

—Aquí tienes tu helado, SeungSeung. —Hyunjin llegó a la mesa dando pequeños pasitos, cuidando que no se fueran a caer los helados que tenía en sus manos.

—Gracias. —con una risita por la mueca de concentración que tenía el contrario, tomó el helado de menta granizada y esperó a que Hwang se sentara— ¿Cuánto te debo?

—Oh, no. Tómalo como un pago por la vez que Kkami robó tus fideos. —ante la mención de aquel vergonzoso primer encuentro que tuvieron Seungmin escondió su rostro con sus manos— No tienes que apenarte o algo así.

—Lamento que nuestro primer encuentro haya sido de esa manera.

—¡Para nada! No fue culpa tuya. Además, es una anécdota divertida, ¿No lo crees?

Seungmin estaba impresionado por el poder que tenía Hyunjin para hacer a su corazón latir con una simple sonrisa como la que le estaba dando ahora mismo. Una sonrisa con la que sus hoyuelos se marcaban y sus ojos se convertían en medias lunas. Su rostro parecía iluminarse, y si estuviesen en un drama, estaba seguro de que un aura rosa aparecería a su alrededor, acentuando su bella apariencia y linda sonrisa.

—Supongo que tienes razón.

—Así es, SeungSeung. ¡Estoy seguro de que podremos crear juntos más recuerdos como ese!

Seungmin esperaba que fuera así.