En busca del placer

9. La Universidad

Por fin terminé la etapa del instituto y se abrió otra nueva, ya soy considerado como un adulto por la sociedad. Hablando con mis padres sobre donde y que estudiar. Lo único que yo sabía, es que quería estudiar muy lejos de ellos para poder proceder como me diera la gana, en el tema sexual, sin tener que preocuparme que llegara algo a sus oídos.

Tras un tiempo discutiendo y hablando el tema entre los tres, decidimos que los idiomas también son importantes, así que gracias al dinero de ambos y mis increíbles notas me animaron a intentar entrar en Oxford, así de paso perfecciono el inglés. También hablamos de que fuera a Francia o Alemania para hacer el Erasmus. 

Así que aquí estoy en Inglaterra, estudiando Económicas y follando con hombres de todas las nacionalidades. No tengo que preocuparme de esconder nada, ni de inventar excusas o mentiras. Soy libre y las únicas pollas que respeto, son las de los que estudian en esta Universidad.

Hay un pub al que me encanta ir, normalmente sigo cazando presas mediante app, pero aquí también me he llevado el gusto de conocer hombres muy interesantes y divertidos, donde el día de sexo ha valido la pena y mucho. 

Estoy tranquilo en la barra, tomando una cerveza mientras el camarero habla conmigo divertido. El primer día que vine aquí, no pasaron ni cinco minutos cuando tenía su polla embistiendo a lo bestia, en el pequeño almacén. Ahora nos llevamos bastante bien y me aconseja tíos con los que me puedo divertir, le hace gracia el que no quiera repetir con nadie.

Mientras observo relajadamente entra un chico que parece más o menos de mi edad, es increíblemente atractivo, alto cerca del uno noventa, cabello castaño claro, ojos color miel, rostro poderoso de altos pómulos, labios lujuriosos hechos para el pecado, cuerpo de modelo que me hace desear desnudar. Muchos chicos se arremolinan y le coquetean, él los mira con desdén y se acerca a una mesa donde hay otro chico un poco más delgado y bajo que él.

Los observo hablar durante un rato, se nota que son solo amigos, mientras el hermoso hombre bebe cerveza aburrido y sin mirar a nadie más que a su amigo, el otro no deja de buscar posibles presas a su alrededor, son completamente distintos el uno del otro.

-Hola guapo, ¿eres español verdad? -Se acercó un chico con acento vasco. -Te he visto varias veces por aquí.  ¿Puedo invitarte a otra cerveza?

-De acuerdo. -Me parece atractivo, pelo negro, ojos oscuros y rasgados, mentón marcado y un aura divertida y juguetona. -Soy Gabriel.

-Aitor, encantado.

Comenzamos a beber y hablar, yo pensaba que era estudiante, pero que va, trabaja por aquí cerca, por lo visto vino con un amigo en busca de trabajo y terminaron aquí, ya llevan dos años.

El adonis y su amigo que estaba observando hace un rato están por marcharse del local, el hermoso hombre solo y el otro acompañado de dos guapos chicos, me quedo un poco atontado mientras lo observo fascinado.

- ¿Lo conoces? -Me pregunta Aitor mientras sigue mi mirada.

-No, es la primera vez que lo veo.

-Se llama Javier, estudia en tu misma Universidad, muchos chicos tratan de acercarse a él, pero los despacha con dureza, parece que nadie le agrade, es muy antipático cuando tratan de ligar con él.

Ahora estamos de pie, yo apoyado en la pared y los dos riendo y bromeando, jugando con el tira y afloja para la llegada del primer beso, cuando por fin comienza a besarme, no acabo de empezar a degustar su lengua cuando es empujado fuertemente a un lado.

-Mierda Aitor, sabes lo que me pone el niño, no es justo que te lo comas tú primero. -Ante mí hay un chico físicamente casi igual a Aitor, pero él es castaño claro y ojos verdes. -Me llamo Gotzon, ¿puedo besarte?