Sufriendo con la incertidumbre, que cargo en mi pecho. Me encierro en mi, levantando muros, que oscurecen mi consciencia. Al parecer todo se escapa de mis manos. No logro encontrarme entre tanta oscuridad. Me siento en silencio, sin emitir un solo sonido, por fuera se puede apreciar lo distante que me encuentro de mi entorno y los muros que he colocado para protegerme, pero en mi interior las voces no se detienden. En mi inútil intento por evitar hacer crecer mis demonios, cansada emocionalmente, logro identificar mi cambio de actitud, expresada en enojo o mal carácter.
Borro el sufrimiento, pero no logro quitar el daño. Supongo que es un proceso, una lucha interna, en la cual no puedes seguir fingiendo que todo esta bien. Porqué has llegado a tu límite. O eso crees.
Aunque neguemos y nos pongamos pretextos, sabemos cual es el camino a seguir, pero es imposible avanzar. ¿Será por miedo? ¿Por apego? Si sabes lo que te sucede, y sabes como solucionarlo, ¿que es lo que te detiene?
"Lo unico mas grande que el amor a la libertad, es el odio a quien te la quita".
Pero muchas veces, te la quitas tu mismo. Me cuesta creer que me ato a situaciones y experiencias que no quiero vivir. Me someto a tropezar con la misma piedra, una y otra vez, al parecer no me hace el daño suficiente como para hacerme cambiar el camino. O quizá sea la costumbre, y mi cuerpo generó la resistencia necesaria para no sentir su dolor.
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El proceso
CasualeEncontrar palabras para expresar las emociones es uno de los más grandes desafíos del ser humano, aún cuando ni siquiera somos capaces de identificar qué sentimos y porqué sentimos como sentimos. La complejidad entre la mente y el corazón. No entien...
