Secuestrado

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-Harry...-Me dijo Leila cuando tuve que permanecer parado, con la mano en la frente y los ojos cerrados para estabilizarme.

-Estoy bien- le dije con el tono más seguro que podía aparentar- debemos salir de aquí.

- ¿Y porque debemos confiar en ti Potter? - dijo Zabini, quien no se fiaba nada.

-Zabini que tal si discutimos los temas de confianza cuando estemos en San Murgo y os tengamos que revisar ¿quieres? - Le dijo Leila con un poco de molestia, y era razonable, su mejor amigo casi se muere por salvarlos y ahora este decía que no se fiaba. ¡Venga ya!

El moreno miro al rubio quien tampoco parecía muy confiado con la idea. Harry miro a los cuatro y vio el miedo y la desconfianza en sus ojos así que se dispuso a hablar.

-Escuchad, estamos aquí para rescataros, llevamos mes y medio por lo menos buscados. Si no queréis confiar en nosotros no lo hagáis, pero confiar en Severus y Narcissa. Ellos están esperando a que regreséis al igual que vuestras familias- aquello ultimo lo dijo mirando a los otros tres- os pido que confiéis en ellos y salgamos de aquí porque si no...

No acabo de decir lo último cuando un hechizo le golpeo en la espalda haciendo que cayera al suelo y se retorciera de dolor.

-Vaya, vaya, sobrinito, esta escena me resulta familiar, tú en el suelo sintiendo mucho dolor, y yo disfrutando, observándote. -No sabían cómo se había escapado de Hermione

Los cuatro chicos se quedaron impactados, ¿ese era el Tío del salvador del mundo mágico?

-Serás sucio muggles, hijo de perra y asquerosa cucaracha. - Leila no se asancho y levanto la varita dispuesta a luchar, pero de repente apareció otra persona.

-Esto sí que no me lo esperaba, aparte de traidora, aliándote con el enemigo.

-Aquí el único enemigo que veo eres tú, Papa. - Harry en cuanto escucho las palabras de su amiga utilizo de todas sus fuerzas y combatió el Crucio para luchar junto a ella.

Harry le lanzo una bolsa a Draco, él la cogió con desconfianza por no saber que contenía, pero al abrirla se sorprendió. Dentro de la bolsa habían 4 varitas, no eran las suyas, pero por lo menos se podrían defender.

-Vaya Potter, veo que te gusta jugar sucio, 6 contra 1 y medio- Al decir eso Vernon se giró hacia su compañero algo enfadado por lo dicho.

-No es sucio, es solo jugar con ventaja. - Dijo mientras intentaba desarmarle.

Leila se ocupó de desarmar a su tío, y él lo dejo inconsciente. Cuando se dio la vuelta hacia ella, vio como el padre de esta volvía al ataque, pero esta vez no fue ninguno de ellos dos quien lo combatió. Draco estaba delante suyo evitando los ataques, y a este se le sumo Pansy. No tardaron en desarmarle y dejarle inconsciente ya que eran 2 contra 1.

-Debemos irnos- dijo Harry. Los 4 se miraron y asintieron. Antes de irse Harry puso un hechizo para dejar a los dos hombres inconscientes hasta que Ron o Neville fueran para allá.

Al salir se encontraron a los otros tres combatiendo y no dudaron en ayudarles.

-Harry debéis iros. - Le dijo Hermione, cuando lograron ya ganar a los otros hombres. -Nosotros nos encargamos. - Harry asintió y se fue con Leila y los otros 4.

Fueron a aparecerse a San Murgo pero hubo un contratiempo. En la aparición Harry se medio desmayo y acabaron apareciéndose en Malfoy Manor.

- ¿Que ha pasado que hacéis...-Narcissa no acabo la frase, al llegarse fue directa a donde su hijo y le abrazo- Pero...- Un grito desgarrador la interrumpió