Secuestrado

12

-No, en serio, la poción es magia... -los tres presentes nos miraron algo inquisitivos- Cuando Harry empezó con los experimentos de hechizos le propuse crear alguna cosa por si algo sucedía, la poción es para emergencias. -Snape parecía que aún no le habíamos dado suficiente información así que le explique.

-La poción es mi magia en estado líquido, conseguimos canalizarla como poción para si me pasaba lo que me ha pasado. Es bastante peligrosa según la utilices, puede utilizarse bien, para si gastas demasiada energía y estas al filo, como me paso a mí, te salva. O también se podría utilizar de manera de querer más y más poción para ser más poderoso- al decir eso todos se quedaron impresionados- aunque la segunda opción es imposible que pase, ya que, para hacerla, la tienes que realizar con tu magia, si ingieres magia que no es tuya puedes tener grabes consecuencia y desequilibrio en tu interior.

Snape se quedó observándonos a Leila y a mi durante un rato en silencio, la verdad es que canalizar la magia es un trabajo bastante complicado y prácticamente imposible. Por eso no se lleva a cabo nunca.

- ¿Como lo lograsteis? - Esta vez fue Draco quien pregunto.

-Estando estudiando sobre el tema día y noche, y con un fuerte empeño por que Harry no muriera en sus pruebas.- Fue lo que contesto Leila.

- ¿Harry cuantos hechizos y pociones tienes en práctica? - me pregunto Severus. Yo trague angustiado, eran demasiados.

-Bastantes...- Dije enredando mis dedos en mi cabello desordenado.

-Más de los que debería...-susurro Leila, pero lo suficientemente alto para que todos lo escucháramos. Yo en respuesta le di un codazo y la fulminé con la mirada para que se callase sobre el tema. - Bueno creo que deberíamos irnos ya, no queremos seguir robando os tiempo. - sentenció, y yo asentí dándole la razón.

-Está bien, pero si Harry va a peor o algo avisad. - Dijo Narcissa un poco angustiada.

-No se preocupe, tiene a la mejor medimaga particular del mundo. - Dijo Leila con una sonrisa de seguridad.

Harry rodo los ojos ante lo dicho y se despidió de todos antes de aparecerse en la puerta de su apartamento. Un momento después a su lado apareció Leila quejándose de no haberla esperado, aunque lo único que hice fue abrir la puerta del apartamento y dirigirme a mi habitación.

- ¿Porque se lo has dicho? Ósea has empezado tu diciéndoles que la poción era magia, sabes que es arriesgado.- Me dijo Leila entrando por la puerta.

-Confío en Snape y en Narcissa, y no creo que Draco diga nada.

-Uuhhh, le llamas Draco. - en respuesta le lancé un cojín- hee eso es trampa.

-No es trampa, es utilizar mis armas secretas- dije riéndome y tirándole otro cojín.

Y así comenzó una guerra de cojines, la cual finalizo a la hora de la cena.

*Un par de días después*

Leila me hizo estar en reposo total, no me dejaba hacer nada. Solamente me dejo hacer el desayuno, y fue porque me desperté antes que ella. Además, me arrebato mi varita y me cerró la puerta del laboratorio para no poder practicar, únicamente me dejo que leyera los libros sin hacer nada más ni poder hacer ninguna poción.

-¡¡¡Leila te juro que como no me dejes cocinar o hacer algo, te tiro los libros a la cabeza!!!- sí y ahí, en ese momento, fue cuando mi paciencia llego al límite.

-No, reposo tot...- Pero no pudo acabar la frase porque yo le tire un libro, aunque no le dio.

-¡¡Te lo repito por última vez, o me dejas cocinar o te mato a librazos!!- mi paciencia ya se me agoto.

-Va a ser que no. - Y desapareció. Desgraciadamente yo no me podía desaparecer, me lo había prohibido ella con un hechizo.

*Malfoy Manor*

-Leila ¿qué haces aquí? - Narcissa se extrañó y se preocupó al verla allí. Había aparecido de repente en medio del salón, donde se encontraban los tres en ese momento.

-Huir de Harry- Dijo por fin respirando tranquila, su mejor amigo estaba algo ¿nervioso?, se podría llamar así.

-Que le pasa a Harry - esta vez fue Severus quien hablo.

-No sabría cómo decirlo suavemente,- dijo con algo de ironía- pero si lo tuviera que explicar diría que quiere matarme a librazos.

Los tres se miraron y se empezaron a reír, la verdad es que la situación era cómica, pero a Leila no le gustaba tanto.

- ¿Potter ya se ha vuelto loco? - dijo el rubio.

-Bueno está encerrado en un apartamento, le he quitado la varita, le he prohibido usar la magia y desapariciones, además de no dejarle entrar en el laboratorio y ni cocinar. Así que si, esta algo nervioso e intentando matarme a libros, por que leer es lo único que le dejo hacer. - Al decir eso en alto ella misma se echó a reír, a lo mejor había exagerado un poco.

-Creo que así me volvería loco hasta yo- dijo el ojiplata. Leila asintió dándole la razón, pero le explico.

-No pienso dejar que haga magia en el estado en el que se encuentra. Para proyectar los recuerdos utilizo mucha magia, después entro en la mente del secuestrador y cogió algunos de sus recuerdos. Luego cuando viajo y hablo contigo fue muy peligroso, se estaba muriendo delante de mí, y si no fuera por la poción se hubiera muerto. Y luego cuando os rescatamos aún no estaba recuperado así que su magia no lo soporto y se desmayó, a punto también de morir. Así que...- Dijo mientras se encogía de hombros e intentando decirlo con toda la tranquilidad, a lo mejor se había pasado, pero no iba a permitir que su amigo volviera a estar al filo de entre la vida y la muerte.

- ¿Hechizo de proyectar recuerdos?, ¿y como hizo lo de viajar hasta mí?- Pregunto Draco. - ¿Que paso cuando volvió?

Leila miro a las otras 2 personas de aquella casa de modo acusatorio, ¿cómo es que no se lo habían contado?

-Bueno...- La chica miro a Narcissa y le dijo- ¿Me podrías dar los recuerdos de cuando Harry volvió de hablar con Draco? - Ella lo dudo se veía algo insegura en hacerlo, pero finalmente se los dio.

- Pero ¿cómo los veremos? - El otro seguía aun sin saber.

-Ahora lo veras- Cogió los recuerdos con su varita y pronunció el hechizo- Memorium Expectro

Después de eso empezó a proyectarse el recuerdo. Malfoy miraba a todos los lados impresionado y preguntando como era posible aquello, pero después cuando el recuerdo se proyectó totalmente, se quedó pálido.

El rubio se acercó a donde estaba Harry envuelto en el viento verde, se quedó observándolo sin decir una sola palabra. Y cuando empezó el recuerdo no se podía mover, estaba clavado en el suelo observándolo todo.

....

"-¡¡¡Hermione acércame esa mochila rápido!!! Harry despierta por favor, Ni se te ocurra abandonarme ¿sí?, me prometiste jamás dejarme sola, me dijiste que no volvería a estar sola, por favor despierta."

Todo aquello al rubio le parecía que estuviera en una pesadilla, pero lo que más le dolía era saber que eso era realidad, eso había pasado.

*****************

A: Holaaa, hoy actualicé en el día que tocaba *se oyen aplausos* y bueno, Harry no está conmigo por estar encerrado, para un día que actualizo a tiempo *bufa y rueda los ojos*, así que hoy está conmigo.....

L: Hola, ¿cómo estáis? Yo estoy huyendo de cierta persona pelinegra, llamada Harry.

A: *se ríe a lo dicho* Bueno Leila, me habías dicho que querías decir algo.

L: ¡Ha, si! *parece que acaba de recordarlo* Solo era decir que si tenéis alguna pregunta hacia mi persona, lo dejéis en los comentarios. Aquí si queréis.

A: *la mira sonriendo* Bueno, no vamos a robaros más tiempo de lectura así que...

L: ¡Hoy me despido yo! *se vuelve a tranquilizar y dice* Hasta el próximo capítulo queridos lectores.

~Se despide la escritora de Hogwarts ~