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Al despertar note que alguien estaba junto a mí, y cuando aclare la vista casi pego un grito, al lado mío se encontraba Malfoy durmiendo. Un par de segundos después recordé toda la conversación del día anterior y me volví a poner rojo. Decidí ir al baño y ducharme antes de ir a desayunar.

Al salir del baño volví a mirar a la cama y vi que el rubio seguía durmiendo, así que me fui a la cocina.

-Buenos días, ¿te has vuelto madrugador o qué? - Lisa se encontraba desayunando, y al parecer Leila aun seguía durmiendo.

-Bueno yo podría preguntarte lo mismo. - Ninguno de los dos solíamos despertarnos tan temprano, siempre dormíamos hasta tarde, pero aquella mañana fue al contrario. - ¿Leila no se ha podido levantar?- Inquirí con una ceja alzada.

-Sabes que no- me dijo con un tono burlón. - Y tu al parecer no has estado solo- Me devolvió el golpe.

-Bueno es una larga historia...- No quería contársela y que alguno de los que dormía apareciese.

-Bueno, pues empieza a contar y será más corta. - Yo suspire vencido, no podía ocultarle nada.

Así que le relate todo lo ocurrido desde que se fueron a la habitación, ella a veces intervenía con sus comentarios como "te lo dije", "quiero ser vuestra madrina, o "cuando se entere Leila te vas a arrepentir".

-Bueno, bueno, osea que al final teníamos razón. - Dijo al acabar de explicarle.

-Si, pero la cosa es que tengo miedo...- Dije con la mirada gacha y entonces ella se acercó a mí y me abrazo.

-Estoy aquí, para cualquier cosa ¿sí? - Yo asentí aun envuelto en su abrazo y derramé un par de lágrimas. Sabía que era una tontería mi miedo, pero no podía evitar tenerlo. - Recuerda siempre lo que te digo, "No todo el mundo que te quiere y está a tu alrededor....

-Va a acabar muriendo o sufriendo una tragedia, lo que te paso en el pasado, en el pasado esta"- Concluí, separándome un poco del abrazo y sonriéndole. Aquella frase me la repetía siempre, desde que la conocí. Ella sabía mi miedo, el miedo a que la gente que este a mi alrededor sufra como muchos otros sufrieron, mis padres, Sirius, Remus, Cedric, ....

-Bueno y ahora creo que aún nos sobra tiempo, ¿Preparamos algún desayuno divertido? Algunas galletas con formas, pastelitos...

-Por su puesto.

Y nos fuimos a preparar el desayuno, a Lisa también le gustaba cocinar y cuando nos juntábamos en la cocina éramos los mejores. Leila era todo lo contrario, cocinar le parecía algo aburrido y no se le daba bien, así que siempre cocinábamos nosotros dos. Draco y Leila se levantaron, pero al vernos cocinar tan concentrados y metidos en un mundo paralelo al suyo, se fueron directamente al comedor a hablar.

Finalmente, Lisa y yo acabamos haciendo un desayuno casi como los de Hogwarts, preparamos galletas, cupcakes, macedonia, zumo....

-Woaw, ¿pero vosotros cuanto coméis? - Draco estaba realmente sorprendido, pero Leila no, ya estaba más que acostumbrada a que cocináramos como para el barrio entero.

-Ya te acostumbraras...-Le dijo Leila y me guiño un ojo como respuesta indirecta hacia mí.

Luego de eso Lisa y yo nos sentamos con ellos, aunque no comimos mucho, por el hecho de que ya habíamos desayunado. Pero estuvimos durante todo el rato contando anécdotas.

-Fue muy gracioso, Harry y yo estábamos a principio de las prácticas...-Al darme cuenta de lo que venía a continuación intente callarla, pero fue en vano. - Llegamos al hospital y Harry no se dio cuenta de un charquito que había en el suelo- Según iba diciendo yo me iba poniendo más rojo recordando aquel momento. -Entonces resbalo y callo de culo, el problema es que estaba frente a la mitad de los medimagos y enfermeras, más los que estábamos estudiando y haciendo las practicas. Y todos se quedaron en silencio, cuando de repente me comencé a reír al ver a Harry jajajaja más rojo que un tomate, jajaja y varios más tampoco pudieron contener la risa. - Mientras mi "amiga la bocazas" lo contaba no paraba de reír y contagio a los otros dos, en cambio yo contra ataqué.

-Por lo menos yo me caí hay, y no en una presentación delante de casi todo el ministro y profesores. -Siseé, sabía que eso fue algo humillante y bastante vergonzoso, y en cuanto lo dije se calló en seco y se puso pálida.

-No te atreverás...-Dijo no muy segura.

-Pruébame y sabrás porque casi voy a la otra casa.- aquel dato izo que se callara y no contara ninguna cosa más de mí que me avergonzara. Por otra parte, los otros dos presentes se miraron algo divertidos e intrigados. La única persona que sabía a qué otra casa podría haber ido era Leila, no porque no lo quisiera contar, es que no quería que todo el mundo supiera mi vida al completo.

Al final acabamos hablando de otras cosas, el trabajo de Lisa, cuando Leila y yo nos graduaremos, el regreso de Draco a su laboratorio de pociones.... Y decidimos salir a dar un paseo.

Era un día soleado de primavera, y fuimos al parque que estaba casi al lado del apartamento. Costo convencer a Leila de que no pasaba nada por que fuera, ella decía que no podía salir por el reposo, pero Lisa logro que fuera al final.

Estuvimos dando una vuelta y nos sentamos en un banco en frente del lago. Hablamos de viajes hasta que...

- ¡Harry! - Me giré sin saber quién me llamaba, y no cupe en mi sorpresa. Me levanté y fui rápidamente hacia la persona.

-Dudley que haces aquí. - Él me abrazo y me extrañé aún más, no me di cuenta en la cara que había puesto Draco al ver cómo me había abrazado, aunque Leila sí. Y cuando nos separamos habló el otro.

-Quería saber cómo estabas. Me enteré de lo de mi padre, vino el ministro a contárnoslo a mama y a mí, aunque mis padres ya no se hablaban. - Dijo algo apenado. - ¿Como estas?

-Bien, bueno he de estar en reposo por el incidente, pero bien. - Me sonrió y miro por encima de mi hombro.

-Lo siento no quería molestar. - dijo disculpándose por haber aparecido de la nada. Y mi vista se dirigió a Draco que aun no le quitaba la vista de encima.

-No te preocupes, hola yo soy Leila, ella es Lisa y el Draco. -Los nombrados levantaron la mano saludando.

-Bueno yo soy Dudley, el primo de Harry. - Dijo medio riendo, sonaba irónico que después de tantos años nos lleváramos bien. Y ahí Draco pareció entenderlo todo y relajo su expresión.

Dudley y yo hicimos las paces antes de la guerra, y luego empezamos a hablar. Nos dimos cuenta de que, aunque no éramos parecidos en casi nada, nos divertíamos bastante en nuestras quedadas, y al final la palabra, primos, si nos definía.

-Por cierto, no se si mi padre hizo daño a alguien más de vosotros, pero si es así lo siento. Se le fue la cabeza hace bastante tiempo. - No era justo que él fuera quien estuviera pidiendo disculpas por lo de su padre, pero aun así era de agradecer.

-No pasa nada, no fue tu culpa, quien cometió los errores fue tu padre no tu. - Dijo Draco, él de los presentes era el más afectado y sabía lo que era que tu padre cometiera esa clase de errores.

Estuvo poco tiempo más hablando con nosotros, pero quedé con él para vernos otro día.

Luego Draco y yo estuvimos hablando y no nos dimos cuenta de que ninguna de mis amigas estaba con nosotros, se habían ido. Y al Draco darse cuenta de que estábamos solos saco el tema....

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A: En este capítulo no voy ha decir nada más, solamente que espero que os esté gustando y...

~Se despide la escritora de Hogwarts ~

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