Capítulo 3 Molly and Vodka

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Saben cuál es la ventaja de ser uno de los docentes buena onda de la facultad, es que los estudiantes te cuentan cosas. Así que tarde o temprano te enteras de todos los chismes de la carrera. Christopher era uno de esos docentes, y un día después de su clase se había enterado de todo lo que yo había hecho.

Pero me estoy adelantando.

Pasaron tres semanas desde el primer día de clases. No me fue difícil regresar a la rutina de estudiante universitaria. Pero aún me daba ansiedad y se me dificultaba la respiración cada vez que me subía al taxi de camino a la universidad. Pero lograba calmarme al caminar por la entrada del campus.

La semana paso de forma tranquila, me mantenía pegada a mis amigos. Claro recibí pequeñas bienvenidas de compañeros conocidos de clase nada fuera de lo común. Sabía que muchas personas sabían lo que me había pasado, pero hasta ese momento no había escuchado a nadie susurrar a mis espaldas.

Llego el viernes y ese día tenía planeado salir en la noche con mis amigos. La primera vez que salía de fiesta después de mi crisis. Y era el mismo día en el que mi padre saldría de viaje por el trabajo. Ya estaba acostumbrada a esto, su trabajo le demandaba viajar muchas veces. Además, no es como que estaba muy presente cuando estaba en casa.

—Llámame cuando llegues al hotel —mi madre le dio un largo beso de despedida a mi padre.

—Solo estaré lejos unos días —responde —cuídense mucho — mi padre voltea a verme y me da un beso en la frente.

—Cuidas a tu mamá y no bebas esta noche —me advirtió en un tono calmado y alegre, mi papá sabía que tomaría al menos un trago ese día, pero lo que el intentaba decirme era "hey no bebas hasta perder la conciencia". Una petición razonable.

Mi padre cruzo el umbral de la puerta y se subió al taxi hacia el aeropuerto. Mi madre cerró la puerta y nos quedamos viendo la una a otra por unos segundos.

Le sonreí. mi madre era complicada igual que yo, pero de cierta forma disfrutaba cuando mi padre salía de viaje, la casa se convertía en un espacio lleno de paz y tranquilidad para mí.

—emmm ya tengo que irme a la Uni —anuncie lo obvio, al mismo tiempo mi madre tenía que ir a su trabajo así que ambas fuimos por nuestras cosas en vez de quedarnos paradas mirándonos como estúpidas.

Antes de salir de casa ella me detiene en la puerta mientras revisa su cartera cerciorándose que tenía todo lo que necesitaba.

—te apuras en llegar a casa y cuando te llame me contestas —ordenó mientras sacaba sus llaves de su bolso.

—ya se ma —conteste sin ganas

—enserio más te vale que me contestes —repitió en un tono de advertencia. Yo solo asentí con mi cabeza y Salí de la casa.

Si ya sé tengo 21 años y me siguen controlando, no tienen idea lo mucho que me gustaría independizarme e irme a vivir a un departamento sola, pero cómo iba la economía lo veía muy lejano.

En parte entiendo a mis padres, en especial a mi mamá, al menos tenía muy claro que a ella le importaba.

Ellos actuaban así porque me quieren y sé que lo que paso no fue algo fácil para ellos, esa, de seguro era su forma de sobrellevarlo. Lo entiendo sí, me jode, también. Tal vez en su lugar yo hubiera reaccionado incluso peor.

En la universidad después de un puente de casi dos horas camine hacia la clase de Christopher. El salón se llenaba rápidamente de estudiantes. Yo los veía sentarse desde la primera fila del salón esperando a que entren mis amigos. Isabel y Samuel son casi los últimos en entrar seguido de ellos entra Christopher, cruza confiadamente el salón. Deja su mochila sobre su escritorio y de esta saca una cajita de DVD.

Complicated LessonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora