Complicated Lessons

Capítulo 4: Are you crazy?

Odio las mañanas, las odio aún más con resaca. Ese día fue una de las peores resacas que tuve. Mi cabeza estaba a punto de explotar, cada sonido emitido retumbaba en mis oídos, tenía la garganta seca y el estómago revuelto.

Esa mañana mi madre salió a hacer compras. No se había dado cuenta de cómo había vuelto a casa la noche anterior.

Hundí mi cabeza en la almohada recordando todo lo que había sucedido la noche anterior como escenas separadas de una película. Tenía los ojos hinchados por haber llorado. Sentía pena e incomodidad al recordar todas las palabras que le había dicho a Chris.

Tomé mi celular de mi mesita de noche y vi todas las notificaciones de Whatsapp de mis amigos. Me había ido sin despedirme, joder. De seguro estaban increíblemente preocupados.

Sophie: Ari dónde estás?

Isabel: Ari?

Sophie: Ari estas bien? Ya te fuiste?

Sam: contesta

Ben: enserio ari

Ben: llama cuando llegues a tu casa

Tenía la razón, si estaban preocupados, sentí cierta ternura al saber que, si les importaba de verdad a mis amigos, seguido por un sentimiento de culpa por haber desaparecido del boliche así.

Como esos mensajes había otro diez y unas tres llamadas perdidas. Esa noche estaba tan perdida que no escuche el celular.

Ari: estoy bien, llegue a mi casa.

Ari: perdón por irme así y

Ari: gracias

Eso y una pequeña fila de emojis fue mi respuesta. Volví a hundir mi cabeza en mi almohada esperando recuperar el sueño. Pero mi celular volvió a sonar.

Isabel: vamos a ir a tu casa antes del mediodía.

Se auto invitaron a mi casa, me reventaba que hicieran eso, pero no podía decirles que no.

Ari: ok

¿Se acuerdan que les dije que pasaba cuando se iba el efecto del molly? Venía el bajón. Y en ese momento estaba con un bajón fuerte, apenas logre levantarme de la cama y estar más o menos decente para recibir a mis amigos.

La apariencia que tenían ellos al llegar no era mejor que la mía, evidenciaba que ellos también tenían una resaca horrible. Cada uno con bolsas debajo de los ojos. El cabello negro de Sophie amarrado en un moño y el cabello corto de Isabel despeinado. Los chicos, Sam y Ben vestidos con los jeans que usaron la noche anterior.

Estábamos todos botados en los sofás de mi sala, charlando de tonterías. Podía notar el cansancio en sus voces y me preguntaba ¿Por qué habían venido?, pero la verdad no tenía la energía de hacer preguntas.

—No debiste irte sin avisar —finalmente escupió Ben. Comprendí que habían venido a regañarme, joder ¿no podían hacer eso por whatsapp?.

—hmmm perdón es que estaba muy borracha, pero llegue completa —me disculpe sin mirarlo.

—¿en qué te fuiste? —pregunto Samuel sin quitar la mirada de su celular.

—en un taxi. —mentí, no tenía ánimos para contarles lo que había pasado anoche.

—primera vez que sales después de meses y haces esto —me regaño Ben.

—al menos está bien, no como esa vez que tuve que cargar a Isabel después del cumpleaños de Sam —rio Sophie.