capítulo 22

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Paso el tiempo terminaron su cuarto año de escuela, lo hicieron como siempre, con muy buenas notas y cumpliendo con todo lo académico.
Llegaron las fiesta d fin de año, sus padres no habían cambiado su actitud en todo el tiempo que había pasado, ellas trataban de seguir con su vida pero eso les dolía y mucho, nunca habían estado tan alejados, pero no iban a renunciar a lo que sentían, seguirían confiando en que con el paso del tiempo entenderían que el amor es amor y que ellas se amaban.
En algunas ocasiones hubieron algunas pequeñas discusiones entre ellas generadas por el comportamiento de sus padres, de los tres Ernesto era el que más se había cerrado en si mismo, perdiendo todo el tiempo que había ganado en su relación con Jaz, los padres de Flor, culpaban a Jaz y Ernesto de lo que pasaba entre ellas, algo totalmente sin sentido pero en medio de la confusión, el miedo a lo desconocido se aferraron a esa idea. Igualmente después de hablarlo siempre lo resolvían y entendieron con el paso del tiempo que no era sano entrar en esa “lucha" que no era de ellas, y que solo les restaba esperar que sus padres quisieran escucharlas realmente con su corazón abierto y sin juzgarlas.

Los días solían ser un poco grises para ambas, por suerte tenían a sus amigos y Flor a sus hermanas, y ellos las apoyaban y las ayudaba a seguir llamándose desde sus teléfonos o prestando sus redes. Sus amigos valían oro y las mantenían firmes en su objetivo porque también colaboraban con su fin de reunir dinero.
Llegó el tan ansiado cumpleaños número 18 y no solo eso las emocionaba sino que pronto terminarían por fin su quinto año de colegio secundario y podrían decidir su futuro. Al menos decidir su futuro académico, porque su futuro amoroso era juntas de eso no había dudas, se extrañaban demasiado habían pasado dos años, desde la última vez que se vieron y no solo extrañaban verse, abrazarse, tomarse de las manos, también necesitaban conocerse completamente, ellas no dudaban de su amor pero nunca pudieron experimentar un noviazgo “convencional", no habían compartido muchos momentos juntas y ni hablar de momentos íntimos físicamente hablando, solo aquella vez en que habían escapado y obviamente las hormonas de la edad no ayudaban, cada vez pensaban más al respecto y en más de una ocasión el tema salió en sus charlas cotidianas, no tan abiertamente pero de vez en cuando algún que otro comentario al respecto surgía, y ambas reían pensando en eso.
Otro cumpleaños que pasaban lejos físicamente la una de la otra pero en sus corazones estaban más juntas que nunca, no así con sus padres, ya que en todo este tiempo ninguno de los tres había intentado acercarse realmente a ellas, sino solo intentando que cambiaran su decisión de estar juntas aunque siempre obtenían la misma respuesta de ellas: eso no va a suceder nos amamos lo entiendan o no. Una noche en particular Teresa estaba muy triste y se encontraba en medio de la madrugada sola en la cocina, tomándose un té mientras observaba una foto de ella junto a Flor y Vir y a su lado se encontraban unas sonrientes Ángela y Jazmín, era una de las últimas fotos que tenían juntas antes de la partida de su amiga.
Envueltas en sus pensamientos Teresa fue sorprendida por su hija mayor que entraba a la cocina en busca de un vaso de agua, su relación con Virginia también se había deteriorado desde que se supo de la relación de su hermana y Jaz, la mayor de las hermanas Estrella no entendía porque su madre elegía alejarse de Flor en lugar de apoyarla, al principio trató de que entrara en razón pero al no conseguir nada decidió alejarse también.
Pero no quitaba que le doliera ver a su madre en el estado en el que estaba ahora, así que decidió sentarse y ofrecerle su oído.
Teresa se sorprendió cuando su hija se sentó a su lado y tomó la foto que sostenía, sonrió al ver que era una de sus favoritas, le preguntó a su madre que le sucedía. Y su madre no aguantó más la presión y el llanto y se lanzó a los brazos de su hija, pidiéndole perdón y llorando desconsoladamente.
Virginia consoló a su madre durante un tiempo hasta que le dijo que era momento de hablar, Teresa le dijo que ya no quería estar lejos de ella ni de Flor, que las extrañaba y que se sentía tan mal por haberles fallado a ellas, pero también a Jazmín como su madrina y a Ángela como amiga. Que ella quería estar bien con ellas pero que no sabía cómo hacer.
Virginia sonrió sinceramente ante las palabras de su madre y le dijo que si era cierto su arrepentimiento tenía que comenzar levantándole el castigo a Flor, por lo menos dentro de la casa,  que ya luego entre todas hablarían con Mario más adelante, que Flor la necesitaba también, pero que tenía que ser cuidadosa.  Le preguntó que la hizo cambiar de idea, y Teresa le contó que hace algunos meses comenzó terapia, porque no se sentía bien con su comportamiento, ella amaba a sus hijas y amaba a Jaz como una hija, no quería seguir perdiendo tiempo.
La mayor de las Estrellas estaba muy feliz por el cambio de su madre y le dio las gracias por pensar en ellas y tratar de arreglar las cosas y le dijo que lo mejor sería que hablara con Flor mañana por la mañana que no tenía sentido esperar, peor que tuviera cuidado porque estaba muy sensible y extrañaba mucho a Jazmín. A Teresa entonces se le ocurrió una idea mejor y decidió hablar con ambas chicas a la vez, pero necesitaba contar con la ayuda de Vir para eso, y así lo harían, mañana por la noche ya cuando ambas jóvenes estaban en sus casas,  ella le diría a Flor de hablar y Vir llamaría a la colorada y tendrían una charla familiar de cuatro personas.
Esa noche una nueva luz encendida en el camino de las chicas, uno de sus padres ya estaba comenzando a aceptar su relación, solo restaban dos más , pero eran más aliados que personas en  contra y eso marcaba una diferencia positiva, sobre todo por la importancia que tenían sus padres en sus vidas y lo difícil que había resultado para ellas estar tan alejadas de ellos.
Bien dicen que el amor te transforma, y que a veces lo hace para que llegues a la mejor versión de vos mismo, eso le pasaba a Teresa, ella había comenzado terapia buscando sanar y aceptar que su hija estaba en pareja con una mujer, pero había encontrado mucho más que un terapeuta, ya que sin darse cuenta comenzó una amistad con el asistente de su terapeuta, y con el paso de los días comenzaron una relación, que ayudó a Teresa a recordar lo que es estar enamorado que uno no elige de quien se enamora y menos cuando lo hace. El amor por su hija y su ahijada le habían abierto las puertas a ella misma a encontrar de nuevo el amor de pareja que tanto había esperado desde que se separó de Mario hace tiempo ya.
Teresa no le comentó esto último a Virginia, no era el momento y la relación recién comenzaba, adenas este era momento de recuperar la relación con sus hijas y con su ahijada, su querida Jazmin, aunque le llevara tiempo, estaba dispuesta a dar lo mejor de sí, no quería pasar más tiempo alejada de ellas y sabía que se había equivocado con la joven pareja.

Siempre contigo -Flozmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora