Capítulo 12

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Flor se había quedado en blanco en el momento en que Jaz le pregunto eso, ella recordaba perfectamente cuando estaba a punto de cumplir la prenda pero la colorada apareció en su cabeza aconpañado del pensamiento que si tuviese que besarla a ella lo haría sin dudar, y fue eso lo que la hizo decir que no, ella no quería que su primer beso fuera así.

Tenia un poco de temor de contarle eso, pero después de un momento callada recordó que estaba hablando con ella, con su compañera de siempre, con su amiga, con su Jaz y con un poco de vergüenza se lo dijo. Le dijo que pensó en ella, en que quería que fuese ella la que estuviese ahí parada frente a ella, que no entendía muy bien porque lo había pensado pero que no se sentía mal por eso, sino todo lo contrario.

Jaz después de eso pudo confesarle que también se sentía así, que a ella le pareció raro en un principio pero que no podía evitarlo, que hablo con Javo y que el le dijo que uno no elije de quien enamorarse. Y ahí en medio de esa llamada en la madrugada se dieron cuenta que estaban enamoradas, que su relación fue creciendo tan lento, tan cotidiano que nunca lo notaron, que fue tan poco a poco y que ni la distancia que las separaba había podido hacer que no naciera en ellas ese sentimiento.

Esa noche casi no durmieron, estaban muy felices y llenas de preguntas y pensamientos. Charlaron bastante rato y al despedirse sintieron que parte de su corazón se iba en esa llamada, definitivamente sus vidas darían un giro, otro mas.

Los días pasaron, las fiestas también y llegaron las vacaciones las chicas estaban ansiosas por poder verse, después de su confesión de semanas atrás, necesitaban verse cara a cara para saber como seguir. Lastimosamente para ellas el padre de la colorada tenia otros planes, llego a su casa con Eugenia, una de las guías que habían conocido en su viaje a Estados Unidos, a la colorada le sorprendió la visita, pero rápidamente entendió lo que sucedía. Su padre se había enamorado, eso la ponía feliz después de todo el merecía rehacer su vida. Lo que Jaz no sabia es que la aparición de Eugenia la alejaría mucho más de su Flopy por lo menos durante un buen periodo de tiempo.

Ernesto iba a casarse con Eugenia, acababa de comunicárselo a su hija, pero además le dijo que habían decidido que era mejor mudarse definitivamente a los Estados Unidos y que lo harían en las próximas semanas para que ella pueda comenzar las clases directamente en el nuevo país.

Jaz pidió a su padre que le dejara ir a ver a Flor unos días antes de irse, pero Ernesto no acepto esta vez, le dijo que no había tiempo que ya lo haría después o que como mucho podía tratar que Flor viniese a verla a ella antes de partir, eso le daba un poco de esperanza a Jaz, salio de ahí decidida a hablar con la morocha y la llamo un par de veces sin poder comunicarse, finalmente le dejo un mensaje para que la llamara ni bien pudiera.

Habían pasado tres días desde que Jaz le dejó el mensaje a Flor y no entendía porque no le respondía, nunca pasaba más de un día sin que estuvieran en contacto de alguna manera, ya sea una llamado o un mensaje, pero justo ahora que el tiempo para verse era escaso y que la colorada necesitaba verla si o si antes irse a vivir a EE.UU, la morocha no aparecia.

Jaz estaba ansiosa por comunicarse, necesitaba decírselo a la cara y también saber si Flor quiera seguir adelante con lo que sea que tenían, porque claro nunca le pusieron nombre, eran chicas no querían ponerle etiquetas a algo que no sabían bien que era, solo querían disfrutarlo y seguir juntas como pudieran, de eso si estaban convencidas.

Fue recién en la mañana del cuarto día cuando Jaz por fin tuvo noticias de Flor, aunque no eran las que ella esperaba, pues la morocha le contó muy emocionada que sus padres por fin pudieron ponerse de acuerdo entre ellos y que estaba disfrutando de unas vacaciones en Brasil con sus padres y sus hermanas, que habían alquilado 2 departamentos cercanos y que trataban de convivir cordialmente durante las horas de playa y las salidas nocturnas. También le comento que ni bien salieron de Buenos Aires a ella se le había descompuesto el teléfono y que recién hoy había logrado convencer a su mamá para que le comprara otro.

La colorada escuchaba atentamente a una animada Florencia contándole todo de aquel paradisíaco lugar, pero también un poco triste pues sus planes de verse no serían posibles después de todo.

Jaz sabía todo lo que había pasado Flor estos años con sus padres molestos entre sí y ella un poco resentida con Mario, así que el hecho de que estuviese por fin recomponiendo su relación la hacía feliz, aunque en el fondo solo quería verla y abrazarla antes de irse. Pero esperaría unos días para comunicarle las novedades.

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no me odien jaajaj aún falta un poquito  jajaja.

Siempre contigo -Flozmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora