Trata de la historia de Flor y Jaz desde pequeñas y pasando por diferentes etapas. Básicamente contará sobre como viven cada una de esas etapas y lo que representan la una para la otra.
Quise representar la dulzura y el amor de ellas mientras van cr...
Las vacaciones para Flor acabaron y debía regresar a casa con sus padres, su hermana y la no tan pequeña Eleo, sin saber el gran problema que enfrentaría al llegar, pues su padre era su gran ejemplo, ella lo amaba inmensamente, y siempre lo escuchaba hablar de la importancia de manejarse con la verdad y de lo fundamental de la familia.
Unas pequeñas Flor y Jaz se encontraban en el aeropuerto, Mario había venido a buscar a Flor y por pedido de Jaz a su padre decidieron acompañarlos. Las chicas se abrazaron y se despidieron prometiendo seguir en contacto todos los días pasara lo que pasara. Se desearon feliz comienzo de clases y que ni bien pudieran cuadrarían las siguientes vacaciones juntas.
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Una vez regresaron a su casa tanto Jaz como Ernesto se dispusieron a pasar un rato juntos, a ambos les apasionaba la lectura y la buena música, a Ernesto le encantaba que su hija compartiera esas pasiones y le gustaba aún mas enseñarle cosas nuevas. Su relación había mejorado el ultimo tiempo y el padre de Jaz estaba dando lo mejor de él para ahora acompañar mas a su hija, ya que estarían solos en esta nueva ciudad.
Hoy terminarían de leer un libro que habían empezado días atrás, y después Ernesto le seguiría enseñado a tocar el piano, ya que con la estancia de Flor en la casa las ultimas semanas las clases se habían pospuesto porque la Estrella no era muy buena con el piano, lo cual divertía en parte a Jaz y decidieron entonces hacer otras cosas juntas, ya luego la colorada retomaría las clases.
Ya en buenos aires, Flor le aviso a Jaz que había llegado y que al parecer tenían una cena familiar, también le comento que encontró a su madre igual o mas rara de lo que la había notado por teléfono semanas atrás. Y así era, Teresa estaba diferente a como era antes de la partida de Flor, pero que después le iría contando lo que sucedía, se despidió de Jaz y bajo a la cena.
Al llegar al comedor se sorprendió de ver a sus padres, a su hermana Virginia, pero también a su Amiga Carla con su madre y hermana. Saludo animada a su amiga, la noto bastante nerviosa y hasta angustiada, pero no le dio importancia, pues Carla solía ser algo dramática cuando le sucedía algo en su casa.
La cena transcurría en un silencio algo tenso eso se notaba, hasta que Teresa hablo y eso heló completamente a Flor. Todo su mundo se desmorono en un instante y ya no tenia a su compañera, a su Jaz para ayudarla a afrontar algo que le había lastimado tanto.
Su madre no solo le dijo que se separaría de su padre sino también que Carla y Lucia eran sus Hermanas, Ella no podía entender lo que pasaba, como podía ser, si Carla tiene la misma edad que ella, eso quería decir que su padre engañaba a su madre desde antes que ella naciera, que siempre tuvo una doble vida. Pero no solo eso le dolía, también le enojó recordar las veces que tanto Carla como Lucia hablaban con ella y le decían que les hubiese gustado conocer a su padre, pero que Elisa su madre siempre se negaba a hablar de eso. Sabía que tanto su amiga como su hermana pequeña, sufrían por eso y aquello la enojaba más.
Cuando el enojo fue mas fuerte, se levanto de la mesa y antes de subir a su habitación llamo a sus hermanas, a Flor le gustaba hablar en plural sobre eso, pensaba que era lo único bueno de toda esta dolorosa situación.
Las chicas se levantaron y la siguieron, inclusive Virginia que era la mayor, decidió hacer caso a su hermana menor, sabia que a pesar de que parecía que solo estaba enojada y que era fuerte, en el fondo Flor estaba sufriendo mucho por el engaño de su padre y la necesitaba junto a ella, ahora más que nunca.
No fue una noche fácil para las jóvenes que estaban reunidas en la habitación de Flor, por un lado estaban felices de ser hermanas y por otro estaban molestas con su padre y con Elisa por ocultar algo así tanto tiempo. Les habían robado años de niñez juntas, si bien habían sido amigas desde que Carla llegó a Buenos Aires, lo anterior a eso también lo hubiesen compartido y el solo hecho de no conocer su origen tanto a Lucia como a Carla siempre les había dado curiosidad.
Se aproximaban muchos cambios en la vida de la joven Estrella y no tenia cerca a su amiga para acompañarla, la tenia lejos, pero la vida decidió darle 2 hermanas además de Vir y eso le daba un poco de alegría. Sabia que no iba a ser fácil volver a confiar en su padre y dejar pasar el enojo, por el daño que causo a toda su familia, pero su corazón era noble y el tiempo haría la labor y sanaría.