Entre montañas (Thorin) [COMPLETADA]

9. Un poco de historia

La chica acaba de zampar y se dispone a retirarse cuando Fili le agarra del brazo.

- Hagamos algo divertido... - le susurra con un pizca de maldad en sus ojos. Dellestar levanta una ceja preocupada pero, sin darle tiempo a reaccionar, ya tenía el brazo del rubio por los hombros y la conducía por los pasillos. Su hermano no se quedaba atrás.

- Ei Fili ¿Qué haces?

- Divertirme.

Salen al patio y observan una hermosa fuente. Los enanos, que habían notado la marcha de los jóvenes, les siguen. Fili le muestra la fuente apartada a la chica.

- ¿Qué te parece?

- Una fuente bonita...supongo - Dellestar no sabía lo que se le iba a caer encima. Kili, a sabiendas de las intenciones de su hermano, se aparta. Desde una de las ventanas del palacio, frente a la fuente, el rey enano observa con el ceño fruncido la actitud de su sobrino.

- Lo es, sin duda - termina la conversación Fili empujándola y haciéndola caer de cabeza a la fuente. Thorin se disgusta ante la inmadurez de Fili y decide bajar a por la chica. Mientras, los dos hermanos no podían dejar de reír.

Dellestar sale del agua con una cara de pocos amigos. Una buena limpieza para sus heridas al menos. Malditos enanos. Odiaba el agua. Sonríe para sus adentros ocurriéndosele una idea.

- Fili... - le llama apoyándose en el borde de la fuente con voz lastimera - Creo...creo que me he roto algo.

- ¿Qué? - el enano y su hermano, preocupados, se acercan a la "herida". Dellestar les agarra a ambos de la ropa y los tira a la fuente.

- ¡Eso es jugar sucio! - exclama Kili lanzando la camiseta fuera del alcance del agua aunque ya estaba bastante mojada

- ¡Fili! Hay una señorita delante - al enano se le suben los colores.

- No me llames señorita ¡Como si no hubiese visto gente con el pecho descubierto!

- Pero las señoras enanas... -prosigue Fili explicando. Parecía que la vergüenza se había comido la lengua de su hermano.

- Yo no soy una señora enana. - se queja Dellestar empujando al moreno debajo del chorro de agua. El rubio se ríe y deja su torso descubierto siguiendo el ejemplo de su hermano.

El resto de la Compañía no tarda demasiado en aparecer para encontrarse a los tres lanzándose en bomba desde la rama de un árbol. Al ser descubiertos, los jóvenes miran al resto de enanos sin saber bien qué iba a pasar.

"Al menos esta vez no ha sido Thorin..."

- ¿Por qué os estáis bañando sin avisar? - pregunta Nori empezando a quitarse ropa.

Los hermanos comienzan a chillar ilusionados pero Dellestar ya empezaba a sentirse incómoda. Los únicos que faltaban eran Thorin y Balin, el resto de los enanos se dedicaban a desnudarse. Sale de la fuente por detrás y sin ser vista. Se gira para ver un montón de enanos desnudos en el agua. Bufa entre los árboles.

- ¿Cómo pueden ser tan...? - no encuentra las palabras adecuadas para describir el comportamiento de su Compañía.

Alguien la agarra por detrás y, sacando velozmente un cuchillo que siempre llevaba escondido en una de las botas, encara a su enemigo colocándole el arma en el cuello. Thorin la observa sin inmutarse. La chica, al reconocerle, no se digna ni a pedirle disculpas. Guarda su arma y se gira de nuevo.

- Veo que tienes una buena vista...

- En realidad seguramente esta noche tenga pesadillas... - susurra Dellestar- Aunque podrías estar tú y sería peor - añade sonriente y encarando al enano.