Entre montañas (Thorin) [COMPLETADA]

14. Un corazón destrozado

- Mi raza solía vivir en las montañas hasta que llegaron los orcos - comienza con voz grave - Mató a casi toda mi familia y a los que no, los exclavizó. No por necesidad, ya me entendeis...Parecía divertirles torturar a cambia-pieles.

Bilbo clava sus ojos en los grilletes que colgaban de la muñeca de su anfitrión.

- ¿Tú...? - intenta preguntar el hobbit pero las palabras se le atragantan

- Estuve varios años preso por los orcos junto con mi hermana, que nunca logró salir de aquellas mazmorras. No me gustan los enanos - mira a todos a través de sus intimidantes ojos castaños - Por varias razones. Mi hermana, antes de que nos encerrasen, contrajo nupcias con un noble enano, que, tras dejarla embarazada, la vendió a los orcos.

Gandalf agacha la cabeza asintiendo. 

- Mi hermana dió a luz estando presa y la criatura, una niña, se quedó a merced de los orcos. El Profanador, por aquel entonces, ya era líder de los que se asentaban en Moria y había jurado destruir el linaje de Durin - clava sus ojos en Thorin - Es por ello por lo que no mató a la chica.

- Decidió usarla contra el enano... - susurra el mago para sí.

- La crió como hija suya y la instruyó en el lado oscuro, destrozando su corazón. Aún así, ella era capaz de sentir la luz y su corazón pareció palpitar cuando su madre murió, ya sin poder soportar el dolor. - se nota la tristeza en los ojos del cambia-pieles - Ella no sabía que era su madre, claramente, pero ya sabéis que existe una unión que no se entiende, transcendente...Me liberó y huimos, llegando a esta casa donde anteriormente habitaba otro cambiapieles de nombre Cemendur.

- ¿Cómo conoció al dragón? - pregunta Fili tan interesado como el resto de los enanos por la historia.

- Ahhh tenía demasiado incrustado su cometido de ganarse la confianza del rey bajo la montaña y no permaneció mucho tiempo a mi lado. Además, pienso que el tiempo que se quedó fue más por Cemendur que por mi. El jóven logró por unos momentos llegar a acariciar su corazón pero terminó marchándose con los montaraces del Norte y ella, le siguió. Allí fue donde conoció a ese dragón. - pasea los ojos por todos los enanos de la sala - Intenté que la aceptasen en Erebor...pero no lo permitieron. Pensé que encontrando el amor entre los de su raza se sentiría segura...Enanos - se queja - Son codiciosos, racistas e indolentes...ante la vida de los que consideran distintos e inferiores.

- Al notar que su nombre producía pena por parte de quienes le escuchaban decidió que cada cultura la llamase como prefieriese... - interviene Gandalf comprendiéndolo todo y aliviando la tensión.

- Así es, aunque he de admitir que no conozco más de su historia, ya que esta es la primera vez que soy capaz de verla desde entonces. Es por ello por lo que te informo Escudo de Roble...has de tener cuidado. Puede que no desee tu muerte pero lo que le han inculcado y ha mamado no desaparece.

Thorin asiente, comprendiendo la "misión" que desde que había nacido pesaba sobre los hombros de la muchacha.

- Acercarse a mi como mi amiga para luego apuñalarme por la espalda...

- Exacto - afirma Beorn.

- Desde ahí solo la misma Dellestar puede contarlo. Hay varias versiones aunque, desde que conoció al dragón, sintió por esa bestia más que amistad. Se convirtió en un eslabón indispensable capaz de hacer cualquier cosa por Smaug - termina de contar Gandalf - Todo eso hasta...

- Hasta que el dragón la traicionó por un puñado de oro - termina su propia historia la chica bajando por las escaleras y paseando sus ojos ardientes de ira por los presentes hasta terminar en Beorn.- Y, en vez de morir como debería, tuvo la "buena suerte" de caer a un lago cuando el dragón la dejó caer de su lomo.