Maldita campaña arruina sueños, maldita escuela por tener que levantarme temprano y malditas pesadillas por no dejarme dormir.Agarro la mochila y salgo de la biblioteca viendo cómo se empujan unos a otros, se pisan, manosean y ¡¡Dios!!, fácilmente podrían violarte ahí y tú ni cuenta. Espero en la puerta de la biblioteca que terminen de matarse unos con otros y comienzo a caminar hacia la cafetería.
Me tomo mi tiempo caminando ya que nadie me está esperando, bueno, mis amigos puede que me estén esperando pero eso no importa. Cuando llego veo la cabellera rubia de Ali y la negra de Lisa junto a otra cabellera masculina castaña.
Camino hacia ellos y cuando me siento junto a Lisa esta gira su cabeza a mi lugar y temo que se le vaya a caer por la manera en la que volteo, casi rio por la expresión de tristeza fingida en su rostro, Ali quita la mirada de su comida y Dante, quien es otro idiota y mejor amigo de mi hermano, levanta la vista de su celular para observarme.
—¡¡Pero si es la miniatura andante!! —Se burla ese idiota.
—No empieces a molestar, ¿si? No estoy de humor.
—Nunca lo estás —responden los tres al unísono y yo ruedo los ojos.
—¿Y si saben que nunca lo estoy para qué molestan?
—Pensé me ibas a dejar sin almuerzo —habla Lisa cambiando de una manera increíble el tema de conversación. Claro, por eso su expresión "triste".
—¿Sólo para eso te sirvo verdad? —Cuestiono dirigiendo mi vista a ella.
—La verdad es que...
—Hola, chicos —interrumpe una quinta voz en la conversación. Miro a mi hermano quien toma asiento junto a Dante, deja su comida en la mesa quedando sólo un asiento disponible.
Ahora que lo noto, Lisa y yo somos las únicas que no estamos comiendo, claro, ella me estaba esperándome a mi para poder comer.
—Dios santo, pero si te ves más guapo de lo que fuiste —le dice Lisa a mi hermano y yo rio. Tengo más que claro que mi hermano provoca suspiros por muchas de las chicas de aquí. Sólo una mirada de esos ojos grises y ya te tiene a sus pies. Palabras de Lisa.
—Gracias, tú tampoco estás nada mal, no pareces alguien que recién cumple 16 —dice mi hermano sonriendo.
—Uno puede cambiar en un par de meses, tu cabello luce más negro de lo habitual.
—Eso veo. Y lo del cabello es que use los productos de Nay—Hai dirige su vista a mí —. ¿Por qué no estás comiendo? Le dijiste a mamá que comerías aquí.
Para nadie es un secreto que usa mis productos, además de que nos parecemos mucho físicamente algunas personas dicen que olemos igual y esa es la razón.
—Es que no hace tanto llegue a la cafetería —respondo.
—¿Y donde estabas? Porque hace más de 15 minutos tocaron —cuestiona.
—Seguramente fue a dormir a la biblioteca luego de que la sacaran de clases —responde Dante haciendo notar su presencia nuevamente.
—¿Tú como sabes que...— yo iba a preguntar, pero me interrumpe.
—Lisa nos contó lo que pasó, no me sorprende que no esperaras ni el segundo día para faltarle al respeto a un maestro —dice.
No lo malinterpreten, no soy mala estudiante, todo lo contrario, tengo buenas notas, no busco problemas en la escuela y soy un poco conocida aqui, no de mala manera, solo que tengo esa fama de "irrespetar" a los profesores que me caen mal o que acaban con la paciencia que no tengo, no me gusta quedarme callada ante nadie, hasta se podría decir que soy la voz que dice todo lo que los demás estudiantes piensan pero no se atreven a decir, esa es la fama que tengo.
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Mi primer amor |#1|✔️
Teen FictionNayrelis está apunto de iniciar su último año de instituto. Vive una vida tranquila y alegre, rodeada de unos buenos amigos, una madre cariñosa y un hermano que la palabra "protector" le queda corta. Pero ¿qué pasaría si un día por culpa de su torpe...