Mi primer amor |#1|✔️

Capitulo 26

—¿Por qué le diste tu número? —Pregunta Axel mientras salimos del lugar.

—Porque me lo pidió.

—¿Y le darás tu número a todo el que te lo pida o tenga una carita bonita? —Cuestiona mientras caminamos.

—Que dramático eres, tampoco hice nada malo —cruzamos la calle como si fuéramos inmortales. Lastima que esta vez él no me salvará porque nos atropellarán a los dos.

—¿Te parece bien darle tu número celular a un chico delante de tu novio? —No lo puedo creer.

—¿Me estás tomando el pelo? ¡¡¡Era para recargar mi celular!!! —Dios mío, ¿que pecado tan grande cometí en mi otra vida?

—Pudiste darle el mío —contraataca.

Trágame tierra y escúpeme en Jupiter.

*****

Camino por los pasillos de la escuela tratando de encontrar a cualquiera de los chicos, pero no los veo. Doblo en una esquina que da directo a la cafetería ya que ellos deben estar allá y encuentro a Axel hablando con una chica, él le sonríe y le pasa un papel. Aún no notan mi presencia así que me acerco lo suficiente a ellos.

—¿Interrumpo? —Pregunto llegando al lado de Axel.

—Para nada, de hecho ya se iba —la chica le da un asentimiento y se va. Siento ganas de arrancarle los ojos a ambos.

»¿Se te ofrece algo?—Lo miro y me está sonriendo. ¿Cómo se atreve a hacerme esa pregunta?

Ahg, lo odio.

—Si, que te vayas al infierno y de paso te la llevas a ella —volteo y empiezo a caminar en dirección contraria a la que se fue la chica.

Camino por el pasillo cuando alguien toma mi brazo haciendo que voltee. Pienso que es Axel pero es Dante.

—¿A quien tengo que partirle la cara? —Pregunta analizando mi rostro.

—A Axel —me cruzo de brazos y él ríe.

—A tu hermano le encantará cumplir tu petición, yo debo irme.

—¿Para qué mierda preguntas si no vas a hacer nada? —Veo a Axel caminar hacia nosotros—. Váyanse al diablo, ambos —digo lo suficiente alto para que ambos escuchen.

Cuando por fin llego a la cafetería me siento en la mesa de siempre junto a Lisa y Ali.

—Uy, que cara de perra —dice Ali.

—Es la única que tengo.

—¿A quién tengo que partirle la cara? —Me pregunta mi hermano poniendo sus brazos sobre la mesa.

—Si no vas a hacer nada no preguntes —digo justo en el momento que Axel y Dante se sientan frente a mí junto a mi hermano.

—¿Dónde está Manuel? —Pregunto a cualquiera de los chicos, pero Axel es quien responde.

—En la cancha —me hago la que no escuché lo que dijo y vuelvo a preguntar.

—En la cancha —responde esta vez Dante aguantando las ganas de reír.

—Nay, tengo hambre —se queja Lisa, esa vocecita que usa es tan irritante.

—Si tienes hambre come —diablos, estoy desquitando mi rabia con ella—. Lo siento, no quería hablarte mal —le paso un billete y me levanto del lugar sintiendo la mirada de todos sobre mí.

¿Qué mierda me está pasando? Yo no soy así.

Escucho como me llaman, pero no hago caso y entro al baño.

—¿Por qué estoy actuando así?—Pregunto mirándome en el espejo, tiro mi cabello a un lado y mojo mi cara.

—Estoy celosa, eso me pasa, pero no por eso debo desquitar mis celos con cualquiera de los chicos —suelto una respiración pesada  y entro a uno de los cubículos.

Cuando salgo encuentro a Lisa junto a Ali esperando por mí.

—Lo siento, no era mi intención hablarte así —es lo primero que digo y ella me sonríe mientras me abraza.

—Lo sé, tranquila—siento un nudo en mi garganta que hacen que tenga ganas de llorar.

—Yo... no sé qué me pasa —si sé, pero no quiero admitirlo ante ellas.

—Nosotras si —dice Ali.

—Ahora sal que afuera te esperan —me anima Lisa y sé que habla de Axel. Hago caso a lo que dice y salgo del baño encontrándolo recostado de la pared.

—Pequeña —dice cuando me ve, me acerco y lo abrazo, él me corresponde.

—No quiero perderte, me da miedo perderte—siento mis mejillas húmedas. Por fin lo he admito en voz alta, da miedo todas las sensaciones que siento en este momento.

—No lo harás, no vas a perderme —me aparto de él y seca mis mejillas.

—Lo siento, yo...

—Estabas celosa —completa por mí y yo afirmo con la cabeza.

—Es que todo esto es nuevo para mí, siento que en cualquier momento puedes irte y dejarme —admito bajando la cabeza, la sostiene haciendo que la levante nuevamente.

—No pienses eso, tú no eres reemplazable y aunque lo fueras no haría eso por nada del mundo.

—Gracias —me abraza y me da un beso en la frente.

Siempre he pensando que mi mayor miedo es no poder superar esas malditas pesadillas, pero no, mi mayor miedo es perderlo a él.

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Si eso es por verlo hablando con una chica tal vez se suicide si le pega un cuernito. Je.

Lastima que mi bb Axel no es capaz de hacer eso. Espero. :v