Mi primer amor |#1|✔️

Capitulo 1

Aclaro: Esta historia es un borrador y
tiene errores de ortografía que
serán corregidos luego de que
la historia sea terminada.

Gritos, sonidos de golpes y oscuridad es todo lo que veo y escucho antes de que...

Siento como alguien da pequeñas caricias en mi hombro, supongo que es mi mamá ya que mi hermano no me despertaría tan amistosamente.

—Vamos, cariño, es hora de levantarse y empezar el día con buen ánimo—la voz de mi madre—, abre los ojos, sé que no estás durmiendo.

Perezosamente los abro y la veo sentada en la orilla de la cama con su pelo negro recogido en una alta coleta, la camisa blanca que acostumbra a usar, pantalón de vestir negro y aunque no puedo verlos, apuesto que lleva unos zapatos negro.

Ella me sonríe y las esquinas de sus ojos se arrugan.

—Buenos días, mamá—recuesto mi cabeza es sus piernas, ella me acaricia el cabello y yo cierro mis ojos.

—¿Tuviste pesadillas de nuevo, cariño?—Yo asiento y ella besa mi frente—. No te preocupes por eso, todo va a estar bien. Ahora vamos que se me hará tarde y quiero desayunar con ustedes y recuerda que son sólo eso, pesadillas—abro mis ojos y la veo sonreírme.

Con una gran pesadez me levanto de la cama y entro al baño viéndola salir de la habitación. 

¿Qué les hicimos nosotros los adolescentes a aquellas personas que inventaron la escuela?

*****

Termino de ponerme mi jeans oscuro medio corto que da un poco más arriba de mis rodillas y mi blusa de cuello mangas largas de color azul cielo. Aplico perfume y un poco de lápiz labial, el maquillaje y yo no somos muy amigas que digamos. Me pongo mis tenis oscuros al igual que mi jeans, dejo mi cabello oscuro y rizo suelto como de costumbre, por último: me miro en el espejo.

Nunca he sido una chica con baja autoestima ni nada de eso, es por eso que pienso que todo lo que me pongo me queda bien aunque los demás digan lo contrario, tampoco es que me importe la opinión de los demás. Tomo mi mochila de la cama y mi celular de la mesita de noche, lo guardo en mi bolsillo y salgo de la habitación.

Abajo encuentro a mi mamá junto a mi hermano, quienes desayunan muy a gusto.

—Buenos días—saludo sentándome junto a mi hermano.

—Pero si es la miniatura que tengo como hermana —me dice Hairon mientras lleva la comida a su boca.

—¿Nunca dejarás de decirme así?—Bufo.

—Jamás —besa mi mejilla.

—No seas idiota —le respondo mirando a mi madre quien, está acostumbrada a nuestras peleas.

—Uy, que humor de perros —dice hablando con la boca llena.

—No seas mal educado, Hairon, ¿dónde están tus modales?—Le reprende mi mamá. Él rueda los ojos y sigue comiendo. Sólo como un poco de cereal y leche, ya en la escuela comeré algo más.

—¿Cuáles si no tiene?

—¿Eso es todo lo que vas a desayunar? —Pregunta mi mamá viendo el plato.

—Comeré algo en la escuela, no tengo hambre.

—¿Pero quien será que se va a morir? Mira que ni enferma dejas de comer como un animal hambriento, con decir que nunca se te quita el hambre —claro que tenia que ser Hairon quien abriera su bocota.