Tiempos De amor

2.- prueba...

5 años despues...

6 am... Despertó, rascándose la nuca, harta... no comprendia con exactitud como carajos era que, despues de tanto tiempo, aun su subconsciente se empeñaba en recordarle ese suceso... ese momento de su vida que se habia esforzando por superar y pareciera que su mente se ensañaba con ella para torturarla en sueños desde hace una semanas

Con himawari, llegaron al aeropuerto... Al ubicar el vuelo, corrió como nunca hacia la zona de abordaje, pero fue inútil... Vieron desde el ventanal la melena rubia del chico abordando el avión...
antes de entrar a la unidad, por inercia, el chico volteo... Quería mirar por última vez lo que dejaba, para empezar de cero... Y fue cuando la vio... el ojiazul queria observar por ultima vez todo lo que dejaba, para en un lugar desconocido, iniciar de nuevo... a sarada le volvio el alma al cuerpo, ya que penso que el ojiazul regresaria hacia ella, pero contrario a ello, Boruto solo le dedico una mirada indiferente, girandose de nuevo hacia el avion, y abordando para que segundos despues, este despegara... sarada corrio y grito hasta que casi se le saliera la garganta, pero todo fue inutil... sin remedio alguno, boruto se habia marcado para siempre...

Se froto el rostro, exasperada -por que demonios sigo soñando con eso?...-

sarada aún no lo entendía del todo... Después de tanto tiempo, creia haberlo superado... y es que con todo y que era una chica Egresada de la universidad, graduada con honores en ciencias empresariales, y que trabajaba junto a su padre en la empresa farmaceutica de mayor renombre en el pais, aun no concebia como carajos no lograba apartar ese mal rato de su vida... su caracter pasivo y amable con el tiempo se fue haciendo mas agrio y engreido, por lo cual era considerada una lider despiadada y cruel... pero por otro muy pequeño lado, lograva a veces ser ella misma con las personas de su circulo mas cercano... y por los cuales, en ese momento justo de su vida, estaba metida en un gran aprieto, que mas que nada, era como un contrato empresarial, pero involucraba su vida personal mas de lo que a ella le agradaba...
a resumidas cuentas, No supo nada mas de su "mejor amigo" desde que se fue... varias veces intento llamarle, pero su número solo mandaba a buzón... En arrebatos de desespero lo busco por las redes, pero se dió cuenta que había eliminado sus cuentas... Todo lo referido a Boruto Uzumaki habia desaparecido del mapa por completo... no habia absolutamente nada mas del rubio por ningun sitio, y eso la sumio en un sentimiento de depresion y frustracion... Entendió entonces que el ojiazul ya no quería tener nada que ver con ella, ni con su pasado ... Ni con nadie... Pues a pesar de que prometió a sus amigos estar en contacto, jamás los volvió a llamar... O por lo menos eso le decían a ella...

Visito varias veces a los Uzumaki, intentando averiguar algo, pero no obtuvo respuestas... Ellos estuvieron a la espectativa por algún tiempo... Después de unos meses, casi un año para ser exactos, se enteró por himawari, que Boruto estudiaba música, y que su meta era convertirse en tutor de la institución donde estudiaba...
aunque por dentro su corazon se alegro por el, no pudo evitar sentir cierto sentimiento de enojo y envidia hacia el rubio... el, al parecer, ya habia superado todo y habia empezado de nuevo, pero, y ella? ese fue el swich que cambio todo... Fue dificil superarlo... y mas dificil fue aun porque despues de la partida de Boruto, ella tuvo mas claros sus sentimientos, y fue horrible tenerlo claro y ya no tener a esa persona cerca de ella para decirselo... tardo años en resignarse, pensando que talvez el regresaria... Pero nunca sucedio, y con todo el dolor de su corazon, decidió seguir adelante... El hizo su vida... Ella haria lo mismo, Pero por mas que lo negara, la espinita que dejó el rubio en ella jamás la pudo sacar...

-hermana!- abrió eufórico la puerta un joven azabache de ojos jade...

Tras un sobresalto y mascullar un "mierda" apenas audible volteo sin ganas hacia la bocina chillona de dónde provenía esa voz - Ryusuke, te he dicho Miles de veces que no abras la puerta de esa manera, carajo...- La azabache se tallaba aún los ojos, mientras que el menor, ignorando el animo matutino de hermana, salto hacia la cama de esta, quedando en cuclillas frente a ella