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Ya había pasado poco más de una semana desde que empezamos a entrenar ya con Green y todos los demás, hoy saldríamos por primera vez, solo queda esperar que Green nos de las indicaciones y nos asigne nuestro grupo

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Ya había pasado poco más de una semana desde que empezamos a entrenar ya con Green y todos los demás, hoy saldríamos por primera vez, solo queda esperar que Green nos de las indicaciones y nos asigne nuestro grupo.

—Buen día, chicos.—saluda Green.

—Buen día, señor.—decimos al unísono todos con un saludo militar.

—Como sabrán hoy será la primera vez que saldrán, usualmente salen equipos de seis personas. Por lo que solamente les faltarían dos, pero, me sentiría más cómodo si fuera una persona extra ya que llevan poco tiempo y será su primera vez. Es por eso que los acompañarán tres de mis dotados y que mejor que sean los que los trajeron aquí. Alexei, Edd y Lis. Usualmente digo toda la información sobre lo que harán a todos pero está vez ya se lo he dicho a alguien y este se encargará de decírselos al pie de la letra. Suerte, quiero ver regresar a todos.—inclina un poco su cabeza para después marcharse.

—Bien, a quien le dió la información es a mi. La situación es esta. Necesitamos salir a buscar material para el centro médico y eso puede llevarnos un par de días, si necesitan despedirse de alguien háganlo. Tienen 15 minutos, una vez que lleguen debemos prepararnos. Andando, vamos, chicos.—ordena Edd.

Después de eso Edd va en dirección del centro médico, supongo que a por su padre y nosotros directo a la cocina, a despedirnos de Catalina quién es la madre de Haddei pero que en toda nuestra vida también ha sido la nuestra.

—Mis cuatro niños, les deseo mucha suerte y les ordeno llegar completitos.—dice Catalina con ojos vidriosos para después darnos un abrazo a cada uno.

—Nos vemos pronto, mamá, te quiero.—dice Haddei besando su frente.

No me quedo esperando más porque aún falta una persona a la cuál despedirme, Tiana. Una vez que llego a su edificio abro la puerta de golpe lo cual hace que se sobresalte un poco pues ella estaba por terminar de vestirse para ir a hacer sus labores, supongo. No digo nada y solo la beso apasionadamente.

—Oye, oye, ¿Qué pasa?—pregunta Tiana entre jadeos.

—Saldré, vine a despedirme.—digo dejando besos en su cara y cuello.

—Entonces, necesitaré urgentemente que cuando regreses vengas aquí, conmigo.—dice Tiana seductoramente para después besarme.

—dice Tiana seductoramente para después besarme

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