Hace un tiempo el gobierno había tenido la grandiosa idea de crear mutantes para utilizarlos de "defensa" hacia otros países que quisieran guerra. Pero... ¿qué pasaría si todo sale de control? ¿qué pasaría si después de tanto tiempo lo que la poblac...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Rápido, rápido, vayan por lo necesario!—les grita Karenina a Catalina y a su primo Kervin.—. Y ustedes ¡muévanse a un lugar seguro!
¿Cuándo fue que Nina tomó el control? Ah, sí. Cuando a todos entramos en pánico y no supimos que hacer. De todas maneras, Nina siempre hace lo posible para cuidar de los suyos.
Le obedecemos, nos acomodamos en algún lugar donde poder refugiarnos y que a la vez nos dejara ver hacia la dirección donde provenían los pasos, estábamos listos para atacar a lo que sea que estuviese viniendo hacia nosotros.
—Alto, alto, alto.—dice un chico que está junto a un grupo de cinco personas con las manos arriba.
—¿Ustedes quiénes son?—pregunta con desconfianza Karenina.
—¿Podrías bajar el arma?—le pregunta un chico castaño de ojos claros.
—No, ¿por qué tendría que hacerlo?
—Apuesto a que ni siquiera sabes usarla.—dice con burla ese mismo chico de ojos claros.
Ay, amigo, no debiste decirle eso a ella precisamente.
—Claro que sé.—le dice Karenina disparándole cerca de su oreja, supongo que para dejarle en claro las cosas. El tipo solo tocó su oreja con una pequeña mueca de dolor y aturdimiento, supongo.
—Bien, bien. Somos parte del C.A Contra Ataque.
—¿Contra Ataque? ¿Qué es eso?—pregunta Haddei.
—Sí, Charles Gólubev sabía todo lo que pasaría, sabía que las cosas se saldrían de control por lo que se esmeró en hacer junto con otras personas un refugio enorme en medio del bosque, incluso creo que hay uno más pero ese no es tan grande, según él para que los mutantes tardarán en encontrarnos si es que piensan buscarnos.—responde una chica muy linda con un cabello rizado, parecía que tenía unas viboritas muy lindas en su cabello.—. Si quieren pueden venir con nosotros.—ofreció amablemente.
—Nos gustaría, si es que aceptan.—dice Catalina. ¿Cuándo fue qué llegó?
—Oigan, hay que irnos. Creo que se nos olvidó porqué corriamos.—dice otro chico de cabellera clara, casi rubio.
Fue ahí donde vimos a un grupo de mutantes, eran tres. Tenían un ojo color rojo y el otro se mantenía en su color natural, vestían de un uniforme azul marino. Todos empezaron a disparar pero aquello les inmutaba, Karenina le dió a uno en la cabeza y calló, ese era su punto débil, a causa de ello le dispararon en su brazo. Si bien todos sabíamos que Nina tenía una muy buena puntería y condición pues en México hizo parte de un curso militar que le sirvió de mucho y aquí en Rusia es parte de nuestra aprendizaje. El único problema era que para ella poder acertar asegurándose de que no hubiera un error permanecía quieta.
—¡Vamos, corran!—dice la chica de las viboritas lindas.
Yerik y Haddei fueron hacia Karenina y la ayudaron a ponerse de pie, empezaron a correr junto a la chica e igual que los demás siguieron a los seis chicos de ese lugar llamado Contra Ataque. Habían dos autos, subí en el que manejaría la chica ya que hacia ahí se dirigían Yerik y Haddei con Karenina.