Aquel 30 de mayo de 2018 el gobierno se llevó a mi hermana para hacer sus estúpidos experimentos, desde ese día no la he vuelto a ver. Lo recuerdo como si fuera ayer. Ese día era lluvioso y nublado. El cielo parecía saber lo que pasaría e incluso creo que lloró junto a nosotros.
Recuerdo...
Estábamos mamá, papá, mi hermana y yo viendo una película en la televisión hasta que la película fue interrumpida por un anuncio de noticia lo cuál era raro pues cualquiera programa se interrumpía cuando estaría apunto de pasar algo malo, guerras o tormentas.
Se les informa a todo el país de Rusia que el gobierno estará reclutando personas para proceder con el proyecto M.U.T.4.N. Guarden la calma, será un beneficio para todos, recuerden que es para nuestro bien. Será una persona por familia. Hasta aquí el informe. Que comience la primera purga.
¿Primera purga? Está loca sí que ve películas ficticias. ¿Por qué la tonta razón de avisar?
Mi madre y mi padre intercambiaron miradas nerviosas, era obvio que alguien se iría. Todo estaba muy tenso, nadie quería irse, nadie quería despedirse. Queríamos seguir juntos como la gran familia que éramos.
—¿Y qué haremos?—pregunté tranquila.
—Bueno... ¿Recuerdan el escondite que estuvimos haciendo? Fue con la finalidad de esconderlas cuando pasara esto.
—¡Pero no es espacioso! ¡No habrá suficiente espacio para todos!—dice histérica mi hermana menor a punto de llorar.
—Lo sé, hija. Solo entrarán ustedes dos. No hay tiempo, vayan por lo que necesiten.
—Pero mami...
—Ya dijimos Anya, no reproches.—dijo mi madre con el rostro endurecido.
—Vamos, Any. No hay tiempo.—dije apresurándola.
Entonces subió corriendo a su habitación en busca de sus pertenencias, yo ya tenía todo listo ya que unas semanas antes mis padres y yo habíamos hablado de esto. Si todo se salía de control nos iríamos de ahí. Abandonaríamos esa casa.
Una vez que mi hermana bajó mamá comenzó a hablar.
—Tiana y Anya. Cuídense mucho... Las amamos.—dice mi madre y es ahí cuando los cuatro nos abrazamos.
Nos abrazamos con tanta fuerza y con temor de no volvernos a ver nunca más y eso resultaba ser muy triste.
—Ya váyanse.—dijo papá besando nuestras frentes.
Tomé de la mano a mi hermana y juntas fuimos en busca de aquel pequeño escondite que mis padres se esmeraron en hacer.
Una vez que entramos y asegurara todo, le pedí a mi hermana que se escondiera tras los montones de cajas vacías por un momento.
Enseguida fui a abrir el "librero" que estaba pegado contra la pared para poder esconderla ahí.—Any, ven. Entra.
—¿Qué haces?—pregunta al ver que estaba cerrando el librero dejándola sola.
—Ponerte a salvo, tonta. Por nada en el mundo hagas ruido, pase lo que pase no salgas.—le advertí.
—Pero... ¿y tú? Entra conmigo.
—No puedo, son ordenes de papá y mamá. Nosotros no importamos, la prioridad aquí es mantenerte a salvo a ti. Eres pequeña, un blanco fácil y bueno paraara ellos así que calla y no hagas una tontería.
El gobierno no era tonto, preferían a los más jóvenes para poder experimentar más a fondo.
—Bien, Tiani.—dice y yo le dedico una sonrisa antes de cerrar.
Voy a esconderme entre las cajas y minutos después suena un disparo... Inevitablemente cierro los ojos con fuerza, no puedo llorar. No si está Any.
—Tiani, ¿qué fue eso?—dice mi hermana asomando su cabeza desde su escondite.
—Un disparo, ¡entra ahí, te pueden ver!
—Ya, voy... No me regañes.
Y antes de que ella cerrara unas cuatro personas armadas entraron, lograron verla y se la llevaron, ella se resistía pero claramente ellos eran más fuertes. Me quedé paralizada sin poder moverme y deje que se la llevaran...
Fue mi culpa, si tan sólo hubiera hecho algo ella podía haber continuado aquí... pero solamente fui una estúpida cobarde.Fin del recuerdo.
Ahora solo quedamos papá y yo, ellos mataron a mamá porque según esas marionetas de el gobierno estaba como paranoica pero ¿quién no lo estaría? Por supuesto que ellos no porque a ellos no les quitarían a nadie, ellos no sufrirían lo que es perder a alguien y saber que probablemente jamás lo volverás a ver. Mi madre era abogada, una buena abogada. El gobernador una vez recurrió a ella para trabajar en un caso corrupto pero ella se negó, sabía que se vengaría. Por eso queríamos salvar a la pequeña Anya.
Si se preguntan porqué no se llevaron a papá, fácil, sabían que aquí había jóvenes, el gobernador tenía a mamá en la mira.
Justo ahora estoy en clase de historia, ya ha pasado un año de lo acontecido, hablan de ello en las escuelas tratando de convencer que es bueno, pero no, es una tontería. Me quedé sumergida en mis pensamientos que ni me había dado cuenta que la clase ya había terminado sino por Yerik que me avisó.
Extrañaba mucho a mi hermana, extrañaba mucho a mi madre, extrañaba mucho la casa en la que pasamos tantos momentos en familia. Sin embargo ahora nada era igual, lo que quedaba de familia cambió. Mi padre y yo rara vez hablamos. Tal vez por mi culpa, o no lo sé. Ambos nos sentíamos culpables. Él por no salvar a su esposa y yo por no salvar a mi hermana. Nadie supo actuar bien en ese momento. Todo era pánico, de todas formas eso ya no importaba, ellas ya no estaban y jamás volverían. El jodido gobierno hace pasar a las personas que reclutaron por muertas y me gustaría pensar que es así pero no, así como yo, sé que hay muchos que aún tienen esperanzas en volverlos a ver algún día no muy lejano.
¿Qué les pareció este primer capítulo? 👀
Por cierto, la historia tendrá dos narradores. Será un capítulo cada quien para que no se confundan ;)
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EN GUERRA.
Science FictionHace un tiempo el gobierno había tenido la grandiosa idea de crear mutantes para utilizarlos de "defensa" hacia otros países que quisieran guerra. Pero... ¿qué pasaría si todo sale de control? ¿qué pasaría si después de tanto tiempo lo que la poblac...