EN GUERRA.

19.

Alik se ha ido, por unos días, pero, se ha ido y mi cabeza no deja de pensar que esta es la oportunidad para poder irnos de una vez por todas. De igual manera, ya casi todo estaba listo y puede ser que así sea mejor. Debido a la ausencia de nuestros "amigos" nadie se percataría tan rápido de la de nosotros pues ahora que están fuera por un tiempo no habrá nadie que espere por vernos al día siguiente.

He de admitir que estaba muy agusto estando aquí, prácticamente es la gloria hoy en día pero tengo cosas pendientes y antes de haber venido a este lugar sabía que mi estadía no sería por mucho tiempo. Sé lo que quiero y cómo lo quiero, jamás me detengo hasta conseguirlo porque así soy yo, así es Tiana Inavov y sé que muchos me odian por ser como soy, sé que a muchos les pareceré idiota.

—¿Por qué tan pensativa? ¿Acaso extrañas a Alik?—escucho decir con un tono burlón a Yerik.

—Mi aventura con Alik ha llegado a su fin.—digo intentando aparecer una sonrisa en mi rostro.

—¿Aventura?—suelta una carcajada.—. Siempre has estado enamorada de ese tipo. ¿De verdad ha terminado? Creí que eso pasaría cuando nos... Ya sabes, fuguemos.

Es verdad eso que dice mi amigo, desde que lo conocí he estado flechada por él. Ya antes habíamos estado en una relación pero le di fin al poco tiempo porque mis celos hacia Karenina no han podido parar, a nadie le gusta compartir sus cosas, además, en ese tiempo me dejé llevar y... Me fui con otro chico más lindo y mayor, era una tonta. Pero amo a Alik y siempre lo haré. También se preguntarán ¿Si lo amas por qué te vas? La respuesta es simple, antes de él yo ya estaba muy decidida y un lindo rostro que dice palabras bonitas no vendría a cambiar mis planes. No soy débil, tengo muchísima fuerza de voluntad y jamás, jamás dejaré de hacer lo que deseo por alguien más, en el primer lugar de la lista siempre estaré yo y solo yo, no él, yo. Si lo dejé ir una vez, una segunda no será nada.

—Así es, nos iremos antes de el amanecer.

—¡¿Qué?! Pero aún no tenemos todo.—exclama Yerik.

—Lo conseguiremos en el camino, es poco. Tenemos lo más importante.

—Esta bien, entiendo el punto, nadie notará que nos hayamos ido.—dice Yerik tranquilo pero aún así sé que está inquieto.

—Oh, tranquilo, Yer... Estaremos bien.—digo apretando su hombro.

—Falta esa arma, la de las descargas que habías comentado. Sin esa estamos jodidos y lo sabes, no quieres matar a ningún mutante.—expresó demasiado serio y algo enojado porque lo último dicho era cierto.

—Puedo hacerla, aprendí y memoricé  todo, será fácil.—digo dándole una sonrisa, de esas que te dicen que confíes.

—Lo sé, eres muy inteligente. Debemos ir a hacer nuestros labores y actuar de lo más normal.—ordena y yo asiento.