Opal, Belleza Brillante 0,5

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- No creo que me vea bien.- Dijo Opal viendo el sexy vestido blanco que se ajustaba a su nuevas y bien ubicadas curvas.

- Claro que te vez bien.- Dijo Breeze.- Enamorarás a más de un macho hoy.

Pero Opal solo quería enamorar a un macho, un felino en específico. Flirt.

Luego de la gran discusión con Flirt Opal se centró en ayudar a Red y a ella misma. Comenzó hacer una dieta exigente y a ejercitarse, comenzó a hacer un tratamiento hormonal y si bien aún no llegaba a un cuerpo de infarto ya estaba más delgada y mas "sexy" según Breeze.
¿Por qué hizo todo eso? Al principio fue por Flirt, quería gustarle, luego dijo que lo haría por venganza, luego porque en un momento de depresión creyó las palabras de Flirt y pensó que siendo flaca sería la única forma de ser feliz. Pero no fue así, continuo haciéndolo solo porque quería ser una nueva mujer, ya no quería pensar que el mundo giraba al rededor de su peso o de su baja autoestima.

Le gustaba como le quedaba la ropa ahora, le gustaba correr y olvidar sus problemas. Le gustaba ella, quería cambiar por dentro y por fuera, ella solo estaba haciendo esta dieta y ejercicios para ella y para nadie más.

- Es un tanto ...corto.- Dijo Opal avergonzada, nunca se había puesto un vestido así.

- Bueno, así luces esas piernas.- Dijo Breeze sonriendo.-¿Recuerdas que te dije del sexo?

-¿Sobre que macho si y que macho no?- Preguntó sonrojada y Breeze asintió.

- Muchas querrán pedirte sexo pero si no quieres solo asegúrate de decir que no estás lista, serán persistentes pero lo entenderán.

- Está bien.- Dijo sonrojada.

- Pero si aceptas, recuerda: los primates les gusta tocar y abrazar, luego del sexo mimarlos o se sentirán mal. Los caninos tienen el nudo, luego del orgasmo tendrás que esperar a que se le baje la excitación y el nudo de afloje.

-¿ Y...Los felinos?- Preguntó tímidamente Opal y Breeze sonrió.

- Ellos tienen el semen muy caliente, cuando se corran dentro de ti sentirás algo muy caliente, pero no te quemara ni nada, será más placentero. Ellos ronronean, si te hacen un oral y ronronean sentirás mayor placer. En cualquiera de las tres especies pídeles que te tomé de frente, generalmente a ellos les encanta por detrás, pero eres virgen y te lastimaran así que pide de frente.

- Entiendo.

-¿Alguna duda?- Preguntó Breeze probándola, para hacerle un medio recogido y dejar sus largos cabellos lacios y negros sueltos.

- Yo...¿Crees que estará Flirt?- Preguntó y Breeze gruñó, estaba molesta con él felino.

- Supongo, muchos estarán ahí pero deberías alejarte de él. Es tu derecho darle tu virginidad a quien quieras pero él te lastimó, deberías darle celos para que vea de lo que se pierde.

- Es que... Lo amo.- Admitió Opal.

- Lo sé, por eso mismo debes alejarte de él y superarlo, luego él verá de lo que se pierde.

-¿ sigue con Pink?- Dijo Opal recordando que Flirt tenía sexo a menuda con una felina llamada Pink.

- Ya lo sabes...- Contestó Breeze triste por Opal.- Hay mejores machos Opal, alguno se fijara en ti.

- Si... Seguro.- Dijo no muy convencida pero no dijo más.

- Buen vamos.- Dijo Breeze.

Ambas mujeres salieron del cuarto de Breeze en el Hotel y se fueron al nuevo Bar de la Reserva. Había fiestas todos los viernes del último mes y Breeze convenció a Opal de asistir.

Al entrar al lugar muchas miradas de los machos se instalaron en ella pero Opal no parecía darse cuenta de ello, algo que alegro a Breeze, pronto Opal olvidaría a Flirt y conocería a un macho que la apreciara.

- Mira, Red está aquí.- Dijo Opal y sonrió en dirección del macho que hablaba con otros machos pero al verla la saludo.- Es bueno que empiece a socializar con los demás machos.

- Y no solo con los machos, veo a muchas hembras tener interés en él. Tal vez tu hermano pronto será muy solicitado.

Ambas mujeres se rieron. Breeze aún le parecía increíble que Red y Opal se tratarán como hermanos, secretamente ella esperaba que se convirtieran en compañeros pero parecia que jamás sucedería.

-¿Vamos a tomar algo?- Preguntó la canina.

- Claro.- Dijo Opal.

Opal no se daba cuenta pero muchos machos tenían su vista fija en ella. Especialmente uno. Flirt tragó duro al verla, apretaba sus puños hasta volverlos tan blancos como el vestido de su chica.
Si, su chica. Si instinto le gritaba que la tomara ahí mismo, algo que lo confundía pero ver a Opal como una mujer y no como su amiga lo ha estado molestando hace semanas.

Ella estaba ahí, tan hermosa y sexy. Ese vestido se ajustaba correctamente a ella formando una hermosa figura, sus piernas cortas pero carnosas lo seducía a cualquiera, su cabello negro y largo que llegaba casi por debajo de las nalgas la hacía ver como una diosa y el maquillaje de labios rojos oscuro y sombra negra lo ponía a mil. Ella estaba hermosa, muy hermosa para su salud mental. Podía ver a los demás machos mirarla como si fuera comida, babeaba por ella.
Flirt muro como el vestido ajustaba sus pechos y se dió cuenta que no llevaba sostén.

¡ Bendito Dios!

Desde a tal distancia podía ver esos picos erectos, él quería probarlos.

- ¿Que haces aquí? ¿Por que no vas por ella?- Dijo Harley.

-¿Que?- Preguntó Flirt sin dejar de mirar a Opal.

- Te la comes con los ojos, ve por ella antes que te la roben. Muchos están ansiosos de pedirle sexo, ella está muy buena, Flirt.

- Harley...- Gruñó él.

- Solo digo la verdad.

Flirt miró a su alrededor y al ver a qué unos machos se levantaban para ir por ella Flirt no se dió cuenta cuando ya estaba caminando hacia Opal.